Todos los días nace y muere, da con su cabeza contra el muro, y su herida grita. Sus captores tapan todas las ventanas para que nadie vea su nacer y morir, sus días que se encienden y estallan de luz y hacen temblar toda su tierra para volver a nacer.

¿Cómo puede el ente sionista hacer callar el suelo que hace Prisionero, el Prisionero por Palestina que es el mismísimo suelo, para que nadie sepa del golpe de su frente empujando la pared? Para hacer callar la voz, los capos del sionazismo gritan en la puerta del templo la mercancía robada, y con sus compradores van luego a adorar el becerro de oro.

La voz del Prisionero por Palestina, la voz del Prisionero por Palestina, la voz del Prisionero … a pesar de todos los tapujos de los sionazis vendedores y compradores, vuelve a salir al aire una vez y otra, nace y muere y nace y muere, y nace …, es tierra, y raíz profunda, habitante, es Palestina, su ser nace y crece en sangre, músculos, vísceras, es el Prisionero del ocupante, sionista-colonial-hijo del capital.

El sionazismo tiene una celda oculta a la vista del mundo, en ella encierra al Pueblo Palestino, y yo quiero que el mundo entero escuche la voz de su herida y sienta el temblor de la tierra producido por su frente golpeando el muro, que su voz se internacionalice y lo derrumbe, y los prisioneros sean libres. Les dejo aquí a dos grandes que ponen el foco a quienes nacen y mueren todos los días, primero la masa Palestina en Coalición, y después el ejemplo concreto, la voz de una hija cuyo padre es Prisionero.

La Coalición Europea de Apoyo a los Prisioneros Palestinos se ha pronunciado en solidaridad con los palestinos que purgan prisión en cárceles israelíes y convoca a la comunidad internacional a “brindar protección a los presos” porque “la administración penitencia israelí continúa cometiendo graves violaciones de sus derechos básicos, negligencia médica deliberada y desprecio por la vida y las condiciones de salud” de los prisioneros.

Detalla en su comunicado que “desde 1967 se estima en alrededor de un millón de prisioneros, y que estos arrestos continúan y se convierten en un fenómeno diario, y han incluido a niños y adultos, hombres y mujeres, niños y niñas” en flagrante violación de las leyes internacionales.

Desde 1967 hasta principios de este año, 226 prisioneros palestinos murieron debido a las torturas aplicadas o por negligencia médica deliberada.

En la actualidad, Israel “tiene alrededor de 4,500 prisioneros palestinos, incluidos 140 niños, 36 prisioneras y 450 detenidos administrativos sin cargos ni juicios”. Detrás de cada uno de ellos y ellas hay una historia que llena volúmenes, y no se limita solo a los presos, sino que se extiende para incluir también a sus familias, afecta a sus padres, madres, hijos, esposas e incluso a sus familiares y amigos, que sufren indirectamente a consecuencia de esta detención y el dolor de privación y crueldad del carcelero.

Entre los que actualmente se encuentran presos, unos 700 presos padecen diversas enfermedades, y alrededor de 300 padecen enfermedades graves y crónicas, necesitando tratamiento médico urgente que les garantice salvar sus vidas y protegerlos, del peligro de muerte.

En este numeroso grupo de prisioneros, 26 de ellos están en cárceles israelíes desde antes del Acuerdo de Oslo en 1993. 14 de ellos están detenidos por más de 30 años, como Karim y Maher Younis, prisioneros desde enero de 1983. Otros, como Nael Barghouti, que ha purgado prisión en forma no consecutiva por más de 40 año, han sido arrestados más de una vez por las fuerzas de ocupación israelíes.

¡Libertad para todos los prisioneros palestinos!

 Supe de un Prisionero de 82 años y me interesé por su situación. Su familia se había tenido que exiliar en Suecia debido a las acometidas sionazis. Su nombres es Foad Hijazi Alshobaiki. Pesa sobre él una condena de 20 años. Tiene diversas patologías, además padece cáncer de próstata y ha sido contagiado por la Covid, como muchos Palestinos entre muros.

Pregunto a su hija:

  1. ¿Cuándo saldrá libre tu padre?

Respuesta: No saldrá si no es mediante un intercambio. La fuerza ocupante se niega a rebajarle la condena y se niega a ponerlo en libertad.

  1. ¿Quién es Foad Hijazi Alshobaiki?

R: Mi padre es un prisionero político, ocupó siempre puestos administrativos con Arafat en los territorios ocupados, y es un activista palestino, un luchador contra el ocupante, como toda la población, contra el invasor.

