En esta nueva etapa en la cual se plantea retomar el camino de UNASUR, es primordial colocar los logros alcanzados en el camino recorrido, que son en sí mismo hechos demostrativos de la importancia estratégica que alcanzó, así como del espíritu positivo que prevaleció desde su fundación, permitiendo encontrar puntos de acción concertada frente a realidades y problemáticas regionales, en una época donde tomó relevancia su valoración como espacio político de diálogo, el desarrollo institucional y los contenidos de políticas públicas en todas las áreas de integración.
Este nuevo ciclo de la integración debe estar orientado por una visión de futuro, que en el corto y mediano plazo posibilite el diseño de una agenda de trabajo. Nos referimos a una “agenda de transición” que defina las bases de gestión para el nuevo impulso, consolidación, y proyección de la unión, entendiendo que dichas definiciones deben hacerse en el contexto del reconocimiento del momento geopolítico que vive la región y el sistema mundo en su conjunto.
El retomar del camino debe estar fundamentado en la conciencia política de los pueblos, y su capacidad de transformación de realidades neocoloniales y de dominación imperial que se quieren imponer como expresión de control, bajo el dominio de los centros hegemónicos capitalistas. Será la voz y la acción de los pueblos que emergerá con fuerza en un grito de rebeldía: “todos los pueblos somos UNASUR”.
1. El Nacimiento de UNASUR como expresión de una voluntad política mayoritaria por una integración soberana.
Es relevante para el rescate de la memoria histórica de la integración, destacar que el nacimiento de UNASUR, fue producto de un momento político particular en América Latina, donde se había superado la visión neoliberal economicista de la integración, para colocar una visión de soberanía, que concibió la integración desde un concepto integral e integrado, para asumir de forma conjunta la necesidades comunes de la región en lo económico, social, de seguridad y defensa, tanto como para articular la cooperación multilateral en pos del aprovechamiento de las capacidades y potencialidades existentes. Fue una coyuntura, donde la visión política progresista era mayoritaria, encarnada en el liderazgo político de los Presidentes Nestor Kirchner de Argentina, Evo Morales de Bolivia, Ignacio Lula Da Silva de Brasil, Michele Bachelet de Chile, Rafael Correa de Ecuador, Fernando Lugo de Paraguay y Hugo Chávez de Venezuela.
En ese contexto, en el dialogo entre las naciones suramericanas, se expresaron condiciones políticas propicias para el posicionamiento de ideas avanzadas sobre la necesidad de la integración. Hugo Chávez, asumió un rol de constructor, promotor y defensor de ideas revolucionarias en torno a la unión, integración, cooperación, complementariedad y solidaridad entre los pueblos y sus naciones. En el momento fundacional de la unión, resalto que el nombre y significado de UNASUR tiene una connotación de sentido histórico, de una pertenencia que atribuyó a la vigencia del pensamiento bolivariano, cuyo núcleo central es el “concepto de unión”, que es la vigencia de la dimensión del concepto del Sur que nos integra en la unidad, como región.
1.1. Etapa prefundacional. Caracterizada por la emisión de declaraciones, donde se manifiesta la voluntad política de los Presidentes Suramericanos, para avanzar en la integración.
