A 70 años de la fundación del Movimiento Cubano por la Paz y la Soberanía de los Pueblos

Por Pedro de la Hoz

Fuente: Granma

A 70 años de la realización del Congreso Nacional por la Paz y la Democracia, artistas, intelectuales, académicos y activistas cubanos resaltaron en la capital cubana la necesidad de una permanente movilización contra la creciente agresividad imperial, acentuada por la actual administración estadounidense, y su manifiesta incompatibilidad con el progreso humano.

Si el 6 de agosto de 1949, apenas cuatro años después del genocidio nuclear en Hiroshima, prominentes personalidades de la cultura como Fernando Ortiz y Juan Marinello desde La Habana, y Nicolás Guillén, entonces de recorrido por Europa, ocuparon la primera línea en la forja de la conciencia cívica a favor de la paz mundial y la justicia social, se impone ahora, al término de la segunda década del siglo XXI, juntar todas las voces posibles capaces de frenar la  carrera armamentista, la proliferación de artefactos de destrucción masiva y la degradación social y ambiental a escala planetaria.

Bajo esas banderas transcurrió el coloquio que conmemoró el nacimiento del Movimiento Cubano por la Paz y la Soberanía de los Pueblos, el cual se efectuó en la Uneac, con los auspicios de ambas organizaciones y la Fundación Nicolás Guillén.

Miguel Barnet, presidente de honor de la Uneac; Nicolás Hernández Guillén, presidente de la Fundación, la ensayista Caridad Massón, y Alina Fernández Arias, del ejecutivo del Movimiento, abordaron diversos aspectos históricos de la evolución de las luchas por la paz mundial y su reflejo particular en Cuba, el compromiso de los artistas e intelectuales, y la pertinencia de dotar los mensajes de un contenido profundamente humanista, articulado con la defensa de los procesos emancipadores de los pueblos del continente  ante la arremetida neoliberal.

Los participantes agradecieron los aportes al coloquio de amigos procedentes de la comunidad valenciana. Javier Parra, artista gráfico y secretario general del Partido Comunista del País Valenciano, donó al Movimiento Cubano por la Paz y la Soberanía de los Pueblos una galería de imágenes creadas por él sobre héroes de la Revolución, y trazó una semblanza de su coterráneo Josep Renau (1907-1982), destacado artista, luchador antifascista e inspirador de un pacifismo responsable y tenaz.

Unos versos de Guillén, escritos en 1978, reflejaron el espíritu de la convocatoria: Arden las flores, vuelan las risas / propaga el coro su voz numérica / de playa en playa, de cielo en cielo / de mar en mar… / La Muerte oculta su faz de espanto / ni luz de bomba, ni sal de llanto / sino  canciones de vida y lucha / sino canciones de amor y paz.

Por REDH-Cuba

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