A 60 años de “Palabras a los Intelectuales”: Ser organizadores, no espectadores Por Matías Caciabue y Paula Giménez
En 1961, Fidel Castro anunciaba una tarea de la que sería un fiel consecuente a lo largo de toda su vida posterior. La Revolución debía ganar para sí a los intelectuales:
(…)
Eran los primeros días de la revolución triunfante. Fidel Castro afirmaba esto a tres meses de la invasión a playa Girón y el colapso definitivo del orden social burgués en la isla (Martínez Heredia, 2016). Pareciera que, desde allí, jamás descansaría en la tarea de convocar a los intelectuales. Vaya que lo logró. Fidel es, por caso, el hombre de Estado más vinculado a las grandes personalidades de las ciencias, las letras y las artes en toda la historia moderna de Nuestramérica.
Intelectuales de nuestro tiempo. Por Ada Lescay González
Los intelectuales deben ser sujetos de pensamiento y acción, comprometidos con su tiempo, apegados a la historia, a la ciencia y a los saberes populares con el propósito de alcanzar una visión diversa, plural y dialéctica de su realidad. Deben ser conscientes de sus responsabilidades como generadores de opinión, pero reconociendo que sus ideas no son infalibles, que pueden contener una parte de la verdad, que no es, necesariamente, la verdad definitiva. Deben iluminar zonas de interés o disputa que resulten esenciales para el equilibrio de las sociedades, comprendiendo que ha de estar alerta a las problemáticas más lacerantes y ha de estar dispuesto a interrogar, a cuestionar, desde la necesaria insolencia.
Intelectuales, pueblo y revolución. Por Fernando Bossi Rojas
El Comandante les hablaba a los intelectuales desde la visión del revolucionario y también desde el ángulo del hombre de gobierno (revolucionario).
En ese sentido, y siguiendo la idea del prisma, creo que sería útil y conveniente, en principio, saber cómo, de qué manera el pueblo (latinoamericano caribeño de hoy) ve y caracteriza a los intelectuales. Contar con ese insumo tal vez sirva para ajustar más la tarea de ayudar al tránsito del intelectual honesto, progresista pero aún no revolucionario a intelectual revolucionario, sujeto a su pueblo.
La angustia por lo concreto. Por Christiane Valles Caraballo
Después de 60 años, agradecemos a Fidel y a Cuba por guiar y empujar los encuentros, diálogos, alianzas, debates y generación de los espacios necesarios para que esta red humanísima y diversa, mantenga su vigencia. En homenaje a ellos cerramos con Chávez:
“…ojalá que la palabra de Fidel se cumpla. Estamos optimistas en que ese imperio siga debilitándose y que siga conformándose en el horizonte un mundo nuevo, un mundo distinto, para nosotros. Aquí decimos: socialismo, pero basta que sea la causa humana la que se imponga, el humanismo, la existencia humana, para hablar con Carlos Marx, la plena existencia humana…”
El trabajo revolucionario de los intelectuales de la clase obrera. Por Aaron Kelly
Las “Palabras a los intelectuales” de Fidel afirman que los revolucionarios deben desafiar al mundo y están comprometidos con «el cambio de esa realidad». En este sentido estricto, la revolución y el radicalismo estético tienen en realidad un propósito compartido.