Este periodo -2000 al 2006- representa la génesis de la integración suramericana, se pone en activación el diálogo político, en un proceso progresivo de definiciones de propósitos, para superar el aislamiento y la forma segregada como los países de la región asumían las relaciones interregionales y su política exterior. Los presidentes Suramericanos ponen de manifiesto una clara voluntad política para avanzar en la búsqueda de la integración regional, la cual queda expresada en los contenidos acordados en las diferentes cumbres realizadas, Brasilia(2000), Guayaquil(2002), Cusco(2004) y Cochabamba (2006). Las ideas matrices que se derivan de estas cumbres están referidas, entre otros, a: avanzar en el entendimiento y armonía regional, crear un espacio de integración que fortaleciera la institucionalidad democrática, el respeto de los derechos humanos, la preservación de Suramérica como Zona de paz, la cooperación para una mayor equidad regional, la reducción de las asimetrías, soberanía y respeto a la integridad territorial y auto determinación de los pueblos, el desarrollo de iniciativas de integración económica, sostenibilidad social, interconectividad física, energética y de comunicaciones de la región, la sustentabilidad ambiental, tener posiciones comunes en los foros internacionales a través de la concertación política y diplomática, e iniciar el relacionamiento interregional, entre América del Sur, los países Árabes y de la Unión Africana.1 En este mismo período, en el año 2005, se avanza en unas primeras definiciones, para darle cierto perfil organizativo a la nueva iniciativa integracionista, se formaliza la Comunidad Sudamericana de Naciones (CSN) y se crea la Comisión Estratégica de Reflexión, conformada por los representantes de los 12 países, la cual asumió la preparación de documentos para la fundacional Cumbre de Cochabamba.
1.2 Etapa Fundacional. Preparación, aprobación y entrada en vigencia del Tratado Constitutivo.
Esta fase histórica de la integración Suramericana (2007-2011) inicia en el marco de la I Cumbre Energética Suramericana (2007) donde se decidió que la iniciativa de integración que se venía denominando Comunidad Suramericana de Naciones (CSN) se denominara Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR). En ese marco se conformo la comisión para la formulación del proyecto del Tratado Constitutivo. Fueron dos decisiones fundamentales, en primera instancia se asume un nombre que recoge el espíritu unionista, presente en el pensamiento de nuestros libertadores, a la vez, la denominación, semánticamente proyecta un perfil propio al nuevo mecanismos de integración.
Otro aspecto relevante fue definir el camino para darle personalidad jurídica a la naciente UNASUR, que en sí mismo representó un salto cualitativo importante, tomando en consideración que algunos querían que la Comunidad Suramericana, fuese un foro de diálogo político, sin base jurídica, para el ejercicio de la diplomacia de Cumbres. El trabajo para formular el proyecto del Tratado Constitutivo de la Unión de Naciones Suramericanas, culmina en mayo del 2008, cuando las Jefas y jefes de Estado y de Gobierno, aprueban el Tratado y se inicia su introducción en los Congresos y Parlamentos Nacionales, para su ratificación y conversión en ley nacional en los países miembros, fase que cierra en marzo del 2011, cuando entra en vigor el tratado al cumplirse el requisito de ley, de la recepción del noveno instrumento de ratificación.
La decisión de darle personalidad Jurídica internacional a UNASUR, no fue al azar, fue expresión de la voluntad política de consenso de los 12 Presidentes Suramericanos de la época y no como se ha querido manipular en la etapa del pasado reciente, donde algunos presidentes, que por intereses secundarios y subordinados se alejaron de UNASUR, argumentaron, que UNASUR nació como resultado de una imposición ideológica de una minoría de Países. No es así, el nacimiento de la Unión fue resultado de la voluntad política que la totalidad de los Jefes de Estado expresaron en Brasilia, 23 de mayo 2008, y que luego fue ratificado por todos los parlamentos nacionales de los Estados Miembros.
En el tiempo han quedado en evidencia los falsos argumentos, esgrimidos en 2017 por parte de los países representantes de las tendencias neoconservadoras, que planificaron la destrucción de UNASUR, se trató de una jugada geopolítica bajo la imposición, manipulación y dirección de Estados Unidos, para destruir la integración soberana suramericana, construyendo un vil relato de falsos elementos para desvanecer toda la historia de un camino recorrido y dar una idea de vacío institucional, para desconocer todo lo logrado.
