Queda demostrado una vez más que la OEA no lucha por una región más unida y próspera, sino que busca dividir y poner en contra a cada una de las naciones que la integran.
Cuba seguirá su propio camino, nadie podrá doblegarla, aunque con ello sueñen sumisos y serviles como el actual secretario general de la OEA, Luis Almagro.
Así expresó el viceministro de Relaciones Exteriores cubano, Rogelio Sierra, al rechazar categóricamente las recientes declaraciones injerencistas de Almagro sobre el proceso electoral cubano.
El representante de ese organismo hemisférico «trataba de descaracterizar el proceso electoral que estamos viviendo en un intento por deslegitimarlo, apoyando así las campañas de la contrarrevolución cubana y de sus aliados», condenó el Vicecanciller caribeño.
«El Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA) –insistió Sierra– no tiene ninguna credibilidad, no tiene moral ni ética para juzgar lo que hacemos el Gobierno y pueblo cubanos, comete un gran error al desconocer, al ignorar la decisión del pueblo cubano de ser soberano e independiente».
El Viceministro de Relaciones Exteriores cubano hizo referencia a un reciente pronunciamiento de Almagro durante un acto en Miami.
El tema central del discurso de Almagro, con una alta carga injerencista, fue el proceso eleccionario en Cuba, del cual mostró amplio desconocimiento.
En su intervención afirmó que no se debe aceptar a un sucesor del General de Ejército Raúl Castro que no haya sido «elegido democráticamente» por el pueblo cubano.
En sus planteamientos, Almagro ignora exprofeso que la Mayor de las Antillas cuenta con un sistema participativo que garantizará en cualquier caso que el presidente de los Consejos de Estado y de Ministros sea electo con el respaldo de la inmensa mayoría de los cubanos. Las elecciones directas no son la única alternativa de democracia y ni siquiera la más eficiente, como bien conoce el excanciller uruguayo.
Pero los objetivos de Almagro van por un camino distinto. Su intervención estuvo cargada de improperios contra el Gobierno antillano, al que calificó de «régimen» y «dictadura», y consideró a la Revolución Cubana como un ejemplo «peligroso». Muy distinta opinión a la que refería cuando visitaba nuestro país en compañía del presidente Pepe Mujica.
¿Cuándo mentía Almagro, antes o ahora?
En ese sentido, el Secretario General de la OEA también se refirió a otro de sus «temas estrella», Venezuela y el Gobierno de Nicolás Maduro, que son para él «un burdo intento de replicar la experiencia cubana».
Almagro está tanteando el terreno y buscando apoyo para sus planes injerencistas y en contra de Gobiernos progresistas, pocos meses antes de la venidera Cumbre de las Américas, que se efectuará en Perú.
Queda demostrado una vez más que la OEA no lucha por una región más unida y próspera, sino que busca dividir y poner en contra a cada una de las naciones que la integran, justo el objetivo que tuvo en mente Washington cuando promovió su creación.
BOLIVIA CONDENA INJERENCIA IMPERIALISTA
En otra visita injerencista al continente, el jefe del Comando Sur de Estados Unidos, Kurt Tidd, sostuvo reuniones con el vicepresidente de Colombia Oscar Naranjo.
En ese sentido, el mandatario boliviano Evo Morales rechazó esto, al considerarlo una amenaza contra la paz de Venezuela.
«Cualquier amenaza militar imperialista contra la paz en la hermana Venezuela y nuestra región será desbaratada por la dignidad, soberanía y unidad de nuestros pueblos democráticos», afirmó Evo en su cuenta en la red social Twitter.
Rechazamos la sospechosa presencia del Jefe del Comando Sur de EEUU, Kurt Tidd, en Tumaco-Colombia. Cualquier amenaza militar imperialista contra la paz en la hermana Venezuela y nuestra región, será desbaratada por la dignidad, soberanía y unidad de nuestros pueblos democráticos
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) 11 de febrero de 2018