Discurso pronunciado por Evo Morales Ayma, presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, en la plenaria especial sobre el pensamiento de Fidel, durante el XXIV Encuentro del Foro de Sao Paulo, efectuado en el Palacio de Convenciones, La Habana, el 17 de julio de 2018, “Año 60 de la Revolución”.
(Versiones Taquigráficas – Consejo de Estado)
(Exclamaciones de: “¡Evo, amigo, la juventud está contigo!”)
Muchas gracias, hermanas y hermanos.
Un saludo al hermano Miguel Díaz-Canel, nuestro presidente de Cuba revolucionaria;
Saludo hermano Maduro, como siempre saludamos al hermano Maduro: ¡Dale duro, contra el imperio, Maduro, el pueblo está contigo! (Aplausos);
Hermano Salvador, gran salvador de El Salvador, nuestro aprecio, nuestro cariño, nuestra admiración por esa gran tarea para seguir con estos procesos de liberación (Aplausos);
Hermanos que acompañan a todas las delegaciones al Foro de Sao Paulo, a las juventudes (Exclamaciones), a los movimientos sociales, a los partidos de izquierda, partidos antimperialistas, partidos progresistas, a todas y a todos:
Al momento de entrar estaba recordando el año 1991 —he sido invitado a estos grandes encuentros organizados por Fidel, por todo el equipo de trabajo de Cuba, encuentros llamados por la autodeterminación, encuentros de solidaridad con Cuba, encuentros para reflexionar, para debatir los procesos de liberación de América Latina y el Caribe— que estaba por ahí sentadito, Fidel entra y quería saludarlo y era imposible llegar todavía, pero era enorme la alegría de ver a Fidel, ver el debate. Y les digo, viendo algunas juventudes presentes acá, que cuando uno se lo propone es posible estar más arriba al servicio de los pueblos del mundo.
Ya en el 2002 o 2003 nuevamente fui invitado a estos encuentros y ya estaba acá con Fidel, me sorprendió eso, un paso importante, todavía no estaba de Presidente; Fidel empezó a hablar acá como seis o siete horas, y yo miraba, algunos se dormían, despertaban, se dormían, pero nunca abandonaban (Risas). Era interesante ver y escuchar a Fidel. Terminó casi a las 0:00 horas, y Fidel me lleva: “Evo, vamos a cenar.” Nos quedamos a cenar acá, empezó la cena hablando y hasta las 5:00 o 6:00 de la mañana, seguíamos hablando. No podía entender, estaba escuchando sus reflexiones, pero, ¿qué quería escuchar de Fidel? ¿A qué hora me hablará de cómo se hace la Revolución? ¿A qué hora me dirá dónde se compran las armas y las balas? (Risas.) Solo me hablaba de salud y educación, salud y educación. Como seis o siete horas en vano esperé cómo se hace la revolución. Finalmente dije: “Hermano Fidel, ¿cómo se hace la revolución?” Le pregunté: “¿Dónde se compran las armas, en México?” Y Fidel me responde: “Evo, ahora la revolución no es con armas, ahora la revolución no es con balas, hay que hacer lo que está haciendo Hugo Chávez, con el pueblo se hace la revolución.” Esa fue la recomendación de Fidel (Aplausos).
Hermanas y hermanos del Foro:
Es el mejor momento para hacer profundas reflexiones de nuestras luchas, y sí convencidos de que la madre de las revoluciones, la madre de las liberaciones es Cuba (Aplausos). Lo decimos bastante, pero está la firmeza de Fidel, que ha sido tan importante.
Después de ser por primera vez candidato a la presidencia, nuevamente estaba por acá y tenía reuniones con algunos ministros, con varias autoridades, con la Asamblea, y yo preguntaba: Si un día llegáramos al gobierno en Bolivia, ¿qué debemos hacer?” Pero, sobre todo, decía: “¿Cómo enfrentar un bloqueo económico?” Y todos los ministros con quienes conversé, algunos dirigentes, me decían: “Evo, hay que tener mucho cuidado con el imperio norteamericano, el bloqueo afecta bastante.” ¿Recomendaciones? Finalmente tenía que hablar con Fidel, y a Fidel las preguntas eran las mismas: “¿Si ganamos las elecciones, las próximas elecciones…?” Creo que era en el 2003 o 2004, porque la primera candidatura mía fue en el 2002, esas elecciones las ganamos, lamentablemente nos las robaron, y a partir de ese momento estaba convencido de que íbamos a ganar democráticamente en Bolivia. Y Fidel qué me decía —siempre lo recuerdo—, con mucha firmeza: “Evo, no hay que tener miedo al imperio norteamericano” (Aplausos). A mí me sorprendió eso. “Perdone que le diga que algunos ministros dicen que hay que tener cuidado, con calma.” “Esa es la recomendación de los ministros, de algunos ministros, no la del Canciller cubano.” “¿Pero qué me recomienda, qué me sugiere, qué comenta?” Dice: “Evo, no vas a estar solo si ganas las elecciones, aquí está Cuba, ahí está Venezuela, ahí está Lula” —Lula estaba de presidente—, ahí está Kirchner.” ¡Imagínense el optimismo de Fidel! Pero además de eso me dice: “Evo, Bolivia no es Cuba, pues, Bolivia tiene tantos recursos naturales, por lo tanto no hay que tener miedo al imperio norteamericano.”
