El nuevo Bolivar sabe que sólo se salvará Venezuela con su unidad, su independencia y su defensa de lo común.


“Dios, con esta oración hago mío tu deseo, dispongo mis cinco sentidos para servirte. Te he escuchado. El país objeto del que me hablas tiene lo que multiplicará nuestros beneficios. Un país perdido, remoto, cruel con nosotros necesitados, del que nos anuncias sus riquezas. ¡Ay! Dios mío de la Santa Usura, no descansaré hasta que ponga a tus pies la sustancia de ese país cruel. Como es tu mandato, yo, Presidente de Estados Unidos, cumpliré con mi deber cuando sus habitantes, aprovechándose de nuestra circunstancia, me obliguen a que los mate.”

 

Del libro “Dietario de crisis.”

 

Bolivar ha quedado para la Historia como El Libertador de América, pues en su día dirigió la independencia de Venezuela, Colombia y Ecuador, buscaba constituir La Gran Colombia. Además influyó de manera definitiva en las victorias militares para la independencia de Perú y Bolivia. Su sueño era una América del Sur unida y libre de colonialismos. Bolivar sembró la semilla de la unidad, de la independencia y del sentido de lo común. Le impulsaron agentes transformadores, contactó con la Logia de Cádiz en estrecha relación con la Logia Americana establecida en Londres, de ésta última partía una gran influencia ejercida por quien iba a quedar como una personalidad política revolucionaria venezolana, Francisco de Miranda. El  tiempo de Simón Bolivar fue un tiempo cuya atmósfera provenía del cambio social, la revolución francesa había inspirado a nuestro protagonista, y tras su muerte en 1830 nacieron muchos Bolivar continuadores de sus objetivos anticolonialistas, hasta dar el gran fruto -sin olvidar a Fidel, actor revolucionario inspirador del antiimperialismo-, al pueblo pobre de Venezuela, Chávez de todos los pueblos del Sur.

Qué distintos éstos libertadores de quienes representan los dictados, de dictadura, desde el régimen imperial, que formados bajo el ideario del “destino manifiesto” calculan el robo al mundo, y le llaman democracia si hacen virreyes allí, criados, mal criados.

Los más de 40 presidentes que ha tenido EEUU han ido fortaleciendo el presupuesto de guerra doblando al mundo, es su opción, pues se dicen elegidos por Dios para destruir, es por lo que rezan que los obligamos a que nos maten.

El principio que el imperio quiere destruir es el de las decisiones populares, en su sentido más estricto conllevan poder, y eso le es contrario. Y el pueblo pobre de Venezuela con su poder quiere garantizar lo necesario, y la paz es su firma.

¿Pudo Bush, pudo Obama, puede Trump respetar a Venezuela?. Sus más de 40 presidentes en los más de 240 años de existencia son la cara pública del quien está en contra de toda unidad, independencia y sentido de lo común de los pueblos. Si hablamos de lucha de clases, en Venezuela encontramos la contradicción principal, quien la representa es conocido como el Presidente obrero, un honor para la clase trabajadora, Nicolas Maduro y el pueblo trabajador, el antagonismo mayor del imperio.

El régimen dictatorial Bushiano-Obamiano-Trumpiano en una fase de su Operación Venezuela sus criados, mal criados, consiguieron ganar las elecciones a la Asamblea Nacional, la única de 18 celebradas, e hicieron pública su intención de echar al gobierno en menos de 6 meses: fracasaron, con su arrogancia de criados entreguistas se fueron escurriendo en su porquería hasta pasar la meta de la fecha del referendum revocatorio: más fracaso. Ya habían empezado la guerra económica y pusieron en marcha el terrorismo y el paramilitarismo, y así causaron más de 120 muertes, miles de heridos e incendios, asaltos y atentados contra centros sociales de salud, de trabajo, el transporte de alimentos, medicinas, la distribución, los golpes al ejército bolivariano, … no han dejado nada sin intentar: fracasaron nuevamente. Toda la propaganda de sus empresas periodísticas no hicieron verdad: los goebbels, aun dejando un rastro grave entre la gente del exterior, también fracasaron.

La elección popular de la Asamblea Nacional Constituyente venezolana ha hecho, por última vez, que fracasen.

Y fracasado el primer ejército terrorista de la burguesía por tanta resistencia popular haciendo paz un día y otro, la solución que ha buscado el imperio ha sido la de reemplazar a esos criados, ricos malcriados, para declarar sus próximos pasos: la intervención militar, aplicando por delante primero el bloqueo económico-financiero, comercial y político: es  la guerra en no se qué fase contra el pueblo venezolano. El Trumpismo acelera su paso para que el imperio perdure:

tiene que robar, y ese pueblo rebelde con su gobierno es el culpable de que no pueda hacerlo, ese pueblo con su gobierno le obliga a que le mate.

