Entrevista a Jorge Bermúdez, secretario de Relaciones Internacionales del PIT-CNT del Uruguay
Jorge Bermúdez, secretario de Relaciones Internacionales del PIT-CNT del Uruguay e integrante de la coordinación política del ESNA formó parte del encuentro del ESNA que se realizó en La Habana en el marco del 1 de Mayo y la Jornada de Solidaridad Internacional con Cuba y participó en lo que terminó siendo un llamado del ESNA a la unidad sindical y popular y a avanzar en un plan de trabajo con encuentros próximos en Montevideo en 2019 y en México en 2020.
¿Qué pasó en el ESNA en La Habana?
Jorge Bermúdez: El encuentro de la Coordinación Política del ESNA que se desarrolló en el marco del 1 de mayo y la Jornada de Solidaridad Internacional con Cuba estuvo impregnado de la necesidad de que las organizaciones populares que integran el Encuentro Sindical de Nuestra América retomen un papel cardinal en lo que es la lucha de estas organizaciones populares y los movimientos sindicales de América frente a esta ofensiva imperialista que, como punto neurálgico, hoy está planteando la posibilidad de una invasión directa a Venezuela, lo cual llevaría y desencadenaría, según lo entendemos nosotros y lo entendió la reunión del ESNA en La Habana, a una situación de guerra dentro del continente y, tal vez me animaría a decir, una situación tan grave que, a excepción de la crisis de los misiles en 1962, no habíamos vivido hasta ahora. Más allá de la permanente agresión imperialista, más allá de lo que fue y lo que sigue siendo el bloqueo a Cuba, de lo que fue la invasión de Playa Girón en el 61, lo que ha sido la permanente lucha del pueblo de Nicaragua y la Revolución Sandinista para enfrentar los distintos procesos desestabilizadores desde el año 79 a la fecha. Es decir, los Estados Unidos no perdonan a los pueblos que osan desafiarlos y que los vencen, así que en ese sentido, hoy América Latina entera está en alerta y el movimiento popular en particular, sobre lo que pasa en Venezuela.
Claro que no es un proceso aislado, esa ofensiva continental se vio en Honduras, en los golpes de Estado en Paraguay o el golpe de estado contra Dilma Rouseff y lo que son ahora las políticas claramente antipopulares y antinacionales que están desarrollando en varios de nuestros países. Como el caso de Brasil, además racistas y misóginas y en el caso de Argentina con un gobierno como el de Macri, que en realidad quien gobierna allí es el Fondo Monetario Internacional y el Departamento de Estado del gobierno Norteamericano. En ese contexto en los últimos meses del año se van a debatir las elecciones en Argentina, en Uruguay y en Bolivia, y bueno, ahí es donde está la importancia del Encuentro Sindical Nuestra América en un proceso de articulación continental que todos, las 11 organizaciones presentes allí, entendimos que debe darse y así también se los transmitimos por decisión de la ESNA a los compañeros que están organizando el Encuentro Antiimperialista en noviembre, en Cuba, un “Encuentro Antiimperialista por la Democracia y contra el Neoliberalismo”, en donde el ESNA ha resuelto participar desde la propia discusión de documentos hasta en su organización ya que, más acá o más allá de las diferencias que podamos tener, evidentemente desde el punto de vista de concepción y de visiones estratégicas que incluso puede haberlas, la consigna del ahora es Unidad sin exclusiones y Todos contra el imperialismo. Así es que en ese marco se desarrolló el encuentro ESNA, en Cuba con el endurecimiento del bloqueo de la Ley Helms – Burton que claramente busca robar un repunte o un crecimiento de la economía cubana y con un dinamismo en la economía cubana que se puede percibir y que en definitiva los Estados Unidos busca apropiar. Así que también estuvo la solidaridad permanente con Cuba. ESNA se va de Cuba con perspectivas de trabajo para lo que queda del año e incluso para comienzos del año que viene.