A mí me ha sorprendido ese comentario que tenía Fidel sobre Bolivia, y de verdad, con mucha razón, con mucha sabiduría Fidel me lo decía. Después que nacionalizamos los hidrocarburos, ahora estamos mejor que antes en Bolivia, por lo tanto era importante recuperar ese recurso natural (Aplausos).
Hermanas y hermanos:
Este es un evento que informa sobre el pensamiento de Fidel, pero algo que nunca podremos olvidar y nunca va a olvidar el mundo, aunque sean derechas proimperialistas, procapitalistas, Fidel, para mí y para el mundo, estoy convencido, es el primer hombre y tal vez el único hombre solidario con los pueblos del mundo en los temas de salud y educación (Aplausos).
En cada país enfrentamos agresiones, provocaciones de carácter político, de carácter social hasta militar. Y cuando Hugo Chávez estaba enfrentando un paro de los petroleros, por semanas o por meses, yo escuchaba en la prensa: Fidel está enviando alimento en embarcaciones. Un país bloqueado injustamente por el imperio norteamericano. Y ahí preguntaba: ¿Cómo es eso de solidaridad? Y también se me graba en la mente lo que me decía Fidel: Evo, hay que compartir lo poco que tenemos y no la sobra. Esa es la verdadera solidaridad, son enseñanzas del hermano Fidel (Aplausos).
Escuchando la breve intervención del hermano Salvador, claro, en momentos avanzamos bastante; ni se imaginan ahora cómo nos hacen falta Fidel, Hugo Chávez, Kirchner, Lula. Hemos dado pasos importantes, pero no estamos como antes.
Antes, ¿quién era hace 50 años?, solo Fidel, solo Cuba. Ahora yo siento que hay mucha conciencia en los movimientos sociales. A veces, lamentablemente, nos equivocamos, pero también lo que estamos aprendiendo es lo siguiente: En principios no se claudica, no se cede el poder, el poder de los pueblos al imperio norteamericano o a cualquier imperio.
No quiero comentar lo que pasó en algunos países, pero donde vuelve la derecha, pueden ver ustedes de muy cerca algunos países de Suramérica, cómo está la situación social, económica, cómo están volviendo las trasnacionales. Y no puedo creer, hermanas y hermanos, no conozco las conclusiones de este evento, que algún país suramericano quiera ser socio de la OTAN. Estoy convencido de que la OTAN es sinónimo de guerra; la OTAN es sinónimo de intervenciones; la OTAN es sinónimo de saqueo de nuestros recursos naturales.
Algo que nos ha unido en Bolivia es luchar, luchar para recuperar nuestros recursos naturales.
No se puede entender cómo en este tiempo el sistema capitalista sobrevive de la guerra; la guerra es el mejor negocio para ellos.
Esta mañana brevemente comentaba con algunos jóvenes. Saben, hermanas y hermanos, he visto de cerca las intervenciones de la OTAN y otras fuerzas represivas e interventoras del capitalismo, no los paga el capitalismo, no los paga Estados Unidos o los países que conforman la OTAN; nuestros países pagan mediante el saqueo a nuestros recursos naturales. Para ellos no es nada una intervención militar, esa intervención garantiza el saqueo a nuestros recursos naturales desde las transnacionales sean mineras, petroleras, de medicamentos.
Hermanas y hermanas del Foro, habrá agresiones del imperio, provocaciones, lo más importante es estar unidos; el mejor homenaje a Fidel es la unidad de los pueblos de América Latina (Aplausos); el mejor homenaje a Fidel: nunca claudicar, ni dudar de nuestros principios revolucionarios (Aplausos).