1.3. Etapa del desarrollo institucional alcanzado, valorado como un activo político
La evidencia de existencia de activos políticos institucionales logrados por UNASUR, se puede calificar de trascendente, pues hablamos de un desarrollo institucional alcanzado en un muy corto tiempo; expresión de ello fue el funcionamiento activo y permanente de sus Órganos, Consejo de Jefas y Jefes de Estado y Gobierno, el Consejo de Ministras Y Ministros de Relaciones Exteriores, que cumplieron cabalmente con las funciones de dirección, coordinación y operación, bajo los lineamientos políticos de las Jefas y Jefes de Estados y Gobierno. Es igualmente significativa la acción desplegada por la Secretaría General, en el liderazgo de Nestor Kirchner, María Enma Mejía, Ali Rodríguez y Ernesto Samper, asumiendo cabalmente sus funciones de armonizar y dinamizar la vida institucional de UNASUR, como correaje para vincular a la Unión con el espacio externo político institucional regional y mundial, en coordinación con los otros órganos y como factor de acción política, bajo el liderazgo de los Jefes de Estado y Gobierno de UNASUR. De la misma modalidad de gestión, sobresale la activa acción de las Presidencias Protempore, que jugaron un papel importante, como convocantes y ordenadores de la agenda de las reuniones de las diversas instancias de la arquitectura institucional.
Se suma al proceso de desarrollo institucional logrado, el progresivo dinamismo de acción sistemática ascendente, que permitió la creación y puesta en marcha de doce Consejos Ministeriales Sectoriales, cuatro grupos de alto nivel y el Foro de Participación Ciudadana, que fueron los encargados de definir y poner en práctica políticas públicas en las dimensiones sociales, políticas, económicas, cultural y de seguridad y defensa, así como incentivar la participación social, dichas instancias alcanzaron una madurez funcional, con las definiciones de sus respectivas normativas estatutarias, con cauces de acción activada expresada en planes de trabajo sectoriales definidos, todo ello conformó un ensamblaje institucional de amplio espectro.
2.1. Alcance de los contenidos temáticos, abordados por los diferentes Consejos Sectoriales e instancias de UNASUR.
Durante la gestión de Ernesto Samper, como Secretario General, se sitematizaron los planes, informes y proyectos de la UNASUR, ese activo institucional se expresó en las diferentes instancias de los Consejos Sectoriales y grupos de trabajo. El contenido temático de ese proceso, comprueba fehacientemente el aporte estratégico para la integración, cuyo alcance da cuenta de la profundidad de la búsqueda de la cooperación en políticas públicas entre los Estados suramericanos. Será necesario hacer un estudio detallado y una profundización de sus contenidos, para ser actualizados en el nuevo marco de relanzamiento de UNASUR. Será oportuno un arqueo documental riguroso, para evidenciar la existencia de decisiones institucionales o su nivel de desarrollo y avance, entendiendo, que muchas de las temáticas abordadas, tienen grados diferentes, de elaboración y de concreción de consenso alrededor de su aplicación.
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Consejo de Defensa Suramericano. Temas Generales: destacan, ciberseguridad, Tecnología de defensa y la industria y pensamiento estratégico de la defensa.
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Consejo Electoral de la UNASUR. Temas Generales: Destacan, tecnologías para el desarrollo de los sistemas electorales, metodologías de verificación y observación electorales y estudios y capacitación en materia electoral.
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Consejo Energético Suramericano. Temas Generales: Destacan, Seguridad del abastecimiento energético de la región, marco regulatorio del Tratado Energético Regional y balance Energético Suramericano
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Consejo Suramericano de Infraestructura y Planeamiento. Temas Generales: destaca el planeamiento de la infraestructura la conectividad y telecomunicaiones y sistemas de información
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Consejo Suramericano de Economía y Finanzas. Temas Generales. Destacan el incentivo al mercado intra-regional, las cadenas productivas y la complementariedad productiva
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Consejo de Educación Suramericano .Temas Generales: Destacan el uso y acceso de las TICs para la mejora de calidad educativa, la articulación a la acreditación y criterios regionales para la evaluación de la calidad y equidad en la educación.
