Algo que dijo el presidente de Estados Unidos  Donald Trump, el pasado 19 de febrero en una universidad de Miami, debe ser cuidadosamente estudiado para saber si fue una proyección piscopática atribuir a otros lo que uno es, cuando afirmó que  “el socialismo por definición no respeta las fronteras. No respeta los límites ni los derechos soberanos de los ciudadanos o de sus vecinos. Siempre está buscando expandirse, inmiscuirse y subyugar a los demás a su voluntad».

Algo incoherente y provocador en su discurso porque de  de acuerdo a esta definición se está refiriendo a lo que hace su gobierno (y los anteriores), que no respetan límites, ni fronteras, como lo establece además la guerra indefinida,   que decretó George W.Bush en 2001.

¿Han respetado los gobiernos estadounidense acaso alguna vez los límites, los derechos de los ciudadanos y sus vecinos, a los que han masacrado en todos aquellos países que invadieron?. ¿Respetan la soberanía, cuando se adjudican en su  falsa guerra antiterrorista la autoridad para entrar a cualquier país donde, “sospechen” que pueda estar algún “terrorista”, término que define a todos los opositores a EE.UU?.

Entre estos están los que se oponen a sus invasiones, los que defienden sus derechos, los que luchan por su independencia definitiva, los que exigen la justicia universal verdadera o los que defienden sus países, ejemplos Siria, Venezuela, el pueblo palestino acorralado por los ocupantes de  sus tierras etc. En estos y otros muchos casos  EE.UU ha convertido el término “terrorismo” en un concepto ambiguo y de usos múltiples.

El hombre que gobierna el país que ejerce un terrorismo de Estado mundial, un poco acotado ahora que dejó de ser la potencia absolutamente hegemónica, ¿nos habla de terrorismo a sus víctimas?.

Por otra parte ¿Quién está buscando expandirse, inmiscuirse, subyugar a los otros?.No son los países socialistas evidentemente..

Me imagino que desde donde esté Eduardo Galeano, el gran  escritor uruguayo, estará tomando nota de uno de los mayores ejemplos hoy de lo que dice en su libro   “Patas arriba. La Escuela del mundo al revés”.

Acabamos de enterarnos que en realidad eso de la “guerra sin fronteras y sin fin” que nos prometió George W Bush en 2001 era socialismo, que la expansión y ocupación de países por la fuerza no es una acción imperial, sino socialismo..Que todo lo que nos está haciendo en estos momentos el imperio a los pueblos de América Latina y el mundo, no es como dice el diccionario común una acción imperial. Es socialismo, según Trump

Lo dijo mientras él mismo anunciaba  que  tomaba todas las opciones contra Venezuela y ordenaba la salida de portaviones, buques de guerra, tropas especiales, puentes aéreos, para entregar “ayuda humanitaria”, en este caso  “acompañado” en la aventura bélica por países como Colombia- en cuyo territorio existen la mayor cantidad de  fosas comunes, donde están los restos de miles de desaparecidos, asesinados de manera brutal, sin justicia hasta ahora

En tanto sus paramilitares y su ejército, siguen asesinando cada día líderes sociales, indígenas, dirigentes de movimientos políticos. Esto a la vez de que su gobierno  pretende encabezar “la ayuda humanitaria” para Venezuela cuando millones de colombianos están exiliados en distintos países de América, y el mundo y más de cuatro millones de refugiados internos viven  en condiciones sub-humanas, entre otras muchas tragedias que los medios ocultan.

Y más aún hoy cuando por mandato de EE:UU el gobierno de Iván Duque ignora un Tratado de Paz firmado con fuerzas guerrilleras ante el mundo que esperaba su cumplimiento estricto para que al fin llegara la paz a ese país. Por supuesto que para hacer la paz se necesita primero ser soberano y un país donde existen entre siete y nueve bases militares extranjeras está muy lejos de serlo. Las guerrillas nacieron en los años  50- 60 y crecieron contra las matanzas paramilitares y militares indescriptibles despues de que la CIA asesinara al líder colombiano Jorge Eliécer Gaitán amado por su pueblo, en abril de 1948, cuando sobre ese cadáver el imperio creó a la Organización de Estados Americanos, como un Ministerio de colonias hasta hoy.

