“Nunca había visto a mi abuelo de la forma en que estaba hoy. Destruido. Acabado. Intentó sostenerse, pero no pudo”, dice la nieta de Lula.

Por Bia Lula* / Revista Forum

El era luz. Arthur encantaba por dondequiera que pasaba. Él comandaba la cuadrilla del desorden familiar. Él jugaba al fútbol como nadie de su edad. El desafío de la botella era un juego de niños para él, y enseñó a todos, desde Analua hasta al abuelo. Él era el primo preferido de Analua y creo que ella se identificaba con él a causa del desorden, Analua con seguridad se inspira en él para cada cosa que hace.

Hoy fue uno de los días más tristes de mi vida. Nunca imaginé tener que enterrar a un primo, y menos uno de 7 años. Nunca había visto a mi abuelo de la forma en que estaba hoy. Destruido. Acabado. Intentó sostenerse, pero no pudo. Al final las palabras ya no encajaban en las frases, sólo oíamos sollozos, llanto, gritos y promesas. Promesas que sé que mi abuelo insistirá en cumplir. Al final Arthur era el niño de su ojos, no porque lo quisiera más, eso nunca, sino por estar más cerca, más presente.

Cuando Marisa murió, Arthur junto con su padre y su madre se mudaron a la casa de mi abuelo y no permitieron que estuviera solo ni por un instante. Arthur dejó de ser invitado a las fiestas por los amigos de la escuela, los de su edad, por ser el nieto de mi abuelo. Y él lo cuestionaba, a su manera, pero siempre buscando entender, a pesar de ser casi incomprensibles actitudes como esa.

Arthur había comenzado a entender el hecho de que su abuelo estaba lejos y habló de su nostalgia, pero sabía que cualquier día el abuelo tocaría la puerta y volvería a casa. Pero Arthur no lo podrá esperar. Dios no quiso. Todavía no puedo entender por qué, creo que nadie consigue entenderlo. Me duele. Vi las lágrimas de mi abuelo cayendo sin descanso en el rostro de Arthur. Habría querido que no haberlo visto. Habría querido no pasar por algo así. Pero no fue posible.

Para los padres de este ser iluminado no hay palabras de consuelo ante ese dolor, pero saben que estaremos juntos hasta el final. Como le dije hoy a Marlene, que es madrina de Analua y mi comadre, Analua es mitad tuya. Sé que jamás lo reemplazará, al final ella vivía para Arthur, pero tal vez la distraiga, no sé.


*Bia Lula es la nieta mayor del ex Presidente y madre de Analua.

Publicado originalmente en la Revista Forum. Traducción Dominio Cuba

Por REDH-Cuba

Un comentario en «Bia Lula: Vi las lágrimas de mi abuelo cayendo en el rostro de Arthur»
  1. Emocionante.
    Cheguei até aqui procurando saber a origem da foto que recebeu o título «El abrazo» no portal «Cuba Si». Ainda não consegui saber. Nada encontrei na mídia brasileira. A matéria original na Revista Forum na internet apresenta outra foto, com o pequeno Arthur.
    Ao ver «El abrazo» é difícil conter as lágrimas. Sobrepostos e entrelaçados com força, os braços aparentam compensar a imensa dor imposta ao gigante Lula, e sua família, pelas inestimáveis perdas, da saúde, da querida mulher, da liberdade, do querido irmão e agora do amado neto.
    Parabéns pela reprodução da matéria e pela escolha da foto. Para os bons brasileiros a foto será um ícone. Como aquela famosa foto do Che.
    Fernando de Lima, de Curitiba, Paraná, Brasil.

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