Una amiga me preguntaba, mediante el chat de Messenger, si ya había visto la carta publicada en Cibercuba firmada por 331 cubanos. A la misma vez, me pedía que escribiera algo sobre el tema.

Le respondí rápido, como relámpago (ella luego, si desea, podrá precisar qué). Realmente me era (me es) repugnante hablar del tema, como si la carta fuera una ofensa a mi madre o a mis amigos. No se equivocaba Residente al rapear que “quien no quiere a su patria no quiere a su madre”.

La carta se titula “El gobierno de Cuba debe normalizar las relaciones con sus ciudadanos, como premisa para normalizarlas con el mundo”, dado que este es, sin ninguna duda, el punto central de este documento. Pero vayamos por parte porque esto merece respuesta.

Cuba no necesita resolver sus relaciones con el mundo porque esas relaciones están funcionando, menos con Estados Unidos. Ningún gobierno del mundo ha negado las relaciones bilaterales con Cuba. Se firman acuerdos, planes, tratados, préstamos, ayudas… ¿O cómo puede ser posible que Cuba haya podido ayudar a casi 40 países en la lucha contra el coronavirus si estas relaciones están fracturadas?

El único factor que impide una relación completamente normal con otros gobiernos y con empresas extranjeras es la persecución constante y las multas que impone el gobierno de Estados Unidos, incluso a farmacéuticas que han intentado vender a Cuba medicamentos para tratar a niños enfermos. Así de pírrica y cruel es la estrategia.

Los firmantes de esta carta, que ya había sido desmantelada desde el viernes por Humberto López en su habitual sección, reviven el odio que durante 62 años ha mantenido un grupo extremista contra el pueblo cubano.

Un grupo que no comprende que el tiempo pasó, que no acepta el curso espontáneo de la Revolución y que no permite que Cuba sea un país soberano como aspiró Martí.

Si usted quiere ejemplos de ello, sepa que estos firmantes exponen 6 condiciones (las cuales son, aclaro, sus 6 particulares condiciones y para nada son, bajo ninguna medida, cualitativa o cuantitativa, las condiciones del pueblo) para que se reestablezcan, en un ambiente de diálogo, las relaciones Cuba-Estados Unidos.

Los mismos que piden “diálogo”, “diálogo”, “diálogo”, ahora le ponen zancadillas al diálogo para su futura concreción. Ya lo ven. Si esas condiciones que ellos exigen no son cumplidas por el gobierno cubano, alegan que Estados Unidos no debe normalizar su actitud hacia el pueblo cubano ni debería quitarnos el pie encima.

Parece que los firmantes de esta misiva olvidaron que Cuba, su pueblo y su Revolución no actúan por presión ni bajo condiciones. Parece que olvidaron que no es Cuba quien extorsiona la economía de un pueblo vecino mediante un Bloqueo.

No, no es Cuba.Parece que olvidaron que no es el gobierno cubano quien le paga a actores sociales y mantiene una red de medios de prensa para buscar constantemente un golpe de Estado en otro país.

Parece que olvidaron que no es Cuba la que tiene a Estados Unidos en una lista de países patrocinadores del terrorismo, a la cual llegó también por la presión, en parte, de este grupo de firmantes extremistas que desean el retraso a la Cuba de antes del 59′ y nada más.

Entonces, señoras y señores, no puede haber condiciones, porque no es Cuba quien tiene que hacer algo por Estados Unidos. Es Estados Unidos quien aprieta por el centro del cuello al pueblo cubano y lo sostiene en el aire con los puños bien apretados.

Así que no nos pueden pedir que para que nos aflojen el dedo meñique que nosotros tengamos que cambiar. No va. Así no va. Así no se negocia, porque en vez de negocio eso es coacción. Cuba cambia y cambiará “todo lo que deba ser cambiado”. Regresar a Fidel es y será más necesario cada día que pasa. Los tiempos lo imponen.

Seguramente usted lo presupone, pero yo se lo confirmaré. La mayoría de este grupo son personas que viven fuera del país y los que viven dentro están implicados en los últimos acontecimientos que han sucedido en Cuba.

Por supuesto que ahí están tanto los integrantes del Movimiento San Isidro, como personas que se han expuesto en el Noticiero como Tania Bruguera o Carolina Barrero. Así que realmente el NTV no mentía como quisieron mostrar. Ahí están públicamente los nombres de los que piden, aún en este 2021, condiciones al gobierno de Estados Unidos para que nuestras vidas mejoren y para que nuestros derechos sean respetados.

Condiciones para que nuestros artistas puedan llevar libremente su arte a otros países, incluido Estados Unidos; condiciones para poder construir en Cuba instalaciones deportivas, carreteras, rehabilitar el patrimonio público…Condiciones para desarrollar un socialismo más inclusivo y más cercano al poder popular. Condiciones para que un niño pueda tener acceso a su tratamiento del cáncer. Le ronca los timbales.

Casualmente estas condiciones que esgrimen son, a su vez, una violación a nuestros derechos constitucionales elegidos mediante voto directo. El pueblo tiene derecho (y añadiría yo, deber) basado en el artículo 4 de la Carta Magna defender el orden social, político y económico que establece la Constitución, incluso por la vía armada.

Este grupo de firmantes sabe que bajo las 6 condiciones que ellos imponen, Cuba no va a negociar. Entonces nos estarían condenando, bajo su óptica, directamente a 60 años más de bloqueo económico, porque su odio creciente por el pueblo cubano no cesa.

¡Ay Martí, si supieras! Tú, Martí, sentado en una hamaca, pensando en tanto por hacer desde el campamento de Dos Ríos, cuando decidiste escribirle una carta, en plena manigua, a tu amigo Manuel Mercado, no hubieses imaginado que 125 años después, unos cubanos estarían pidiendo lo contrario a lo que dejaste escrito un día antes de morir.

Esto no lleva otro análisis. Mientras Martí escribió en la primera oración de su carta inconclusa: “ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país, y por mi deber —puesto que lo entiendo y tengo ánimos con que realizarlo— de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América”; la carta publicada este lunes y que suscriben varios cubanos es una petición abierta al mantenimiento del bloqueo económico por parte del gobierno de Estados Unidos y, por tanto, de su intervención regional.

Una petición abierta a mantener eso a lo que Martí se opuso, eso a lo que Martí llamaba “esa fuerza más”. Pero el pueblo cubano los mira, los enfoca, y con la misma seguridad con que Martí lo escribió, les dice: ¡Nuestra honda es la de David!

Tomado de Cubadebate

Por REDH-Cuba

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