El espíritu de resistencia del pueblo pobre ha hecho conocido a Nicolas Maduro, y sus victorias las expone el representante de Venezuela en la ONU, Rafael Ramírez:

“Estuvimos en el Consejo de Seguridad hasta diciembre pasado, estamos en el Consejo de los Derechos Humanos en Ginebra y en el Consejo Económico y Social (ECOSOC), presidimos la Cuarta Comisión de la Asamblea General, el Movimiento de Países No Alineados y el Comité Especial de Descolonización, es decir seguimos desplegados con nuestra política de paz y solidaridad.”

Los criados, mal criados, del imperio y el mismísimo imperio han fracasado. El Trumpismo tiene dos cabezas, la interna de cada país, los criados, mal criados, y la cabeza principal que arremete en cualquier parte, es el monstruo que hoy amenaza a China, a Rusia, a Corea, a Siria, a Yemen, el que ha destruido Irak y Afganistán, que interviene en la misma Europa en sus fronteras con Rusia y obliga a sus criados, mal criados, a romper acuerdos comerciales con los países del Este, es el monstruo que amenaza a esa Latinoamérica que siente la unidad, la independencia y la defensa de lo común.

En Venezuela la cabeza de los criados, mal criados, se ha dirigido a la principal: el representante de la burguesía fascista venezolana, Julio Borges, ha llegado a la Casa Blanca para rogar a su amo que haga con Venezuela lo que hizo con Irak, con Libia, que la destruya, le ha dicho que le servirá mucho mejor, que debe destruir el aparato estatal  y hacer que su pueblo pobre vuelva a la edad media colonial. El representante del fascismo venezolano expresó sin tapujos la dependencia que tiene su clase del crimen de genocidio.

Una enseñanza colectiva integrada en la conciencia es que la construcción del Socialismo en Venezuela tiene innumerables urgencias de poder popular, crear organización política que se haga cargo de toda responsabilidad y señale con buena luz el peligro, fortalecerse ideológicamente es una buena barrera de defensa, y estabilizar lo conseguido; ya ha dado el primer paso con la votación por la  Constituyente y ahora vendrá su articulado y la aplicación para hacer frente al bloqueo general, por lo que deberá continuar con la redistribución de la riqueza social, que acelere todo lo que significa no volver a ser colonia. No puede haber marcha atrás. La guerra declarada por el Trumpismo y sus criados, mal criados, va a ser larga y hay que trabajar para que fracasen.

Julián Assange, el fundador de Wikileaks, perseguido por el imperio por descubrirle 500.000 documentos secretos de sus crímenes en Irak y Afganistán, el que debió refugiarse en la embajada de Ecuador en Londres el 19 de junio de 2012 para no ser capturado y no ser enterrado en una cárcel yanqui, ha tratado el caso de Venezuela con ironia: “No entiendo porque Maduro no se apura y adopta la Constitución de Arabia Saudita para que el gobierno de EEUU sea feliz.” Y es que el régimen totalitario imperial no es feliz si hay algún pueblo libre.

Conforme el mundo unipolar se deshace encontramos que la violencia del monstruo crece; hemos sobrepasado el aniversario de cuando el mismo monstruo tiro las bombas atómicas y no ha pestañeado, quizás porque aún las fuerzas que tiene la justicia mundial se debaten en la misma lucha por su independencia. Por si hay dudas de con quien sigue el mundo entero dando pasos diariamente recojan el dato siguiente:

Trump, el gerente del imperio, tiene la responsabilidad de haber tirado de enero al 31 de julio de este año 2017, 20.650 bombas, el 80% de las que Obama mandó tirar en todo 2016: eso ha ido a pedirle a Trump el criado, mal criado, Julio Borges, bombas contra el pueblo venezolano. El poder del criado y del amo se articulan porque:

  • Venezuela tiene la mayor reserva de petróleo del mundo.

  • Venezuela tiene la mayor reserva de coltán del mundo.

  • Venezuela tiene reservas muy importantes de oro.

  • Venezuela tiene la segunda mayor reserva de agua de Latinoamérica.

  • Venezuela tiene reservas de uranio verde. …

El nuevo Bolivar sabe que sólo se salvará Venezuela con su unidad, su independencia y su defensa de lo común.

A la Humanidad, atacada por el salvajismo del imperio, nos queda desde ahora mismo la palabra. En el libro “Con la inmensa mayoría”, del gran poeta Blas de Otero, escojo el poema “Mis ojos hablarían si mis manos” para dar el final a esta nota

                                                                    “Callaremos ahora para llorar después? R.D.

Mis ojos hablarían si mis labios

enmudecieran. Ciego quedaría,

y mi mano derecha seguiría

hablando, hablando, hablando.

Debo decir “He visto”. Y me lo callo

apretando los ojos. Juraría

que no, que no lo he visto. Y mentiría

hablando, hablando, hablando.

Pero debo callar y callar tanto,

hay tanto que decir, que cerraría

los ojos, y estaría todo el día

hablando, hablando, hablando.

Dios me libre de ver lo que está claro.

Ah, qué tristeza. Me cercenaría

las manos. Y mi sangre seguiría

hablando, hablando, hablando.”

Por REDH-Cuba

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