Trump y Netanyahu quieren decapitar el Derecho Internacional, los Derechos de los pueblos, nuestros Derechos, robando Jerusalén a Palestina.
La elección de Trump y Netanyahu no es casual, todos los periodos presidenciales en EEUU y en Israel han tenido una parte de la tarea de la neocolonización de Palestina, y éstos dos ultraderechistas han acabado cerrando el círculo sobre la capital.
Como sus mandatarios anteriores han tenido siempre la compañía de los gobiernos capitalistas, los llamados demócratas, pero que respiran el mismo aire en busca de sus conquistas imperiales en Oriente Medio. Por eso han apoyado en sus guerras a EEUU e Israel, han colaborado, han prestado su territorio para la instalación de bases militares, han comerciado con votos en la ONU y en la UE, y han entregado mercancias de guerra dejando que destruyan Palestina mientras mantienen el silencio.
Ahora esos mismos gobiernos que se llaman de democracia parlamentaria están hoy ante la prueba de demostrar seriedad defendiendo los Derechos del pueblo palestino y el Derecho Internacional.
En estos momentos Netanyahu es acusado en la judicatura israelí de criminalidad financiera, y Trump lleva años corriendo de juzgado en juzgado por lo mismo, hasta en eso se parecen, como sus equipos de gobierno, formando dos grupos racistas, enemigos de los pueblos, los ejemplos más conocidos son los de Nicolasa Haley, por el gobierno de Trump, ultraderechista que amenaza continuamente en la ONU porque quiere imponer sus condiciones al resto, y por el otro lado el representante de Israel, Daniel Danon, ultraderechista que se burla públicamente de las normas de la ONU. ¿A quién le extraña que quieran quedarse con Jerusalén, símbolo de la paz, de la convivencia entre religiones y razas desde tiempo inmemorial?.
Israel y EEUU no disponen de ninguna razón legal, entonces ¿qué piensan hacer los restantes gobiernos del mundo ante la vergüenza en que éstos dos les ponen?.
Es un golpe para humillar a todos los países, es un golpe en el corazón de Palestina, de los árabes, de los musulmanes, de todos los amantes de la paz y la estabilidad en el mundo.
¿Y la Autoridad Nacional Palestina, qué va a hacer ahora?. Si ya con los Acuerdos de Oslo tomaron el camino equivocado ¿va a romper con ellos?.
Palestina es hoy tal y como el imperio, el mundo financiero y los gobernantes del ente israelí lo han diseñado, y ahora quieren quedarse con Jerusalén. Luego, será la ocupación entera de Cisjordania y Gaza. Ni siquiera han llevado a cabo lo que los mismos partidores de Palestina había declarado como legal en 1947, ni siquiera han permitido la creación del Estado Palestino.
Boicot a Israel, boicot a todas y cada una de las colaboraciones que desde los gobiernos occidentales, incluido el gobierno español, establecen con el sionismo, políticas, culturales, económicas, militares. Ruptura de relacciones. Ningún trato con el nuevo nazismo.
Jerusalén es Palestina ¡Viva Palestina independiente!.