¿Quiénes se juntaron en el ESNA de La Habana, pero sobre todo, qué tienen en común?
Jorge Bermúdez: Estuvimos 11 organizaciones presentes, pero faltaron más. Por distintos motivos no pudo llegar la José Benito Escobar de Nicaragua, por distintos motivos otras organizaciones del continente tampoco pudieron llegar. Pero también estuvo presente la Organización sindical LAB de Euskadi Herria, algo muy importante porque, además de fortalecer esta plataforma de lucha clasista que es el ESNA, visualizamos la perspectiva de un espacio de resistencia y lucha global, mundial, que existe. No somos como nos quiere vender la derecha y las clases dominantes: un grupito que está con una ramita frente a un temporal que viene. No, no. Aquí podemos nombrar las organizaciones sindicales del País Vasco, LAB, ELA. Tenemos que hablar de las organizaciones como incluso la CGTP-IN de Portugal, podemos pensar en organizaciones de Cataluña que también hemos conversado en el pasado Congreso de ELA que se desarrolló en San Sebastián el mes pasado. Es decir, hay un espacio y ni hablar que nuestra intención y vocación integracionista es convivir con la visión de la relación sindical mundial.
Como te decía antes, todos contra el imperialismo es la consigna que nos une. Es una realidad y hay una perspectiva, la solidaridad con el pueblo palestino, con la República saharaui y la presencia que han tenido ellos, incluso en la Jornada de Solidaridad con Cuba. Es decir, hay un espacio a nivel mundial que muestra que los pueblos que se organizan resisten al imperialismo y, por lo tanto, a nosotros nos parece que hay que ir caminando, en el marco del fortalecimiento del ESNA a una mayor amplitud, que puede ser este caso la Jornada contra el imperialismo, a favor de la democracia y contra el neoliberalismo, y pueden ser otros espacios multilaterales que se abran con el objetivo de unir esas distintas luchas en una sola porque, repito, es el momento, es la hora, el cuadro histórico en el cual nos movemos necesita de la alianza organizada, necesita de los movimientos populares y ellos también conforman nuestra unidad que es el ESNA. Como por ejemplo la Unión del Barrio de Estados Unidos que son inmigrantes mexicanos o hijos de inmigrantes mexicanos que militan fuertemente contra las concesiones más duras del imperialismo en el propio Estados Unidos o como la presentación en algún momento del Movimiento Sin Tierra de Brasil también en la actividad del ESNA. Por lo tanto, aquí hay una experiencia acumulada y aquí hay una perspectiva que se abre porque en el 2008 era importante el ESNA cuando había un proceso de acumulación de los sectores populares, ya con el objetivo de plantear una ofensiva liberadora o cuando hay que enfrentar la arremetida neoliberal, bueno tiene aún más vigencia el carácter clasista del ESNA y tiene aún más necesidad de que las luchas continentales, las luchas de los pueblos se vinculen, se organicen y tengan plataformas comunes para justamente enfrentar este malón fascista que intenta llevarse por delante la libertad y la dignidad de los pueblos.
¿Cómo sintetizar el plan de trabajo establecido en La Habana?
