Intervención de Javiera Olivares, en el lanzamiento del capítulo chileno de la Red En Defensa de la Humanidad.
Cuando pensamos en retomar la porfiada idea de levantar el Capítulo chileno de la Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad (REDH), creo que nunca hubiéramos podido imaginar que esta instancia de pensamiento y acción críticas, se iba a levantar en medio de la movilización popular más trascendente del pueblo chileno de los últimos años.
Estimadas amigas, amigos, compañeras y compañeros, qué alegría encontrarnos hoy aquí. La verdad es que cuando pensamos en retomar la porfiada idea de levantar el Capítulo chileno de la Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad, REDH, creo que nunca hubiéramos podido imaginar que esta instancia de pensamiento y acción críticas, se iba a levantar en medio de la movilización popular más trascendente del pueblo chileno de los últimos años. Por primera vez y de modo tan certero, el pueblo de Chile critica, rechaza, denuncia, y busca modificar este modelo social, político, económico y cultural tan injusto y excluyente. Parece ser que el devenir de la historia presente, viste de movilización las calles del país frente a nuestro intento de retomar las primeras insignias de esta REDH en su llamamiento “A la conciencia del mundo”, leído por el destacado intelectual mexicano Pablo González Casanova el 1 de mayo de 2003 en La Habana, Cuba.
Desde entonces todo el mundo, y en especial, América Latina, ha visto surgir capítulos de la REDH por país, capaces de movilizar a la opinión pública nacional e internacional en torno al desarrollo de un pensamiento crítico, contra-hegemónico, capaz de cuestionar la voracidad del capitalismo en su versión neoliberal globalizada, al servicio de la humanidad, de una cultura de los derechos humanos y de causas justas que precisen denuncia y defensa. Artistas, intelectuales, periodistas, dirigencias sociales e indígenas, de América Latina, Asia y Europa, han difundido desde la REDH esa criticidad, mediante publicaciones, conferencias, investigaciones, iniciativas artísticas o locales determinantes. Cuánto aprender de esas experiencias que a veces, en medio de circunstancias muy complejas, insisten en librar una lucha por causas nobles, en la que se destacan personalidades que impulsan la REDH desde distintos lugares del mundo como los Premios Nobel Rigoberta Menchu, Adolfo Pérez Esquivel y Wole Soyinka; la dirigenta colombiana Piedad Córdoba o el periodista Ignacio Ramonet, solo por mencionar algunas de las 15 mil personalidades entre artistas, intelectuales y luchadoras sociales de más de 40 países del mundo.
El Chile de hoy, ese que después de 29 años de transición pactada que administrara el modelo neoliberal heredado de la Dictadura y que aún no recupera el derecho a su libre determinación, pues se sigue rigiendo bajo la Constitución del 80; es el Chile que se moviliza y reclama de nuestra reflexión y práctica comprometidas. Ese Chile que antes aparecía como guía de sojuzgamiento para la imposición del neoliberalismo en otros territorios del mundo, es el Chile que grita en las calles para retomar una posición modelar, pero de rechazo y denuncia de la injusticia y la desigualdad. Este país que, una vez más, está siendo víctima de generalizadas y sistemáticas violaciones a los derechos humanos, es el que nos exige denuncia y defensa. Ése es el Chile que hoy nos interpela a constituir un espacio en red capaz de defender a toda prueba y contra toda opresión los grandes valores de la humanidad como imperativos para el avance de las sociedades hacia una vida digna. La paz, como fundamento esencial de la convivencia nacional e internacional, el respeto irrestricto a los derechos humanos, la garantía de libre autodeterminación de los pueblos, el respeto a la equidad y diversidad de género, el rechazo del extractivismo brutal y el derecho a un medio ambiente limpio frente a la catástrofe climática, son algunos de los derroteros que lucharemos por incluir en las calles, en los foros, en las asambleas y en las obras de arte de este nuevo Chile en ciernes. La recuperación de la soberanía popular de nuestro pueblo a través de una Nueva Constitución debatida en una Asamblea Constituyente construida en conjunto al movimiento social y la ciudadanía, será nuestra guía para el proceso venidero. Para lo cual, trabajaremos en acciones concretas de lucha como la creación de una red de redes de información, acción artística, política y cultural, buscando coordinar y movilizar a intelectuales, artistas y movimientos sociales.
No quisiera terminar sin agradecer a quienes han hecho a esto posible, solo puedo mencionar a algunos, al querido Pablo Sepúlveda Allende, nieto del presidente Allende y quién ayudó desde el primer momento en este empeño, a Manuel Cabieses director de la revista Punto Final, Francisca Cabieses, quienes iniciaron esta tarea. A los actuales integrantes de la REDH, a Carlos Margotta, Karla Díaz, Hernán Caffiero, Pancho Villa, Jaime Lorca, Héctor Pujols, a Tamara Muñoz, a Esteban Silva, a Visnu Ibarra, Rocío Alorda y a tantas y tantos más, que esperamos se multipliquen después de hoy.
En un momento complejo para América Latina, donde se reedita con fuerza la ofensiva imperialista y la política injerencista del gobierno de los Estados Unidos en Colombia, Venezuela, Cuba, Bolivia, Chile…. El imperativo es denunciar y rechazar las intentonas golpistas, clasistas y anti indigenistas; hoy desatadas con más fuerza que nunca en Bolivia, pero que tienen sus réplicas en cada uno de nuestros países, a través de prácticas que atentan contra la democracia y los derechos humanos, como las de los Gobiernos de Jair Bolsonaro en Brasil o de Iván Duque en Colombia, que lleva más de 600 asesinatos de dirigentes sociales e indígenas.
Frente a estas inmensas pero a la vez inspiradoras tareas, no nos queda más que invitarles fraternalmente a sumarse, a no cejar, a construir con nosotres este pensamiento divergente, crítico y capaz de develar la injusticia. Estamos convencidas y convencidos de que podemos construir, de manera colectiva, un modelo de desarrollo alternativo al que ofrece el neoliberalismo, una propuesta basada en la justicia y en procesos emancipatorios que permitan la plena realización de la dignidad humana. En esa cusa, estará todo nuestro empeño.
¡Muchas gracias!
Buenas tardes. Junto con saludarles y celebrar la iniciativa, quisiera saber, ¿de qué forma uno se pude vincular y ser parte de la Redh?
Quedó atento a sus comentarios
Saludos cordiales
LMG