«El poeta saluda al sufrimiento armado»– escribía el poeta peruano Cesar Vallejo…

Ante la bárbara represión del régimen del presidente Iván Duque, de Colombia, la comunidad internacional y los hombres y mujeres de buena voluntad no pueden permanecer indiferentes. Decenas de muertos y detenidos es el saldo de la prepotencia y el uso desproporcionado de la fuerza y la criminalización de la protesta.

Ya el poeta John Donne nos lo dijo: «la muerte de cualquier hombre me disminuye»

Colombia y los colombianos y colombianas merecen un mejor destino. La belleza de su naturaleza y su gente puede aportar páginas grandiosas al patrimonio común de nuestro tiempo, pero un gobierno como el que hoy rige los destinos de esa tierra es una afrenta, una anomalía de la ética y de la política, en su miope incomprensión de la necesidad  de la convivencia natural y  civilizada y el derecho a vivir en paz.

 

Paz con justicia para Colombia y para su gente generosa.

Por REDH-Cuba

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