Jorge Bermúdez: Bueno, lo primero fue volver a Montevideo y como parte de la coordinación política fue estar presentes en la reunión que organiza el próximo encuentro hemisférico en Cuba, en los primeros días de noviembre, plantear entonces la posición del ESNA, en el sentido de ser parte de ese proceso. El segundo aspecto estuvo vinculado a la necesidad de una reunión política de la coordinación política del ESNA en Montevideo en el mes de agosto, vinculado al proceso de movilización que el movimiento sindical uruguayo va a llevar adelante para enfrentar la arremetida neoliberal aquí en el Uruguay este año de elecciones, y donde además el ESNA debe discutir con profundidad esa coordinación política y los planes de acción. Porque nunca fue una característica del ESNA es ser un grupo de dirigentes que se reúnen de vez en cuando y teoricen sobre la vida del mundo… No, no, el ESNA surgió para analizar la realidad y para intentar transformarla. Si vos me decís cuál es la actividad que mueve el ESNA, yo diría que la Tesis 11 de Marx sobre cómo confrontó a los alemanes sobre la cuestión de la interpretación de la realidad. Bueno, eso es el ESNA, entonces la reunión de Montevideo en agosto va a tener encuentros bilaterales si es necesario, intercambio de material vía correo electrónico para que lleguemos a esa coordinación política con objetivos concretos, y posteriormente a ello iríamos a un nuevo ESNA, creo que el octavo si no me equivoco, el primer trimestre que viene en México. Un México, dicho por los propios compañeros del Sindicato de Mexicano de Electricistas, que ve con mucha expectativa la victoria de López Obrador, pero también encuentra un cuadro de contradicciones importantes de las cuales no escapa esa victoria de López Obrador y por lo tanto la acción del movimiento sindical influye muchísimo para que los cambios en México tengan un contenido de mayor profundidad y más avance democrático. Esos serían elementos centrales.
Un detalle que no podemos olvidar es que si se produce una invasión directa y un empeoramiento mayor de la situación venezolana, el ESNA está en estado de alerta y convocará a todos los trabajadores de América Latina a defender a Venezuela. Y bueno, eso es parte también de las resoluciones políticas que se tomaron en La Habana..
¿Qué diagnóstico haces sobre la situación en Uruguay?
Jorge Bermúdez : La situación en Uruguay, al contrario de otros países como Argentina, en donde lo que hay que hacer es reconquistar el gobierno, un modelo popular, para avanzar en el camino de los cambios. En Uruguay lo que hay que defender es un gobierno popular. Un modelo popular en el cual podamos tener, sin duda, matices y diferencias, las tenemos. El movimiento sindical uruguayo se ha movilizado constantemente para profundizar los cambios, para hacer avanzar la democracia. Ahora, no hay duda alguna de que hay un paquete de leyes sociales en el Uruguay que habría que remontarse a comienzos del siglo pasado, cuando el llamado primer Batllismo para encontrar, y aún así creo que se queda corto, ese contenido de leyes populares: la negociación colectiva, la libertad sindical, el derecho a organizarse, lo que hace al paquete de leyes sociales, matrimonio igualitario, la libre interrupción voluntaria del embarazo por la decisión propia de la mujer… Bueno, en fin, la ley que crea al sistema nacional integrado de salud. Una serie de medidas, de 15 o 20 medidas que han significado la mejora de vida de los uruguayos. Un ejemplo es que en estos 14 años de gobierno del Frente Amplio, todos los aumentos salariales estuvieron por encima de la inflación. No hubo un convenio colectivo que se fuera a la baja por la inflación, no hubo pérdida salarial en ninguno de estos 14 años y eso es un elemento muy importante. Ah, que no tomamos el cielo por asalto, sin duda alguna, no era el objetivo, no teníamos las condiciones, pero sí era el objetivo hacer avanzar la democracia y nosotros creemos que se puede avanzar más y creemos que el gobierno del Frente Amplio tuvo vacilaciones en algunos momentos para avanzar en este proceso.
