Ha habido una campaña planificada para atacar al Gobierno cubano y culparlo de las dificultades a las que se enfrenta el pueblo cubano.


El domingo 11 de julio, por primera vez en más de 20 años, los cubanos salieron a la calle para expresar su descontento. Parecía un capricho espontáneo, pero si lo analizamos con detenimiento, es mucho más que eso. Estados Unidos lleva ya 60 años intentando provocar un cambio de régimen. En los últimos años han empezado a utilizar las redes sociales y los medios de comunicación convencionales de forma sofisticada, y estos últimos acontecimientos son un ejemplo de libro.

 

“La obsesión compulsiva de Washington por aplastar a Cuba desde los primeros días de su independencia en 1959 es uno de los fenómenos más extraños de la historia moderna, sin embargo, este sadismo de mente cerrada sigue sorprendiéndonos una y otra vez”.
Noam Chomsky

 

Robots digitales

 

Una feroz campaña digital precedió a las protestas del pasado domingo 11 de julio. El reputado analista informático español Julián Macías Tovar la ha investigado y cartografiado meticulosamente. Sus conclusiones son desconcertantes.

En los días previos a las protestas, el hashtag #SOSCuba comenzó a circular con fuerza en Florida. La campaña SOS Cuba se lanzó el 15 de junio en Nueva York con el objetivo de influir en la votación de la Asamblea General de las Naciones Unidas contra el bloqueo estadounidense a Cuba. No tuvo éxito. 184 países condenaron el bloqueo, que ha estrangulado a Cuba durante más de seis décadas. Sólo Israel y Estados Unidos votaron en contra.

El empeoramiento de la situación del COVID en Cuba en las últimas semanas fue una excelente oportunidad para reactivar la campaña. A partir del 5 de julio la plataforma mediática SOS Cuba, que opera desde Florida, lanzó una campaña en Twitter para la intervención humanitaria en Cuba. Se hizo bajo la dirección de Agustín Antonelli. Este argentino es miembro de la derechista Fundación Libertad. No era la primera vez que lo intentaba. Anteriormente había emprendido campañas digitales contra Evo Morales en Bolivia y Andrés Manuel López Obrador en México.

La primera cuenta que utilizó #SOSCuba en relación con la situación de la COVID en Cuba está establecida en España. Tanto el 10 como el 11 de julio envió más de mil tuits, con un ritmo automático de cinco retuits por segundo. Esto lo hacen los llamados bots (1).

Algunos de los bots digitales utilizados en esta campaña son de última generación, caros y muy difíciles de detectar. No hay que olvidar que Estados Unidos ha creado recientemente un comando especial para la guerra en el ciberespacio.

En su investigación Tovar señala que se han enviado tuits a artistas en Cuba y en Miami para que participen con #SOSCuba: protesta por las muertes causadas por el COVID y la falta de recursos médicos. Se recibieron más de 1100 respuestas a este tuit. Llama la atención que casi todas ellas proceden de cuentas recién creadas o de una antigüedad máxima de un año. Entre el 10 y el 11 de julio se crearon más de 1.500 cuentas de este tipo. La operación hizo un uso intensivo de bots, algoritmos y cuentas recién creadas para la ocasión.

Con cientos de miles de tuits y la participación de muchas cuentas de artistas, el hashtag se convirtió en tendencia mundial en varios países el domingo 11 de julio. Ahora solo hacía falta que unos cientos de cubanos salieran a la calle.

La primera manifestación en la localidad de San Antonio de Los Baños, a 26 km de La Habana, fue inmediatamente difundida en Estados Unidos por la cuenta de Twitter de Yusnaby, que recibió miles de retuits. Yusnaby (US Navy) es un ejemplo típico de cuenta falsa automatizada.

Todo esto sugiere que ha habido una campaña planificada para atacar al Gobierno cubano y culparlo de las dificultades a las que se enfrenta el pueblo cubano.

