En declaraciones a Prensa Latina, el investigador recordó que fue el subsecretario de Estado Lester D. Mallory quien presentó, en abril de 1960, un memorando para imponer un embargo contra Cuba ‘negando toda la financiación y las entregas a Cuba, lo que reduciría los ingresos en efectivo y los salarios reales, provocaría hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno’, citó Lemoine.
Al tiempo señaló que la justificación esgrimida para llevar a cabo esta dura medida fue que ‘la mayoría de los cubanos apoyan a Castro, por lo que la única forma de desunir el apoyo interno es provocar el desencanto y el desánimo mediante la insatisfacción económica y la escasez’.
‘En ese mismo año de 1960 la administración de Dwight D. Eisenhower instituyó un embargo contra la isla y el 3 de febrero de 1962, mediante la orden ejecutiva 34/47, el presidente John F. Kennedy decretó un bloqueo total a Cuba’, indicó el investigador, ‘y desde ese momento todos los presidentes que se sucedieron en la Casa Blanca lo mantuvieron hasta ahora’, añadió.
En opinión de Lemoine ‘el bloqueo no solo es un crimen contra la vida de los cubanos, sino que por su carácter extraterritorial constituye un insulto y una agresión a la comunidad internacional’, por lo que muy bien puede ser definido como ‘terrorismo de Estado’, al igual que ‘las medidas coercitivas unilaterales, igualmente infames, destinadas a derribar el gobierno venezolano’, aseguró.
Además, y pese a provocar ‘un gran e injusto sufrimiento’, el bloqueo ‘no consiguió acabar con el gobierno revolucionario, primero con Fidel Castro, después Raúl Casto y ahora Miguel Díaz-Canel, ni con la dignidad del pueblo cubano’, dijo.
Por todo ello, el experto en América Latina y el Caribe se preguntó si no sería conveniente que ‘la comunidad internacional incluya a Estados Unidos en la lista de países patrocinadores del terrorismo’.
Fuente: Prensa Latina
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