-Campaña de la Red Nacional de Estados Unidos sobre Cuba y Red Canadiense sobre Cuba-

COVID-19 está haciendo estragos en los Estados Unidos. Día tras día, hora tras hora, los infectados y las muertes siguen aumentando en espiral, y las comunidades más vulnerables, especialmente los afroamericanos, se ven afectados de manera desproporcionada. Todo el sistema de atención de la salud está sometido a una presión que supera su capacidad para proporcionar la asistencia sanitaria y el tratamiento adecuados. Los médicos, enfermeras y (otros) trabajadores de la salud se ven obligados a trabajar largas horas durante sus valientes esfuerzos por salvar vidas.

Una pandemia es por definición global. Sin dudas, ante esta amenaza mundial, este es el momento de la cooperación y la solidaridad médica internacional. Un momento para esfuerzos conjuntos para enfrentar a COVID-19. Un momento para dejar de lado las diferencias políticas con el fin de salvar vidas. Es por esta razón que estamos lanzando una campaña para pedir la colaboración médica con Cuba, para tener acceso a los conocimientos médicos cubanos para ayudar en la lucha contra COVID-19.

Muchos países están aprovechando la experiencia de Cuba en la lucha contra COVID-19.  Al redactar este informe, Cuba cuenta con más de 800 miembros del personal médico que prestan servicios en 18 países, incluidos Italia y Andorra, que han sido especialmente afectados. En los próximos días y semanas se enviarán más misiones médicas cubanas a otros países. Estas misiones reflejan la larga historia de internacionalismo médico de Cuba. Muchos de los miembros del personal médico que ahora participan íntimamente en la lucha contra COVID-19 forman parte de la Brigada Médica Internacional contra Desastres y Epidemias Graves Henry Reeve, especialmente capacitada, que se distinguió en la lucha contra la epidemia del Ébola en África occidental.

Cuba también ofrece tratamientos, algunos de los cuales no están disponibles en los Estados Unidos y  Canadá. Un componente clave de los protocolos que se utiliza en la isla y en las misiones médicas es el Interferón Alfa 2B Recombinante (IFNrec) de Cuba. Si bien el IFNrec no es el único medicamento, los informes preliminares son prometedores y señalan la eficacia del IFNrec en combinación con otras drogas, en el tratamiento de COVID-19. En el extenso manual médico recientemente publicado por la Facultad de Medicina de la Universidad de Zhejiang (China) sobre cómo tratar COVID-19, el IFNrec es un componente crucial del tratamiento antiviral para combatir el coronavirus. También se utiliza como medida preventiva para proteger a los trabajadores de la salud del contagio. Al menos 45 países han tratado de utilizar el IFNrec para hacer frente a la pandemia de COVID-19.

Pedimos a los gobiernos de EE.UU. y Canadá que levanten las restricciones de acceso a los conocimientos médicos cubanos, incluida la importación de IFNrec, para combatir más eficazmente la pandemia de COVID-19.

Un precedente de esta apertura y cooperación ya ha sido establecido por la empresa conjunta -facilitada por el gobernador de Nueva York Andrew Cuomo- entre el Centro de Inmunología Molecular de Cuba y el Centro Integral de Cáncer Roswell Park de Buffalo en el desarrollo de CIMAvax, la vacuna cubana contra el cáncer de pulmón.

También hubo una colaboración entre el personal médico de Cuba y la Universidad de Illinois sobre la mortalidad infantil en Chicago. Esta campaña también beneficiará a Canadá, en particular, a los pueblos indígenas y las comunidades negras que corren mayor riesgo de contraer COVID-19. Lamentablemente el gobierno de Canadá ha rechazado la solicitud de la Organización de Jefes del Sur, que solicitó la asistencia de médicos cubanos tras conocer el sistema de salud en la isla y su alto prestigio internacional. Esta organización representa a las Primeras Naciones Anishinaabe y Dakota en el sur de Manitoba.

Únete y apóyanos en este llamado a la colaboración médica con Cuba. La experiencia médica cubana puede salvar vidas. Como dijo el Ministro de Relaciones Exteriores cubano Bruno Rodríguez: “La humanidad se enfrenta a un desafío común. Esta pandemia no respeta fronteras ni ideologías. Amenaza la vida de todos, y es responsabilidad de todos enfrentarla”.

Específicamente, pedimos:

  1. Incorporar el Interferón Alfa 2B Recombinante de Cuba en los ensayos clínicos en los EE.UU. y Canadá.
  2. La aprobación por parte de la Administración de Alimentos y Drogas de EE.UU. del Interferón Alfa 2B Recombinante de Cuba.
  3. Permitir la colaboración médica entre Estados Unidos, Cuba y Canadá.
  4. Poner fin a las sanciones económicas contra Cuba y el derecho a viajar incluyendo su naturaleza extraterritorial y los intentos de impedir que (los) otros países acepten las brigadas médicas cubanas.

Por favor, apoye esta campaña humanitaria en: interferon@us-cubanormalization.org

Haga suya esta carta, comparta y envíe al personal médico, sindicatos, funcionarios electos, organizaciones comunitarias, religiosas y políticas, medios de comunicación y redes sociales.

Muchas vidas pueden salvarse!!

Por REDH-Cuba

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