Bulos

Los mensajes enviados por el mundo están llenos de noticias falsas. Un post que fue retuiteado cientos de veces muestra a una multitud de diez mil personas marchando supuestamente a lo largo del Malecón, el principal bulevar costero de La Habana. Los verificadores de fotos de Reuters descubrieron que en realidad se trata de una foto (con poca resolución) de una manifestación masiva en Alejandría, Egipto, del febrero de 2011. En los fragmentos ampliados se ven banderas egipcias.

Otra manipulación enviada al mundo, es la foto de los manifestantes ante la estatua de Máximo Gómez en La Habana. No eran manifestantes en contra, sino a favor de la Revolución cubana. Decenas de medios de comunicación y grandes periódicos, como el New York Times y The Guardian, han difundido esta noticia falsa. Invertir la realidad es un truco que se ha utilizado en otras ocasiones en el pasado, por ejemplo en Venezuela.

Otro invento fue que Raúl Castro había huido a Venezuela en un avión privado secreto. Este mensaje falso fue retuiteado casi dos mil veces. La foto que supuestamente prueba la fuga de Raúl Castro es de hace cuatro años, concretamente cuando acudió a una cumbre en el extranjero.

Estos son solo algunos ejemplos. En los últimos días han circulado decenas de mentiras más en las redes sociales, incluso sobre la brutalidad policial.

Fuente de descontento

A causa del COVID-19 el turismo, principal fuente de ingresos, se ha paralizado prácticamente. Los precios de los alimentos han subido en todo el mundo, lo que es difícil para Cuba porque tiene que importar el 70 % de sus alimentos. La última cosecha de azúcar también fue decepcionante. Además, Trump había endurecido aún más el bloqueo económico con 243 nuevas sanciones. Ahora Cuba vuelve a estar en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, lo que dificulta mucho las transacciones en dólares. Biden aún no ha modificado estas medidas.

A consecuencia de ello, el país se enfrenta a una grave escasez de divisas, lo que a su vez provoca la escasez de productos básicos, alimentos y medicinas. Gracias al sistema igualitario, esto no lleva a la hambruna, pero los cubanos a veces tienen que hacer cola durante horas para conseguir comida u otros bienes. También hay escasez de combustible y de piezas de repuesto que hacen que se corte la electricidad durante horas, lo que paraliza el transporte y también significa que no hay aire acondicionado ni refrigeradores. No es poco en un clima tropical.

A consecuencia de la intensificación del bloqueo Western Union tuvo que cerrar sus oficinas en Cuba en noviembre del año pasado. Muchos cubanos dependen en gran medida de las llamadas «remesas» para su poder adquisitivo: es dinero enviado por los familiares desde el extranjero. Es el caso de muchos países del Sur. Se trata de unos 500.000 millones de dólares anuales en todo el mundo. Las remesas han desaparecido en gran medida y hecho que muchos cubanos sean mucho más pobres de un plumazo.

A toda esta miseria se sumó una fuerte ola de COVID. La campaña de vacunación está en pleno apogeo, pero la población aún no está suficientemente vacunada para mantener a raya las nuevas variantes infecciosas. Las numerosas nuevas infecciones han puesto a prueba el sistema sanitario.

Patrocinadores extranjeros

La situación es extremadamente difícil para los isleños. Hay una gran insatisfacción. Según los principales medios de comunicación, los cubanos salieron “espontáneamente” a la calle. Al afirmarlo, ignoran las campañas digitales de las que hablamos anteriormente, pero hay algo más.

Un periodista peruano de Prensa Alternativa – El Jota ha estudiado a fondo las imágenes de las manifestaciones. En doce ciudades salieron a la calle entre cien y quinientos manifestantes. Era llamativo que en todas esas ciudades se escucharan las mismas consignas: contra el presidente y por más libertad. Así que no se trataba de quejas concretas como la escasez de medicamentos en el hospital cercano, los problemas de transporte en su ciudad o las largas colas en las tiendas.

Más llamativo aún, en las manifestaciones aparecieron las mismas pancartas con el logotipo “Cuba Decide”. “Cuba Decide” es una campaña de la Fundación para la Democracia Panamericana. Se trata de una ONG de Miami con muchos recursos y cuyo objetivo es el cambio de régimen en Cuba. Su directora es Rosa María Payá Acevedo.

