La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) publicó este jueves una evaluación del impacto de la pandemia en la región en 2020. Según los datos presentados, 22 millones de personas cayeron en la pobreza en el marco de la crisis económica que hubo el año pasado. La cifra de pobres latinoamericanos y caribeños aumentó a 209 millones, nivel que no se había observado en los últimos 20 años.

Esos valores se traducen en que uno de cada tres latinoamericanos o caribeños es pobre. Además, de los 209 millones de personas pobres, 78 millones son pobres extremos, ocho millones más que en 2019.

El documento, titulado Panorama social de América Latina 2020, muestra cómo han empeorado los índices de desigualdad y desempleo. La tasa de personas desempleadas llegó al 10,7 por ciento, lo que significa un aumento del 2,6 por ciento con respecto al año 2019. Los empleos más golpeados fueron los del sector informal. Al menos en México y Brasil, el 70 por ciento de los empleos perdidos provinieron de la informalidad.

El organismo también indicó que solo el 21,3 por ciento de los trabajadores en América Latina y el Caribe pudieron continuar sus empleos de forma remota desde sus casas. La región registró el cierre de 2,7 millones de empresas y una contracción delProducto Interno Bruto (PIB) de 7,7 por ciento.

Los grupos mas afectados de la población son las mujeres y niños de los sectores rurales, acota el informe.

 Con respecto a la pandemia de covid-19, la región, que alberga solo el 8,4 por ciento de la población mundial, registró el 28 por ciento de todas las muertes causadas por el virus. La situación se agravó pese a que los países ejecutaron 263 medidas de protección social de emergencia, que alcanzaron a casi el 50 por ciento de la población, con una inversión adicional de 86 mil millones de dólares

Alicia Bárcena, directora de la Cepal que presentó el informe de manera virtual, dijo que esas medidas ayudaron a paliar de alguna forma los efectos de la depresión económica y destacó la importancia de adoptar sistemas universales de protección social.

“Esto quiere decir cubrir a toda la población independientemente del tipo de su inserción en el mercado laboral u otras características personales. Un sistema de protección social debe darle acceso a la salud universal a todas las personas, eso no puede depender del ingreso, la salud debe ser un bien público universal”, puntualizó Bárcena.

Fuente: Misión Verdad

Por REDH-Cuba

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