Pero por ahora Turmp quiere “empezar” mejor dicho “acabar” con Venezuela, Nicaragua y Cuba, país que representa el mayor desafío para Estados Unidos que no ha podido rendir al pueblo de esa isla bellísima en todos sus aspectos, situada a sólo 90 millas de sus costas.

Casi 60 años de bloqueo y allí sigue viva una revolución, después de todo tipo de ataques y ensayos fracasados de invasiones.. El mundo entero exige el fin del bloqueo o medioeval, pero EE:UU e Israel, cada vez más asociados y cómplices, insisten en mantenerlo, demostrando con esto que sólo con la democratización de los organismos internacionales la justicia será  real.

Ninguno de los gobiernos latinoamericanos que acompañan al gobierno de Trump  puede tirar la primera piedra. La situación de sus pueblos es verdaderamente crítica y trágica. La “democracia” es una máscara ajada y triste..

Mientras Trump lanzaba su discurso guerrerista, su Comando Sur desarrollaba un desproporcionado movimiento militar como para atacar a un objetivo como la Federación Rusa u otros,  innecesario  en el caso de Venezuela, salvo que esto se   utilice sólo para aterrorizar e intentar doblegar  a un país, lo que evidentemente no ha logrado.

Rodeados de armas y de ejercicios de guerra amenazantes, el pueblo venezolano salió a las calles a defender a su gobierno, su estado, su patria, con el presidente Nicolás Maduro al frente  y fuerzas armadas dispuestas para la defensa contra cualquier intento de intervención externa.

Los imperialistas, el gran capital, sus ejércitos de dominación son los que intentan  “subyugar” y rendir países, en este caso Venezuela para apropiarse de sus recursos como lo han confirmado los propios funcionarios de Estados Unidos.

Especialmente los fundamentalistas que lo rodean y “asesoran”,asesoría “mortal” si la hay·

Entres estos fundamentalistas ultras e irracionales  figuran nombres como los de John Bolton,. Mike Pompeo, nada menos que Elliott Abrams, un criminal de guerra y  el “congresista” Marco Rubio su asesor para América Latina, un verdadero “cruzado”  fuera de tiempo.

Además de incitar al asesinato del presidente Nicolás Maduro, Rubio, envió mensajes para mostrar cómo mercenarios criminales de la OTAN asesinaron al líder libio Mohammar Khadafi, a quien martirizaron de manera brutal, después de apresarlo en su país invadido, bombardeado  durante meses y de haber destruido todo a su paso,. Khadafi fue asesinado en “vivo y en TV” en una de las imágenes más terribles que en realidad era una amenaza encubierta para todo aquel que resistiera como lo hizo el líder libio, en total inferioridad de condiciones ante la invasión de los “civilizados” occidentales a su país y todo por petróleo, territorio y dominio.

En Venezuela pretenden apropiarse de las riquezas, pero no sólo ese país sino que  a partir de esto-que no lograrán- quieren hacer lo mismo en toda la región porque su proyecto cantado es recolonizar a América Latina.

Este ha sido el sueño imperial desde sus principios, Y el  nuestro es la libertad, la justicia, la soberanía, la independencia, la solidaridad, la vida, el amor a la humanidad, lo  que sin duda alguna vamos a lograr.

Eso sí, me queda una duda ¿será por sicópata, por ignorante o por imbécil que  Trump  le endilga los temibles  proyectos criminales del imperio al socialismo?. Porque en realidad es una de las cosas más disparatadas que se le ha escuchado decir. y sabemos que ya ha dicho demasiadas., …

Por REDH-Cuba

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