Según Robert Ingraham (Intelligen Review) los gobiernos ingleses han dominado la producción mundial de la droga hasta el final de la Sociedad de Naciones. En 1927 les reportaba entre el 30 y el 50% del dinero que manejaban. La Liga del Opio declara en su documentación que la participación inglesa en el tráfico de opio y heroína era permanente. Hasta 1937, 70 millones millones de chinos eran adictos a esas drogas, drogas que distribuía Inglaterra, su gobierno, sus bancos y las empresas que comerciaban el el país oriental. El imperio británico se sostenía envenenando.

Y todo no sigue igual, el cambio de imperio tras la Segunda Guerra Mundial ha traído a un comercializador de la droga todavía más peligroso. El sociólogo James Petras se empleó en una investigación cuyos resultados hizo públicos en 2003 (The New Development Politics: The Age of Empire Building and New Socialmovement, Ashgate, Burlington). En el estudio señala que durante la década de 1990 los bancos de EEUU traficaron e introdujeron en su mercado legal entre 2,5 y 5 billones de dólares (billones son millones de millones) procedentes de la droga y el crimen. Y añade el profesor James Petras: “Hoy -habla de 2003) la cantidad que se calcula es el doble, lo que quiere decir en términos económicos es que el modelo económico de EEUU es insostenible sin el dinero de la droga y la corrupción… las cuentas exteriores de la economía de EEUU no se podrían sostener, el nivel de vida sería insostenible, el dólar se caería, el dinero que podría utilizarse para la inversión y el préstamo quedaría reducidísimo y el imperio global q1ue Washington mantiene se le vendría abajo.”

Entonces todos los traficantes que distribuyen la droga informativa dibujando el capitalismo y el país imperial como el sistema y el régimen-becerro de oro a adorar, se vería que han estado distribuyendo una gran mentira a la Humanidad, y esos mismos vendedores como los que han normalizado el narcótico que ha embotado las mentes. James Petras declara que quienes defienden el imperio presentan “la imagen de alguien que tiene las manos inmaculadas y lucha y lucha contra el dinero negro. La verdad es totalmente la contraria.”

Esa es la construcción en la que están empleados sus medios de propaganda: para los oligarcas imperiales la limpieza de cara. Para los pueblos y los gobiernos democráticamente elegidos que no se pliegan a los intereses del imperio estadounidense fabrican la imagen de aquél a quien deben combatir, entonces normalizan los actos de agresión: bloqueos, presiones políticas, burla de las leyes internacionales, guerra económica, amenazas de invasión, fomento de actores terroristas, y si nada sale bien… la invasión, porque el fin principal es la destrucción de quien no se somete en su totalidad a sus designios, para que no pueda representar una alternativa. El imperio se reaviva al comercializar la muerte al final bajo las armas empleadas y su otro sustento es el de la venta de drogas y la corrupción a quien se deja.

El imperialismo estadounidense no se sostiene, y ha echado a correr para chocar contra el resto del mundo. Es un desequilibrado que amenaza la paz, ya interviene en 70 guerras. Aquellos que le apoyan no están preparados para soportar su peso, de ahí que la UE llame a su unidad. Mientras, el resto crea lazos firmes para que el mundo no sea arrastrado al último día.

 

 

Por REDH-Cuba

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