Comienza a despejarse por qué la compañía mintió tan descaradamente sobre los resultados electorales en Venezuela.


Fuente: Red58

Desde noviembre de 2014, Smartmatic pasó a ser propiedad de uno de los principales colaboradores de George Soros, el demoníaco especulador de origen húngaro acusado de provocar colapsos financieros como el de 2008 y creador del Open Society Institute, cuyo sistema de financiamientos pasó a ser una estructura global y denominarse Open Society Foundations.

En noviembre de 2014 Smartmatic la compañía anunció que la empresa tenía un nuevo chairman y accionista mayoritario, el lord británico Mark Malloch-Brown, hasta ese momento mano derecha de Soros.

Ante las críticas que inmediatamente se generaron en Venezuela, un artículo en la página oficial Smartmatic aclara que Soros no tiene participación propietaria en Smartmatic. Por cierto, en esa misma nota la compañía recalca que:

“Como proveedor de tecnología, Smartmatic solo es responsable de los aspectos técnicos de las elecciones. Smartmatic no emite comentarios sobre candidatos, sus posturas o el aspecto político de los resultados electorales.”

Obviamente, esta declaración no la han cumplido en lo que respecta a Venezuela. Este miércoles, Antonio Mugica, CEO de la compañía, anunció que las máquinas que provee la compañía fueron manipuladas durante la elección para la Asamblea Nacional Constituyente en Venezuela, lo quegeneró una respuesta inmediata del gobierno venezolano y una pregunta que aún la empresa no ha respondido: ¿Cómo lo sabe, si Smartmatic no tuvo acceso a la data electoral? Proveer un vaso -o una máquina- a un usuario, no significa que pueda controlar su contenido.

En el currículo de Mark Malloch-Brown que reseña Smartmatic, recuerda que el británico fue vicepresidente de Quantum Fund, el principal fondo de Soros, y directivo de Open Society Institute y del International Crisis Group. Sus vínculos con Soros se remontan a 1993.

El diario Rebelión, de España, recuerda la relación entre ambos personajes:

Se ha de recordar, que el mismo Soros, reconoció en una entrevista para CNN“que influyó mediante una de las fundaciones que recibe su apoyo, laInternational Renaissance Foundation, en la separación de Ucrania y Rusia”. No hay precedente más perecido a lo que se vive — y se massmedia- de Venezuela que el Maidán ucraniano.

El Lord de Smarmatic es uno de los directivos de la International Crisis Group (IGG), que cuenta en su junta directiva con George Soros; Zbigniew Brzezinski, ex asesor presidencial y exdirector de la Comisión Trilateral, y Joanne Leedom-Acckerman, ex miembro de la junta directiva del Albert Einstein Institution, vinculado a Gene Sharp y a los “golpes suaves”. En su Consejo de Asesores Internacionales aparece Diego Arria, consultante del gobierno de Bush y un rabioso opositor de los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro.

Ha sido, además, periodista para The Economista, funcionario de carrera de las Naciones Unidas y en 1999, se convirtió en administrador del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), posición desde la cual se ofreció para colaborar con el diálogo entre el gobierno de Hugo Chávez y la oposición en Venezuela, con el propósito expreso de promover un referéndum revocatorio. Bajo sus auspicios el PNUD envió observadores para la recolección de las firmas requeridas para la consulta.

Curiosamente el despliegue público en materia electoral de Smartmatic ocurrió precisamente con la contratación de esta empresa, tras una licitación internacional, para realizar el revocatorio en agosto de 2004.

George Soros

George Soros, el mentor del dueño de Smartmatic, tiene un perfil mucho más preocupante. En 2014 reconoció haber promovido en Ucrania un golpe de Estado y sus vínculos con la oposición que promovió el EuroMaidan. Hay decenas de evidencias que lo relacionan con la liquidación de los Estados Socialistas de Europa del Este en los años 80 y 90, a través de donaciones a organizaciones como Solidaridad en Polonia y Carta 77 en Checoslovaquia.

Es partidario del liberalismo económico y sus políticas. Entre 1979 y 2011, donó más de 8000 millones de dólares a causas relacionadas con estas posiciones, para promover cambios políticos a su favor. Es promotor de la doctrina de la “responsabilidad de proteger”, o de intervenir ante “crisis humanitarias”.

Vale recordar que en noviembre de 2015, la Fiscalía General de Rusia calificó la Fundación de Soros como una “organización indeseable” que representa una amenaza contra la seguridad nacional y el orden constitucional del país. La Fiscalía impuso una prohibición a todos los ciudadanos del país de participar en cualquier proyecto iniciado por Soros.

Por REDH-Cuba

Shares