  1. ¿Cuándo lo viste por última vez?

R: En 2017. En él vemos a los demás seres humanos indefensos, y sufrimos el daño, el dolor que causa su encierro y el de todos los prisioneros en toda la familia que es Palestina. Una de las formas de tortura es prohibirnos que le veamos, a pesar de que nos asiste el Derecho según los tratados internacionales.

  1. ¿En qué forma y cada cuánto tiempo podíais ver a Foad?

R: Nos dejaban sólo una vez al año, luego prohibieron que le visitase mi madre, su esposa, aduciendo razones de seguridad, más tarde permitieron que fuésemos una de las hijas una vez cada 3 meses y sólo durante 40 minutos, una visita que es vigilada, en la que sólo podemos hablar por teléfono, y de los 40 minutos durante 20 sufrimos un ruido que distorsiona, corta y hace imposible la conversación, tratan de impedir que se entienda lo que decimos, no es más que una forma de agobiar, de asfixiar, de torturar a los prisioneros y a las familias, con lo que violan, una vez más, los Convenios internacionales sobre los derechos de los prisioneros en poder de la potencia ocupante.

  1. ¿Tenéis noticias de algún organismo internacional?

R: Todos, desde el primero hasta el último callan, y los gobiernos que se autoproclaman demócratas, humanitarios, cuando les preguntamos cambian de conversación. Ahora pregunto yo ¿para qué quieren una vida cercana a su fin?, mi padre tiene ya 82 años. Se han hecho campañas para que le atiendan, para que le rebajen la condena, para que le trate el médico, para que le dejen descansar, … mi madre, su esposa falleció en 2011 y no le dejaron verla, la crueldad del ocupante es infinita.

  1. ¿De qué habla tu padre cuando acudes a esos breves y entrecortados encuentros?

R: Habla de sus nietos, se pregunta ¿se acordarán de mí algún día? Su preocupación siempre es la memoria, recuerda su infancia, los años de estudio, … y no quiere que sus nietos sufran por él, y aun así sí sepan de él. El que no los pueda ver, que no pueda jugar con ellos, que no pueda abrazarlos, … le hace sentir un grandísimo dolor. A pesar de todo siempre nos da ánimos, y nosotros a él.

  1. ¿Cuál es vuestra mayor preocupación?

R: Vemos el desenlace que se acerca lentamente, su salud es frágil, las torturas psicológicas le hacen un daño terrible, como a sus compañeros, siente las injusticias y le duele el incumplimiento de los Derechos Humanos más elementales y la poca eficacia de los Organismos internacionales.

  1. ¿Qué crees que debe hacerse?

R: Es preciso que se conozca la situación de los prisioneros palestinos, que se alce una voz general para presionar contra la ocupación que sirva de ayuda a quienes sufren prisión, niños y mayores, enfermos y sanos.

  1. ¿Cómo pasa los días el prisionero Foad Hijazi Alshobaiki, tu padre?

R: Pasa los días leyendo, haciendo algún ejercicio físico, … Sus compañeros le tienen en el mayor respeto, le quieren, por eso le llaman Oman Mujtar, El león del desierto, también le llaman el Je        que de los prisioneros, Sheej.

  1. Después la conversación ha transcurrido por el terreno de lo común, hijos, trabajo, quehaceres, … No he seguido preguntando en la dirección anterior, notaba que solo dejaba dolor, impotencia, y uno se siente en el caso como su padre, su abuelo, y no puedo hacer nada para mejorar la vida de éstos seres humanos cuya única culpa es ser Palestino y tener conciencia política y social y defender los derechos de su Pueblo.

He dicho a la hija del Prisionero Foad Hijazi Alshobaiki, que cuente con mi solidaridad internacionalista, y que haré llegar su voz a todas partes. He tenido que interrumpir las preguntas viendo que llora y mis sentimientos me ahogan. Si dejo de preguntar es para llamar a la solidaridad internacional con Alshobaiki, Prisionero por Palestina, que a pesar de sus años y su falta de salud sueña con ver a su familia, abrazarla, y ver a su Patria libre.

 

Foad Hijazi Alshobaiki

 

 

 

Ramón Pedregal Casanova es autor de los libros: Gaza 51 días; Palestina. Crónicas de vida y Resistencia; Dietario de Crisis;  Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero; y, Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios. Presidente de la Asociación Europea de Cooperación Internacional y Estudios Sociales  AMANE.  Miembro de la Comisión Europea de Apoyo a los Prisioneros Palestinos. Miembro del Frente Antiimperialista Internacionalista.

 

Por REDH-Cuba

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