Seguramente habrá habido personas espontáneas que se unieron a las manifestaciones, pero eso indica que las manifestaciones estaban planificadas, organizadas y preparadas. Además, se hizo desde el extranjero con el objetivo de crear disturbios y un cambio de régimen. Ningún país que se respete a sí mismo toleraría algo así. Por ejemplo,  en mi país, Bélgica, existen severas sanciones a la actividad política dirigida desde el extranjero (2).

En 2010 Estados Unidos ya intentó instalar un sistema de Twitter en Cuba. Según el New York Times, el propósito de ZunZuneo, como se llamaba el sistema, era “proporcionar a los cubanos una plataforma para compartir mensajes con un público masivo y, en última instancia, organizar ‘manifestaciones inteligentes’”. Ideal para organizar disturbios.

En los últimos años el gobierno estadounidense ha aumentado su apoyo financiero a los opositores en Cuba y a los opositores cubanos en Miami. Esto supone 20 millones de dólares anuales. Parte de este dinero procede directamente del National Endowment for Democracy y de USAID, dos organizaciones vinculadas a la CIA. Su mandato es convertir cualquier descontento dentro de Cuba en un desafío político a la Revolución cubana.

Encuadre mediático

La información sobre los últimos acontecimientos en Cuba por parte de los principales medios de comunicación es un ejemplo de libro de encuadre mediático. Destacamos algunos de sus aspectos.

En primer lugar está el vocabulario utilizado. No se habla de gobierno o administración, sino de “régimen”, lo que sugiere un sistema político reprobable, que es mejor cambiar (“cambio de régimen”). El término nunca se utiliza para las naciones amigas, aunque tengan muchos problemas con la democracia o los derechos humanos. En los últimos años se han cometido más de 400 asesinatos políticos en Colombia y, sin embargo, se habla del «gobierno» colombiano. En la India se han construido enormes campamentos para deportar a dos millones de habitantes, en su mayoría musulmanes. Sin embargo, nunca se habla del régimen indio.

Cuando se trata de Cuba, la palabra «dictadura» también se utiliza sin ningún problema ni matiz, a pesar de que el país tiene un sistema de consulta muy amplio. No se toma ninguna decisión fundamental sin consultar a fondo a la población. Una dictadura no hace eso. De hecho, en nuestros sistemas políticos no existe ni la costumbre ni la voluntad de consultar al pueblo sobre las decisiones importantes. El actual Gobierno cubano, así como los anteriores, siempre ha podido contar con un fuerte apoyo popular, de lo contrario la Revolución no habría podido sobrevivir en las condiciones extremadamente hostiles y difíciles que se encuentra.


El marco mediático también significa sobreexponer o infraexponer ciertas cosas. Por ejemplo, las manifestaciones antigubernamentales fueron significativamente menores que las progubernamentales. A continuación se muestran dos fotos de manifestaciones de apoyo al gobierno en Camagüey y La Habana, respectivamente. Las imágenes de estas manifestaciones se mantuvieron cuidadosamente fuera de los medios de comunicación masivos. Es más, como hemos observado anteriormente, estas imágenes se utilizaron para demostrar lo contrario.

Además, se subestiman totalmente el contexto económico y el factor del bloqueo estadounidense (“embargo” (3), según los medios de comunicación dominantes) . En treinta años Cuba ha perdido dos veces a sus principales socios comerciales e inversores extranjeros (4). Para cualquier país, esto sería un desastre económico. Además, el país está sometido al bloqueo económico más largo de la historia del mundo y se le impide usar dólares. El bloqueo le cuesta anualmente al país alrededor del 5 % de su PIB. Imagínese que un país como Bélgica no pudiera comerciar con la UE y utilizar el euro en sus transacciones. Aun así, el «embargo» no es un factor importante para los principales medios de comunicación. Según ellos, la causa de los problemas económicos radica en la chapuza del gobierno.

A nuestros medios de comunicación les encanta ofrecer un foro a Joe Biden. Sin ninguna explicación racional el presidente del país que está estrangulando económicamente a Cuba puede decir que está del lado del pueblo cubano. El Presidente López Obrador de México respondió a esa declaración diciendo que si Estados Unidos realmente quiere ayudar a Cuba, entonces debería terminar el bloqueo económico. Pero el mensaje de Obrador no tuvo eco en los medios de comunicación dominantes.