Y los jóvenes, fundamentalmente, deben identificar a los enemigos internos y externos. El enemigo enemigo en estos tiempos es el Presidente de Estados Unidos: enemigo de la vida, enemigo de la humanidad, enemigo del planeta Tierra. Momentáneamente a mí me ha sorprendido cuando hablaba de, por ejemplo, proteccionismo. Yo dije: claro, protegemos nuestra economía, nuestros productos. ¿Qué está pasando entonces? Ahora nos damos cuenta de que él no protege a los pobres, a los pequeños y medianos empresarios, sino que protege, habla del proteccionismo para las transnacionales y de esta manera seguir explotando a los obreros en Estados Unidos. Esa es su política. Tal vez será bueno para su pueblo, especialmente para las empresas privadas o transnacionales de Estados Unidos.
Pero también, si quisiéramos revisar toda la América Latina, por lo menos revisar Suramérica, donde los presidentes son empresarios privados, trabajan para los empresarios privados, para ellos, para sus empresas y para sus empresas, nunca para los pobres, nunca para la gente abandonada.
Y otro debate que podemos abrir es para identificar dónde y cómo. Pero hermanas y hermanos, decirles en esta pequeña intervención que nunca podemos sentirnos solos, será un paso atrás en algunos países. Recuerden lo que les digo: Pronto vamos a recuperar a muchos países de América Latina y especialmente en Suramérica, para nuevamente seguir con nuestro proceso de liberación (Aplausos).
Estaba escuchando por los medios de comunicación, por aquí, por allá, insultos, amenazas. ¿La derecha qué tiene? Por lo menos en Bolivia el único programa de la derecha es la mentira, ofensas, amenazas, no tienen programa. Algunos derechosos que escriben en periódicos, libros, ¿qué dicen? “Si ganamos las elecciones, tenemos que hacer lo que Evo está haciendo”, ellos lo dicen. Porque volver al pasado en Bolivia, volver al neoliberalismo, volver nuevamente a las privatizaciones, o entrega de nuestros recursos naturales a las transnacionales, no es la esperanza para Bolivia, y siento que igual para toda Suramérica o América Latina.
Hermanas y hermanos, ha habido errores, hay que reconocerlos en Suramérica; pero también hay mucha fortaleza para continuar esta dura lucha para liberar a nuestros países.
Sabe el hermano Maduro, sabe Venezuela, sabe el mundo cuántas veces Trump ha planificado una intervención a Venezuela; pero sabe también que ha habido rebelión armada. ¿Otra vez tener un enfrentamiento armado? Porque en el momento en que fundamos la CELAC decidimos que esta región debe ser una región de paz. Todos luchamos, trabajamos para que haya paz; pero a la paz hay que incorporarle la justicia social. Solo se puede garantizar la paz con justicia social, con igualdad, con equidad (Aplausos), si no no se garantiza la paz. Claro, la diferencia con el imperio norteamericano es que ellos también hablan de paz, pero con intervenciones militares. ¿Cómo con una intervención militar puede haber paz?
Hermanas y hermanos, esperamos las conclusiones del debate de este Foro, siempre quedan líneas, porque cuando hay eventos, encuentros en Cuba en este Palacio de Convenciones, nuestra escuadra será la línea política. América Latina y el mundo esperan porque saben que están reunidos acá los movimientos sociales y también los partidos de izquierda.
Hermano Miguel, hermano Maduro, hermano Salvador, hay que repetir estos eventos si es posible cada tres o cuatro meses con las nuevas generaciones. ¿De aquí cuántos salieron presidentes, ministros? Entre ellos yo, sentadito ahí, ahora acá un poquito dirigiéndoles la palabra. ¿Cuántos de ustedes en poco tiempo estarán en la mesa (Señala) sentados también recordando estos tiempos? Bueno, son malos momentos, pero compromiso con nuestros pueblos es que nunca los vamos a abandonar. Esa es la otra responsabilidad que tenemos como pueblo.
Hermanas y hermanos, no quiero perjudicar la intervención del compañero Maduro, porque tiene que hablar como Fidel, cuatro, cinco, seis, ocho horas (Risas), y compañeros, muchas gracias.
La delegación me informó que habían aprobado mar para Bolivia. Muchas gracias, hermanas y hermanos del Foro, es un tema pendiente que tenemos todavía (Aplausos y exclamaciones).
Solo quiero agradecer a este gran evento; para terminar ayúdenme a decir:
¡Que viva el hermano Fidel! (Exclamaciones de: “¡Viva!”)
¡Que viva nuestro Foro! (Exclamaciones de: “¡Viva!”)
¡Que vivan nuestros movimientos sociales! (Exclamaciones de: “¡Viva!”)
¡Que viva la unidad de los partidos de izquierda! (Exclamaciones de: “¡Viva!”)
Muchas gracias (Aplausos y exclamaciones)
Fuente: Granma