Las organizaciones, sindicatos, movimientos sociales y otras entidades que somos parte de la Jornada Continental por la Democracia y contra el Neoliberalismo lamentamos profundamente la postura de los países que anunciaron la suspensión de sus actividades en UNASUR.

Hemos conocido del retiro de seis de sus integrantes: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Perú y Paraguay, con lo cual sólo se mantendrían Venezuela, Bolivia, Ecuador, Uruguay, Guayana y Surinam.

Estos gobiernos que anuncian su salida de UNASUR son los mismos que están implementando la agenda de precarización de los derechos laborales, las privatizaciones, y la entrega de nuestra soberanía al gran capital, además del avance conservador y reaccionario que refuerza discursos de odio y misoginia concretados en prácticas racistas y discriminatorias a las que estamos asistiendo en nuestra región.

Sabemos que la UNASUR todavía no ha logrado cumplir una parte de los objetivos, pero creemos que ese importante mecanismo de integración ha ejercido en los últimos años un papel fundamental para mantener la paz y la democracia en la región. Además, constituye una tentativa real de construcción de una integración regional alternativa a la integración neoliberal y de los tratados comerciales.

Las instituciones de la democracia formal y el ejercicio de los derechos humanos se han convertido en un obstáculo para esa dinámica del capital. Eso explica la reducción de los espacios de la democracia, el desconocimiento de la voluntad popular, la criminalización y judicialización de la política. También se ve amenazada la nueva institucionalidad regional impulsada los últimos años, como UNASUR y CELAC, que aun con déficits en sus contenidos y participación, constituyen esfuerzos importantes hacia una integración no subordinada a la política de EE.UU. hacia la región.

La integración a la que aspiramos debe contar con mecanismos que profundicen los avances alcanzados en nuestra región en favor de la soberanía, la autodeterminación y el bienestar de los pueblos. Sin UNASUR nuestra región tendrá una herramienta menos para esta construcción.

Los movimientos sociales y populares que luchamos por un proyecto alternativo al modelo hegemónico y todas las expresiones del sistema de dominación múltiple, continuamos con disposición de contribuir al proceso de integración regional con participación efectiva de nuestros pueblos. Mantenemos nuestros esfuerzos para hacer de la integración un espacio para la defensa de la democracia y la soberanía de nuestros pueblos y naciones y en contra de la agenda de retrocesos que pretenden imponer algunos gobiernos y corporaciones transnacionales subordinados al imperialismo y al capital internacional.

Ante las agresiones de la derecha articulada para restaurar el neoliberalismo en Nuestra América, los pueblos seguiremos en lucha y resistencia, en defensa de la UNASUR y otros mecanismos democráticos de integración como la CELAC y el ALBA-TCP.

Jornada Continental por la Democracia y contra el neoliberalismo
24 de abril de 2018

Por REDH-Cuba

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