La recién concluida Conferencia Internacional de los Pueblos “Mundo Sin Muros”, celebrada en Bolivia, devino en una Cumbre Anti-Trump de Nuestra América. El XXIII Encuentro del Foro de Sao Paulo, que tendrá como sede Nicaragua, en julio venidero, será la próxima cita contra el perturbado presidente de Estados Unidos.
Los representantes de 43 naciones reunidos en la localidad boliviana de Tiquipaya, en Cochabamba, alzaron sus voces frente a las posturas racistas y adversas a las migraciones de seres humanos que arenga y promulga el mandatario norteamericano Donald Trump.
La predilección del actual inquilino de la Casa Blanca por cercar las fronteras y a su vez generar guerras con su extrema agresividad, además de su negativa a proteger la Pachamama (Madre Tierra) y el Medio Ambiente frente al Cambio Climático, fueron asimismo blanco de severas críticas en ese cónclave antiimperialista.
Entre las propuestas de la Conferencia Internacional resaltaron crear una ciudadanía universal, eliminar definitivamente los muros, dejar de penalizar las migraciones y fortalecer las políticas de los Estados en favor de esas poblaciones vulnerables.
Además abogó por fundar una agencia de las Naciones Unidas destinada a dar los primeros pasos regulatorios en asuntos migratorios que sirvan de marco para todos los países.
En ese sentido, se insistió en fortalecer la participación, articulación e integración de los seres humanos en la perspectiva de la diplomacia de los pueblos.
En el encuentro no faltaron las muestras de solidaridad con naciones de la Patria Grande agredidas por Washington, principalmente Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua, Ecuador y El Salvador, y con causas justas como el derecho soberano de los argentinos sobre las Islas Malvinas, y de los bolivianos a una salida al mar, entre otras.
Las delegaciones presentes condenaron la arremetida sin precedentes de que es objeto la Revolución Bolivariana, con el aliento y financiamiento del Pentágono y la Casa Blanca, para conseguir derrocarla.
Igualmente refutaron un reciente show perverso de Trump en Miami, donde anunció que desmontaría los acuerdos con Cuba sostenidos por su predecesor Barack Obama, y a la vez intensificaría el criminal bloqueo económico, financiero y comercial que Estados Unidos le mantiene a la isla caribeña desde hace más de 55 años.
Al maniático mandatario norteamericano le llamaron de todo en Cochabamba, hasta “mono con navaja” que arremete contra la paz y la seguridad de la humanidad, como lo calificó el expresidente ecuatoriano Rafael Correa.
Pero la Conferencia Mundial de los Pueblos en Bolivia no será la última Cumbre Anti-Trump en la Patria Grande. Le esperan muchas más, entre ellas el XXIII Encuentro del Foro de Sao Paulo, a realizarse en Managua, la capital nicaragüense, entre el 15 y 19 de julio venidero.
En esa cita se adoptará el “Consenso de Nuestra América”, un texto programático para la futura lucha de las fuerzas de izquierda y los movimientos sociales por la definitiva independencia e integración de la región que se extiende desde el sur del Río Bravo hasta la Patagonia.
Trump podrá estar contra el mundo, pero los pueblos del mundo estarán también contra Trump. Que no tenga la menor duda.