Arrancar a Dilma del poder, colocar al usurpador Michel Temer, lanzar una persecución feroz contra Lula, encarcelarlo sin pruebas, violar las garantías constitucionales del derecho al debido proceso, y proscribirlo como candidato a las elecciones fue el guión para evitar que volviera a dirigir el destino del país más grande de América Latina.
La trama judicial urdida en la operación Lava Jato, impulsada inicialmente por el propio PT, fue dirigida por el fiscal del Ministerio Público Federal Deltan Dallagnol quien formó el grupo de tareas de fiscales «anticorrupción» cuyo caso recayó intencionalmente en el ex juez de instrucción Sergio Moro, premiado con el cargo de ministro de Justicia por el ultraderechista presidente Jair Bolsonaro.
Siempre afirmamos que Lula era inocente, que Lula era objeto de persecución política, al igual que lo son otros líderes de América Latina, como Cristina Fernández de Argentina, Jorge Glass y Rafael Correa de Ecuador.
Este domingo 9 de junio la corresponsalía brasileña de la revista digital The Intercept saca a la luz la verdad, publicando una serie de mensajes de Telegram, que evidencian la grosera violación a la Constitución brasileña y las irregularidades cometidas por Sergio Moro y el fiscal Dallagnol para urdir la trama que condenara a Lula y diera paso al poder a Bolsonaro.
Sobre la titularidad del famoso apartamento de Guarujá por el cual fue acusado y condenado Lula, cuya propiedad jamás existió, el propio fiscal Dallagnol manifestaba sus dudas de cómo construir el caso para acusar a líder del PT. El juez Moro, que siempre se jactó de supuesta imparcialidad, era en realidad quien sugería, aconsejaba e indicaba cómo realizar el burdo montaje para inculpar a Lula. En uno de los chats revelados Dallagnol expresa: «Tengo dudas de la vinculación entre Petrobras y el enriquecimiento, y después que me hablaron estoy con recelo de la historia del apto… Son puntos en los que tenemos que tener las respuestas claras en la punta de la lengua»
Moro siempre rechazó estar políticamente motivado contra Lula, sin embargo lo revelado por The Intercept demuestra lo contrario. Moro consultaba a Dallagnol y lo guiaba en las investigaciones, en uno de los chats le sugiere contactar a una fuente contra Lula: «Aparentemente la persona estaría dispuesta a prestar información. Estoy enviando. La fuente es seria», escribió Moro.- «Gracias!! Contactaremos», responde Dallagnol.- «Serían decenas de inmuebles», agrega Moro.
Dallagnol le explica después que llamó a la fuente pero que ésta no quiso hablar. «Estoy pensando en hacer una intimación oficial [a la fuente], incluso basada en noticia apócrifa», comenta Dallagnol. – «Mejor formalizar, entonces», escribe Moro.
El montaje para criminalizar al PT, Dilma y Lula, fue fraguado durante más de dos años, desde el 2015 al 2017. En el 2018, los fiscales coordinaron la forma de eludir la realización de una entrevista solicitada por el diario Folha de Sao Paulo, autorizada por el Supremo Tribunal Federal de Brasil previa a las elecciones. A como diera lugar tenían que impedir que Lula pidiera al pueblo que votaran por Fernando Haddad. En uno de los mensajes filtrados una fiscal expresa: «La decisión (del Supremo de autorizar la entrevista) no tiene fecha, entonces podemos programarla después de la elección…». Tras meses de batalla judicial la entrevista se realizó en mayo reciente. Silenciaron a Lula para favorecer la elección de Bolsonaro que se presentaba ante el electorado como el paladín de la anticorrupción.
Los mensajes que salen a la luz develan la trama siniestra contra Lula y el odio al PT. Glen Greenwald periodista de la investigación revelada por The Intercept expresó que los chats filtrados «se parecen más a una sesión en la sala de guerra entre operativos y estrategas anti PT que a reuniones de instructores neutrales». El prestigioso periodista premiado con el Pullitzer por dar a conocer las revelaciones de Edward Snowden sobre el programa secreto de vigilancia PRISM, asegura que «el archivo proporcionado por nuestra fuente es uno de los mayores de la historia del periodismo. Contiene secretos explosivos en chats, audios y documentos sobre Dallagnol, Moro y muchas facciones poderosas. Nuestros reportajes apenas comienzan».
Este verdadero Morogate que puede transformarse en un Brasilgate nos recuerda al caso Watergate y cómo las revelaciones de dos periodistas sobre las escuchas ilegales en la sede del partido Demócrata terminaron con el gobierno de Nixon.
Moro y Dallagnol actuaron coordinadamente, burlaron la Constitución y el principio de imparcialidad para encarcelar a Lula e impedir el triunfo del PT. El viciado proceso contra Lula debe ser anulado.
El Comité Internacional Paz, Justicia y Dignidad a los Pueblos exige una vez más la inmediata libertad de Lula, el reconocimiento público de su inocencia y la descriminalización del PT.
Sergio Moro, Dallegnol y todos los que burlaron el principio de justicia para despojar del poder a Dilma, condenar a Lula y entregar a Brasil a manos del fascista Bolsonaro son los que deben ser juzgados y condenados.
Llegue nuestra solidaridad al pueblo y los trabajadores de Brasil que paralizarán el país exigiendo el respeto a sus derechos y conquistas logradas y la libertad del querido compañero Lula en la huelga general que realizarán el 14 de junio.
Mucha fuerza a los trabajadores, campesinos y estudiantes de Brasil.
Mucha fuerza y esperanza a Lula que pronto estará libre.
#LulaLivre