De 192 votos válidos, 172 eligieron a Cuba para ocupar uno de los quince asientos del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Qué gran fenómeno, no por muchos incomprensible, aquel país que tildado de dictadura cuenta con el apoyo del 88% de los pueblos del mundo como garante de los Derechos Humanos y siembra por doquier que transite, luz para los ojos, música para el alma y bálsamo para los cuerpos alicaídos.  De entrada, José Martí agradece y abraza la solidaria hermandad: “Cultivo una rosa blanca en junio como en enero para el amigo sincero que me da su mano franca”.

Bruno Rodríguez Parrilla, canciller de la Grande de las Antillas, señalo que el reconocimiento mundial es el resultado del respeto y la admiración por la obra humanista de la Revolución Cubana, principal garantía para el disfrute y la protección de los derechos humanos en la isla. Cabe resaltar a Cuba como miembro fundador del Consejo de Derechos Humanos, compuesto por 47 Estados, celebrado el 15 de marzo de 2006. Posteriormente continuó ocupando la honorifica membrecía al 2012 y de allí los siguientes dos periodos 2014-2016 y 2017-2019.

Ironías de la vida, mientras existen pueblos elegidos, por la garantía e integridad que ofrecen, otros se auto-eligen. Y, no está mal; está muy bien repensar el camino recorrido corrigiendo errores. Este pasado lunes 8 el secretario norteamericano de Estado Antony Blinken anunció que la administración del presidente Joe Biden decidió  reintegrar el país al Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU.[1]

 Irónico ciertamente, mientras el modelo de “democracia mundial” , EEUU, se retiró del máximo organismo global en materia de Derechos Humanos (2018) y evalúa la posibilidad de regresar como observador, y no como miembro, al modelo de “dictadura mundial”, Cuba, en medio del caso de acoso, persecución, criminalización y violencia colectiva más grande visto contra pueblo alguno en la historia de la humanidad, se le invita, con todos los derechos y deberes como miembro pleno, a formar parte de tan noble esfera del derecho universal de los pueblos.

 Ironía, drama y comicidad, ciertamente. De los 47 Estados miembros del organismo intergubernamental, Cuba, Venezuela, China y Rusia forman parte de la membrecía. ¿Es qué de 10 personas en el mundo son 8 las personas (88%) casi 9 equivocadas en pensar que Cuba – Venezuela, Rusia, China, etc., deben ser respetadas y no seguir siendo violentadas, no sólo contra el principio del derecho internacional sino contra el máximum principio de los principios: la vida en plenitud  de todo ser viviente?

 Ahora en medio de maquinarias de descredito dentro y fuera del país; sinfonías lúgubres,  hambrientas de “ficticias democracias”, la voz de Fidel sigue, y seguirá presente, haciéndonos recordar la calidad de savia que alimenta el árbol de la Revolución del Bienestar Integral y soberano.

  “Se habla con frecuencia de los derechos humanos, pero hay que hablar también de los derechos de los derechos de la humanidad. ¿Por qué unos pueblos han de andar descalzos para que otros viajen en lujosos automóviles? ¿Por qué unos han de vivir 35 años para que otros vivan 70? ¿Por qué unos han de ser míseramente pobres para que otros sean exageradamente ricos? Hablo en nombre de los niños que en el mundo no tienen un pedazo de pan; hablo en nombre de los enfermos que no tienen medicinas; hablo en nombre de aquellos a los que se les ha negado el derecho a la vida y la dignidad humana”.[2]

 Y, así con espíritu de paz y justicia, de hermandad, en medio del odio y desamor, pero de amor y tierna solidaridad al mismo tiempo, José Martí concluye: “Y para el cruel que me arranca el corazón con que vivo, cardo ni ortiga cultivo; cultivo la rosa blanca”.

Notas:

[1] Cf. Cuba Debate. EEUU volverá al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, anuncia secretario norteamericano de Estado. http://www.cubadebate.cu/noticias/2021/02/08/eeuu-volvera-al-consejo-de-derechos-humanos-de-la-onu-anuncia-secretario-norteamericano-de-estado/.

[2] Fidel Castro. Discurso ante el XXXIV periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Nueva York, 12 de octubre. Ediciones OR (octubre-diciembre). La Habana, 1979.

Por REDH-Cuba

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