No estamos solos, contamos con esa hermandad latinoamericana muy pendiente de lo que ocurre en nuestro país, la cual sabe que tenemos que siempre soñar en términos de la Patria Grande y así lograr esas transformaciones sostenibles en el tiempo, dijo.
Arauz insistió en que uno de los pilares para lograr la integración es el reconocimiento a la diversidad y el reto hoy es reconocerla, respetar al otro en términos políticos, con el afán de construir ese estado plurinacional e intercultural.
Al respecto explicó cómo en los últimos cuatro años en su país se vivió una etapa profunda de odio y polarización que aún se siente y urgió a unir fuerzas en pos de la unidad.
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Durante el encuentro, el secretario general del ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos), el boliviano Sacha Llorenti, insistió en la integración como necesidad imperiosa y única forma para poder enfrentar los desafíos comunes.
Sin un sistema multilateral sólido no podemos enfrentar la pandemia (de Covid-19), dijo Llorenti, tras destacar que la única forma en la que se saldrá de esta crisis es de manera mancomunada, con la erradicación de las medidas coercitivas en contra de estados soberanos, con cooperación y solidaridad.
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En la charla también participó la socióloga ecuatoriana Irene León, quien apostó por la urgente integración regional soberana, mientras la argentina Paula Klachko subrayó que las venideras elecciones en Ecuador el domingo venidero serán un peldaño para construir ese camino necesario.
Por otro lado, el exdirector de la Unión Suramericana de Naciones el Mariano Nascone (Argentina), enfatizó en una integración con mirada geopolítica y manifestó que recuperar otros mecanismos como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, la Comunidad Andina y el ALBA-TCP no es una cuestión de ideología, sino de necesidad.