La pregunta clave

En Sudáfrica han muerto más de 70 personas en los disturbios de los últimos días. En la India millones de agricultores se manifestaron durante varias semanas en las calles. En Colombia al menos 44 personas han sido asesinadas en las protestas de los últimos tres meses y otras 500 han «desaparecido». Estos hechos no fueron noticia o apenas lo fueron. En Cuba hubo varios miles de manifestantes durante un día y fue noticia mundial.

Cuando hay acontecimientos graves, como grandes catástrofes naturales, disturbios sociales masivos, guerras civiles, golpes de Estado, etc., es evidente que se convierten en noticias mundiales destacadas. Pero si los acontecimientos no entran en ninguna de esas categorías, la primera pregunta que hay que hacerse es: ¿por qué se destaca esto en la prensa mundial, por qué se resalta tanto y no se mencionan hechos similares en otros lugares?

En otras palabras, ¿qué hace que un hecho se convierta en noticia? Y convertir es el verbo exacto, porque la noticia se hace. O, mejor dicho, se hace una selección de la oferta diaria de nuevos hechos y acontecimientos en todo el mundo. Esta selección se presenta en un marco. Esta selección y encuadre se hacen desde un determinado marco ideológico, a favor de intereses no explicitados pero específicos.

Sin duda, no hay que dejar de hablar de Cuba en los medios de comunicación. Hay muchas noticias que se pueden mencionar. Por ejemplo, Cuba es el único país pequeño del mundo que ha desarrollado sus propias vacunas contra el COVID-19. A finales de este año habrá producido 100 millones de dosis. La mayoría de ellas las exportará a los países que lo necesiten. También sería interesante examinar por qué el país tiene 12 veces menos muertes por COVID que España o EEUU, a pesar de su grave situación económica y la falta de medicamentos. O, ahora que se acercan los Juegos Olímpicos, se podría investigar cómo el país se las ha arreglado desde hace años para conseguir proporcionalmente muchas medallas olímpicas.

Pero aparentemente estos artículos no encajan en el marco ideológico en el que operan nuestros medios de comunicación. Dentro de ese marco, la selección y el encuadre mediático de la actualidad sobre Cuba sirven sobre todo para atacar al país. Los últimos acontecimientos son, una vez más, un ejemplo típico de eso.

(Traducido del neerlandés por Sven Magnus.)

Notas:

(1)  La palabra bot deriva de robot. Un bot o bot social es una cuenta de redes sociales que no está controlada por una persona, sino por un algoritmo. Un bot de este tipo comparte y reutiliza los mensajes existentes, por ejemplo, basándose en determinados temas y hashtags.
(2) Art. 4, §1 Ley de 22 de marzo de 1940 (Bélgica): Toda persona que se dedique a la propaganda política o a cualquier otra actividad política y reciba por ello instrucciones de una potencia extranjera o de una organización extranjera será castigada con una pena de prisión de un año a cinco años y con una multa de 100 a 10.000 francos, que será aumentada por los opdecimes. (Se utilizan ‘opdecimes’ en el derecho penal belga para ajustar periódicamente la cuantía de las multas determinadas por la ley para que se ajusten a la depreciación de la moneda.)
(3) Un embargo significa que un país se niega a comerciar con otro. Un bloqueo es un intento de prohibir o impedir el comercio con terceros países. Es claramente el caso del boicot económico de Estados Unidos a Cuba. Sin embargo, la gente utilizará la palabra embargo porque suena menos severa.

(4) La primera vez fue en 1959, cuando Estados Unidos era el principal socio comercial e inversor en el país. En 1989 fue el caso del Bloque del Este.

Fuente: https://www.dewereldmorgen.be/artikel/2021/07/16/de-recente-onrust-in-cuba-schoolvoorbeeld-van-fake-news-en-mediaoorlog/

 

 

https://www.alainet.org/es/articulo/213233

Por REDH-Cuba

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