En Europa todo se hace por la tiranía, acá es por la libertad; lo que ciertamente nos constituye enormemente superiores; ellos sostienen a los tronos, a los reyes; nosotros a los pueblos, a las repúblicas; ellos quieren la dependencia, nosotros la independencia”.

Extractado de una carta de Simón Bolívar desde Lima, a 23 de febrero de 1825

Señor Presidente de la República Bolivariana de Venezuela

Nicolás Maduro Moros

Estimado Presidente:

Es posible que no hayamos sabido expresar, lo suficiente, nuestra solidaridad y aprecio por la lucha antiimperialista y anticapitalista que impulsa permanentemente el Gobierno que usted encabeza desde su responsabilidad como mandatario y depositario legítimo de la confianza de su pueblo. Se impone hoy expresar nuestro reconocimiento a su coraje en la vorágine de escenarios adversos producidos a gran velocidad y con gran diversidad. Bajo las convicciones, maduradas con el ejemplo de nuestros pueblos y nuestr@s próceres, no hay lugar para las lisonjas ni para el “culto a la personalidad”. Todo lo contrario, nuestra REDH nació para hacer de la crítica una herramienta emancipadora al servicio de los pueblos. Especialmente la crítica fraterna que perfecciona las luchas sociales. Abrazados y abrazadas a tal consigna de origen, resulta oportuno reconocer hoy la valentía y determinación al tomar la medida que corresponde al depositario del mandato popular, de defender los principios más caros sobre los que se han desarrollado nuestras luchas, como la autodeterminación de los pueblos y el rechazo a toda injerencia extranjera en los asuntos internos, que hacen a la soberanía e independencia. En tal sentido, aplaudimos de pie y con ovación la expulsión de la Sra. Embajadora de la Unión Europea en Venezuela, de acuerdo a las atribuciones que usted tiene como Presidente de la República y provocada por la inaceptable injerencia de la diplomática en los asuntos internos de su país.

Asimismo, repudiamos la reacción de la Unión Europea que, obsecuente con los mandatos del imperialismo estadounidense, en lugar de revisar sus medidas ilegales y arbitrarias, opta por la represalia, comportándose finalmente como colonia de EEUU.

Sabemos que no poco@s le han abandonado y abandonaron a la Revolución, un@s por la vía de la traición, otr@s por la vía mercenaria y otr@s, tristemente, por no “mancharse” con el chavismo que, también, ha sido demonizado planetariamente. Sabemos cuánto le duele. Pasaron a ser tibi@s o traidor@s. Una muy despreciable reacción voluble ha enfriado, o silenciado, las que otrora fueron voces “fraternas”, “solidarias”, que juraron luchar sin fatiga y hoy son timorat@s temeros@s. Digámoslo con crudeza.

Todos sabemos y entendemos las condiciones históricas en que asumió la tarea de continuar la dirección de la Revolución Socialista y Bolivariana. Todos sabemos del dolor y de las dificultades que, en lo personal como en lo político, fueron prestándose sin cesar, confrontando la peor etapa de agresiones imperiales contra el pueblo venezolano y sus líderes y lideresas. Todos sabemos la firmeza, valentía e inteligencia con que enfrentaron “guarimbas”, “sanciones”, bloqueo, difamaciones, intentos de magnicidio, invasiones, calumnias sin límite y Guerra Mediática.

Venezuela ha dado ejemplos de dignidad ante la lógica imperial. Ejemplo de claridad política internacionalista y paradigma de nuestras luchas antiimperialistas históricas, que no debemos olvidar. Por eso esta carta fraterna y solidaria, compañero Presidente, para reiterarle nuestro afecto y reconocimiento político en Defensa de la Humanidad, a la vez del compromiso inquebrantable de, cada vez que el imperialismo y la dominación se manifiesten, estar siempre del lado de la resistencia, del lado de la paz, del lado de la emancipación, camino que seguiremos recorriendo junt@s.

Diga usted a su amo, que, cuando no me quede un soldado, lo pelearé con perros cimarrones

Mensaje de José Gervasio Artigas, al enviado del emperador portugués, después de sus primeras derrotas

 

Nuestra América, 26 de febrero de 2021

 

Secretaría Ejecutiva de la Red en Defensa de la Humanidad

Alicia Jrapko (Argentina/EE.UU.)

Anarella Vélez (Honduras)

Ángel Guerra (Cuba/México)

Arantxa Tirado (España)

Ariana López (Cuba)

Arnold August (Canadá)

Atilio A. Borón (Argentina)

Camille Chalmers (Haití)

Carlos Alberto (Beto) Almeida (Brasil)

Carmen Bohórquez (Venezuela)

Darío Salinas Figueredo (Chile/México)

Eduardo Mernies (Uruguay)

Enrique Amestoy (Uruguay)

Fernando Buen Abad (México/Argentina)

Fernando León Jacomino (Cuba)

Florencia Lagos (Chile/Cuba)

Gabriela Cultelli (Uruguay)

Gilberto Ríos (Honduras)

Héctor Díaz-Polanco (México)

Hernando Calvo Ospina (Colombia/Francia)

Hildebrando Pérez Grande (Perú)

Hugo Moldiz (Bolivia)

Irene León (Ecuador)

Javier Couso (España)

Javiera Olivares (Chile)

José Ernesto Nováez (Cuba)

Karla Díaz (Chile/Venezuela)

Katu Arkonada (País Vasco/México)

Lillian Álvarez (Cuba)

Luciano Vasapollo (Italia)

Luis Britto García (Venezuela)

Luis Hernández Navarro (México)

Marco Schneider (Brasil)

Marco Teruggi (Argentina)

Marilia Guimarães (Brasil)

Nayar López (México)

Omar González (Cuba)

Orlando Pérez (Ecuador)

Pablo Sepúlveda Allende (Chile)

Pasqualina Curcio (Venezuela)

Paula Klachko (Argentina)

Pedro Calzadilla (Venezuela)

Ricardo Flecha (Paraguay)

Sergio Arria (Venezuela)

Stella Calloni (Argentina)

Tim Anderson (Australia)

Por REDH-Cuba

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