Esto recién empieza. Tenemos todo para seguir avanzando. En esta lucha cabemos todos. Quienes pregonan el supuesto cambio en realidad están auspiciando el retroceso.


La campaña electoral ya está en curso, aunque se va a desatar en todo su fragor luego del Mundial de futbol.

Mientras tanto, la oposición centra sus baterías en crear la idea del caos, de que nunca estuvimos peor que ahora. La inseguridad es uno de los temas reiterados, buscando crear la impresión de que nunca hubo más asesinatos, ni más femicidios, ni más robos que hoy.

Los ideólogos del derrumbe del país no quieren que nos acordemos de las superbandas, ni de que en sus gobiernos jamás hubo protección para la mujer y los niños, ni que nadie ayudó a las víctimas de asesinatos.

Cuando sucede un terrible drama salen con todas sus bocinas. Cuando la policía resuelve delitos de manera vertiginosa se hacen los distraídos. Jamás reconocerán que la policía está mejor, como nunca antes. Desacreditar a la policía, al Ministerio del Interior y al Gobierno está por encima de todas las cosas; y eso hacen.

La Educación será el otro tema para desprestigiar al Gobierno. La universalización de la educación no les interesa. Ningún ejemplo de los cientos que podemos dar de procesos de avances; no les interesa. Se disponen a atacar a la Escuela Pública dejando la idea de que las opciones educativas privadas y religiosas son la mejor educación.

La Salud será otro caballito de batalla donde no cuenta que hayamos alcanzado la universalización de la asistencia. Les molesta que mucha gente humilde pueda andar por los pasillos de las mutualistas otrora reservadas sólo a la clase media, media alta y alta.

Otros elementos estarán en las agendas para desprestigiar al gobierno. El agro en general será objeto de un guadañazo para enunciar que todo anda mal y que los pobres terratenientes están sufriendo de crisis insalvables.

¡Hasta el Ministerio de Turismo será objeto de difamación! Dirán que las cifras enunciadas no son tales, que no hubo tal crecimiento del turismo en el país. No pueden aceptar la honestidad de la ministra cuando reconoce que vinieron muchos más turistas aunque gastaron menos.

Van a seguir atacando el creamiento que han tenido nuestros sindicatos, viendo como mala cosa que el gobierno atienda las demandas de los trabajadores y siempre se esté afín al diálogo con todos los sectores sociales.

Las redes serán uno de los tantos ámbitos de bolazos, infamias y mentiras como una reciente que asegura que la Intendencia de Montevideo ha formado una policlínica sólo para negros. Y esto lo afirmó gente de derecha y gente que se dice de izquierda.

El plan es desestabilizar, desacreditar, dar como falsas las verdades y como verdades las mentiras ¿Todo para qué? Para hablar de la importancia de que esto tiene que cambiar, al peor estilo macrista, siguiendo la idea de que en toda Latinoamérica se está produciendo un cambio.

Seguirán entrometiéndose en las cuestiones internas de Venezuela. Seguirán difamando a Bolivia y a Cuba. De la dictadura hondureña, nada. Del golpe constitucional de Brasil, nada. De las arremetidas brutales contra los intereses populares en Argentina, nada. De las matanzas en México, nada.

Vamos a oír muy claro que esto tiene que cambiar porque necesitan instaurar en Uruguay el retorno de las viejas recetas pro imperiales que idolatran el sistema de vida americano, donde la ultraderecha, entre otras cosas, dice que la mejor manera de combatir la violencia en los colegios es que los docentes porten armas ¡Tomá pa´vos!

De muchos de nosotros lo que sí van a oír es que esto tiene que profundizarse. La alternativa es avanzar en más y mejor seguridad, más y mejor educación, más y mejor salud, más y mejores condiciones salariales, culturales, laborales y de inversión en beneficio de las mayorías nacionales, especialmente los más desfavorecidos.

Lo que van a escuchar es profundizar la transparencia en los procedimientos, en la gestión, en el combate a la corrupción y a los corruptos y a los defensores del nepotismo.

Lo que van a escuchar de muchos de nosotros es avanzar en más y mejor distribución de la riqueza que genera la inmensa mayoría de las mujeres y los hombres que trabajan, en reducir los beneficios de la caja militar como una de las vías de achicar los costos del Estado, en reducir personal innecesario, en abrir más y mejores plazas de trabajo.

El debate está abierto. Los programas estarán en el tapete aunque muchas veces no se diferencian demasiado unos de otros. Lo más importante es fijar las políticas sociales, económicas, educativas y culturales dando una implacable lucha ideológica entre los que queremos seguir construyendo este país en beneficio de todos y los que lo quieren reducir al beneficio de minúsculos grupos de poder que, sin embargo, aún en estos gobiernos de izquierda han mantenido mucho de sus privilegios (léase la banca, los sectores exportadores, las zonas francas, entre otros).

Esto recién empieza. Tenemos todo para seguir avanzando. En esta lucha cabemos todos. Quienes pregonan el supuesto cambio en realidad están auspiciando el retroceso.

 

Ignacio Martínez

Escritor – Presidente del Departamento de Cultura del PIT-CNT

(Central de trabajadores de Uruguay)

Publicado en el semanario uruguayo VOCES el jueves 1ero de marzo de 2018

Por REDH-Cuba

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