Ahora, lo que viene es justamente un proceso de desmantelamiento de todas las conquistas populares, lo que viene es terminar con la negociación colectiva, como claro efecto de golpear al movimiento popular, de terminar con la negociación por rama/actividad e ir a negociación de empresa por empresa, ese es el elemento estratégico que busca volver al movimiento popular como un elemento clave en este proceso de avance de estos años. Así que eso es lo que está en debate, eso es lo que está en cuestión y, por lo tanto, el papel del movimiento sindical ya definido, cuando en el 2004 llegó el Frente Amplio al gobierno, es de independencia de clases pero no prescinden del momento político, y eso significa que a la hora de defender nuestras conquistas no vacilaremos ni un segundo. Y a la hora de señalar dónde está el enemigo tampoco. Te pongo un ejemplo: yo trabajo en la salud, soy dirigente de la salud privada, en el Uruguay tenemos toda una discusión y estamos impulsando profundizar el tema salud bajo los efectos de que la gente llegue con menores circunstancias a acceder a los medicamentos. Hoy hay un candidato presidente que dice que si es presidente, él va, por intermedio de una tarjeta, a regalar los medicamentos a los jubilados. La verdad que solo eso te demuestra de lo que es capaz la derecha, de mentir descaradamente, de decir los peores disparates, porque todos sabemos lo que es luchar contra los grandes laboratorios, no solo nacionales sino los multinacionales, lo que significan los precios de los medicamentos, como para decir que un presidente cuando llegue, en este caso de la derecha, va a regalar medicamentos a los jubilados.
Bueno, esas campañas, como las otras que quieren estigmatizar al movimiento sindical y dicen que para que el capital extranjero ingrese al Uruguay lo que hay que hacer es flexibilizar las condiciones laborales. Lo dicen con claridad, dicen “el enemigo de la inversión extranjera es el costo de la mano de obra en el Uruguay” y ponen como ejemplo a Paraguay. Bueno, si el precio de captar inversión extranjera directa es tener una dictadura sanguinaria como la que hay en Paraguay y que hoy, con el gobierno Colorado, el partido Colorado en Paraguay, se persigue al movimiento sindical paraguayo, si ese es el precio, está claro que ese precio en el Uruguay el movimiento sindical y el movimiento popular no está dispuesto a pagarlo, así que esa es en gran verdad la situación política que vivimos en el Uruguay y esa es la tarea que tiene hoy en frente el movimiento popular y el movimiento sindical: frenar aquí en el Uruguay la arremetida neoliberal, conquistar un cuarto gobierno del Frente Amplio y dotarlo de una mayor profundización y un mayor avance democrático.
Para cerrar, frente a la ofensiva neoliberal e imperialista que ocurre en Nuestra América ¿cuál es la salida que propone el ESNA?
Jorge Bermúdez (JB): La unidad. La lucha de todos los pueblos, la unidad sindical por excelencia. Entendemos que también, y hay que canalizarlo en la reunión de Montevideo, y yo no me quiero adelantar a esos análisis, pero con mayor profundidad, un elemento que también permitió la derrota en unos procesos populares fue la falta de unidad sindical. Yo no puedo decir “Ay, en Uruguay hay un solo movimiento sindical y, por lo tanto, los demás miren y aprendan”, eso es un disparate, eso es un disparate. Con las características de cada país, pero buscar el tema de la unidad sindical, plataformas comunes, luchas comunes. Tal vez volver a aquello que planteaba Lenin lo del Programa mínimo y Programa máximo, tal vez hay que definir un programa mínimo de acción que, en este momento de tanta arremetida imperialista, tal vez hacer Programa máximo a ver qué podemos lograr, porque para frenar al imperialismo, para frenar a las oligarquías, para reconquistar gobiernos populares, la unidad de acción y la unidad sindical es un elemento clave.
Así que si hay algo que el ESNA propone es esa unidad y si hay algo que el ESNA hace es plantear la unidad, por eso en Montevideo vendremos a discutir sin prejuicios, sin ningún tipo de prejuicios todos quienes integramos el ESNA, porque así lo acordamos en La Habana y por eso también así fuimos a hablar con los compañeros de otras organizaciones con el planteo de la actividad de La Habana para decirles también “Aquí está el ESNA y ante el enemigo común, unidad sin exclusiones”. Así que si vos me preguntás qué es lo que ofrece el ESNA: un camino de lucha basado en la unidad sin exclusiones, para enfrentar este momento histórico.
Prensa ESNA, 16 de mayo de 2019.
Fuente: Encuentro Sindical