Cuba precisa hoy, una vez más y quizás más que nunca, la solidaridad de cuantos conocemos su realidad y la historia que la ha configurado y condiciona. Se trata de juntarnos en la defensa de la Cuba realmente existente, en el reconocimiento a su insoslayable derecho a preservar la soberanía alcanzada y a su legítimo deber de no claudicar en la defensa de las conquistas revolucionarias. La complejidad de las situaciones y los acontecimientos no se agota en los análisis y las propuestas, mas todo ello sabemos que ahora mismo ocupa la atención del Estado cubano y de las instituciones y organizaciones de muy diversa índole que actúan en la sociedad cubana.

La Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano que, gracias a la solidaridad de Cuba, surgió en aras de alcanzar los anhelos de los hombres y mujeres del cine y el audiovisual de América Latina y el Caribe, es testigo excepcional de la vida cotidiana de cubanas y cubanos, incluidos trabajadores de la sede y de su Escuela Internacional de Cine y Televisión, surgida y sostenida en San Antonio de los Baños como fruto de esa peculiar vocación cubana, que conocíamos del ICAIC. Juntos hemos padecido y encarado los efectos del injusto bloqueo mantenido durante décadas por los Estados Unidos sobre Cuba, que arreciado en plena pandemia eleva su carácter criminal y su cruel tributo al deterioro de las condiciones de vida de sus pobladores. Juntos también hemos disfrutado de su seguridad y sus logros, como el que ahora celebramos de las dos primeras vacunas anti covid-19.

Consecuentes con nuestros orígenes y comprometidos con nuestro legado, bien podemos aquilatar lo que en Cuba está en juego, y también apreciar los complejos asuntos que sólo corresponderá a sus ciudadanos dilucidar y resolver, sin injerencias extranjeras ni intromisiones oportunistas, en un clima de paz y libertad, de dignidad y justicia, de trabajo y creación, inclusivo y participativo, al que todas las personas honestas y lúcidas hemos de estar prestos a contribuir con respeto y compromiso con el futuro, del que todos somos responsables, incluidos quienes desde la cultura y las ideas, el cine y el audiovisual, la belleza y el amor, creamos y creemos que un mundo mejor es posible para todos, también para Cuba.

Consejo Superior

Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano

Por REDH-Cuba

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