9 de agosto, Día Internacional de los Crímenes Estadounidenses contra la Humanidad

Tōge. Poeta japonés que se dio a conocer a partir de la bomba atómica de Hiroshima. Aunque escribía poesía desde los 18 años, sobrevivió a la explosión para ofrecer un testimonial invaluable de lo ocurrido, dándose a conocer en el panorama literario y humanitario. Falleció a los 36 años a consecuencia de la radiación a la que estuvo expuesto cuando estalló la bomba.

En el Parque Conmemorativo de Hiroshima existe un monumento en su honor, en donde está grabado su más famoso poema; un llamado a la paz, a la fraternidad y a reencontrarse con la raza humana.

SEIS DE AGOSTO
¿podemos olvidar ese destello?
súbitamente 30,000 desaparecieron en las calles
en las profundidades despedazadas de la oscuridad
los alaridos de 50,000 se desvanecieron

Cuando los remolinos de humo amarillo se dispersaron
edificios se quebraron, puentes colapsaron
trenes repletos se detuvieron calcinados
y una interminable acumulación de escombros y brasas – Hiroshima
poco después, una línea de cuerpos desnudos caminando en grupos, llorando
con la piel colgando como harapos
manos en pechos
pisando materia cerebral desmoronada
ropa quemada cubriendo caderas

cuerpos yacen en el suelo de la procesión como estatuas de piedra de Jizō, dispersos por doquier
en las orillas del rio, tirados uno encima de otro, un grupo que se había arrastrado hacia una balsa atada
que también poco a poco se transformaron en cadáveres bajo los abrasadores rayos del sol
y bajo la luz de las llamas que atravesaron el cielo del atardecer
el lugar donde madre y hermano menor fueron prensados vivos
también fue envuelto en llamas
y cuando el sol matutino brilló sobre un grupo de colegialas
que habían huido y estaban tiradas
en el piso de la armería, sobre excrementos
sus vientres hinchados, un ojo aplastado, la mitad de sus cuerpos en
carne viva con la piel desollada, sin pelo, sin poder decir quién era quién
todo había dejado de moverse
en un estancado, ofensivo olor
el único sonido las alas de las moscas zumbando alrededor de las
bacinicas metálicas

ciudad de 300,000
¿podemos olvidar ese silencio?
en esa quietud
la poderosa atracción
de las cuencas vacías de las esposas y niños que no regresaron a casa
que nos desgarró el corazón
¿¡puede ser olvidado!?

 

 

Por REDH-Cuba

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