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Consejo Suramericano de Cultura. Temas Generales: Destacan la promoción y difusión cultural, la diversidad cultural y elaboración de contenidos cultural
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Consejo Suramericano sobre el Problema Mundial de las Drogas. Temas Generales: destacan los temas de prevención del uso de drogas ilícitas, reducción de la oferta y demanda de drogas ilícitas y el control de activos
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Consejo Suramericano en Materia de Seguridad Ciudadana, Justicia y Coordinación de Acciones Contra la Delincuencia Organizada Transnacional. Temas Generales: destacan Seguridad ciudadana con perspectiva de derechos humanos, acceso a la justicia y estrategias de control del crimen organizado transnacional
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Consejo de Salud Suramericano. Temas generales Destacan la creación de redes de salud, fortalecimiento de capacidades institucionales y el banco de precio de medicamento
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Consejo Suramericano de Ciencia, Tecnología e Innovación. Temas Generales: Destacan políticas regionales de cooperación, innovación tecnológica en proceso productivos y Políticas públicas de investigación + desarrollo + innovación de los Estados Miembros.
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Consejo Suramericano de Desarrollo Social. Temas Generales: destacan Pobreza y desigualdad social con acciones que atiendan derechos de niñas, niños y adolescentes, primera infancia, personas con discapacidad, seguridad alimentaria y economía social
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Conferencia Suramericana de Turismo. Temas Generales: Destacan análisis de la demanda turísticas. Rutas turísticas y homologación y estandarización de la calidad turística.
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Grupo de Alto Nivel de Cooperación y Coordinación en Derechos Humanos. Temas Generales: Destacan, erradicación de toda forma de discriminación e intolerancia, prevención y erradicación de la tortura y prevención y erradicación de la violencia de género.
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Grupo de Trabajo de Solución de Controversias en Materia de Inversiones. Temas Generales Destacan Constitución del Centro de Mediación y Arbitraje en Materia de Inversiones de UNASUR.
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Grupo de Trabajo sobre Ciudadanía Suramericana. Temas Generales: Destacan,Políticas públicas de migración y movilidad humana de los Estados Miembros, políticas migratorias en mecanismos subregionales, estructura jurídica y política que sostiene la ciudadanía suramericana, Institucionalidad regional que garantice el ejercicio y defensa de los derechos de los ciudadanos suramericanos.
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Foro de Participación Ciudadana . Temas Generales: Destacan, Mecanismos que permitan una representación efectiva de la ciudadanía a los Consejos de UNASUR, estructura de funcionamiento del Foro de Participación Ciudadana y Profundización del proceso de integración suramericana desde la participación ciudadana.
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Grupo de Alto Nivel sobre Gestión de Riesgos de Desastres. Temas Generales: Políticas públicas de gestión de riesgos de los Estados Miembros, Cooperación, asistencia mutua e intercambio de experiencias en materia de prevención y reducción del riesgo de desastre y cultura de gestión de riesgos de desastres y participación social.
2.2. El diálogo político, como dinamizador de la construcción del consensos, en la consolidación de una voluntad colectiva.
UNASUR logró encontrar la fórmula para avanzar en el marco de un consenso funcional de la “unidad dentro de la diversidad”, determinado por la valoración de la política, como mecanismo para el diálogo, para canalizar las diferencias y encontrar puntos de unidad de criterios, que hizo realidad la emergencia de una voluntad colectiva para la toma de decisiones trascendentales por parte de los Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno.
Chávez expresó con gran claridad: “…tenemos que hacer un esfuerzo mayor para incrementar la conciencia. La conciencia para darnos cuenta de que este camino es el único camino, con sus variantes, con sus diversidades (…) la unidad entre nuestros pueblos, entre nuestros Estados, nuestras repúblicas, nuestros gobiernos. Aceptando, insisto, y respetando, respetando nuestras diferencias”2.
Esta concepción de la diversidad y pluralidad, permitió que Suramérica se asumiera como una comunidad de naciones con capacidad de concertar posiciones unificadas y adelantar inicitivas comunes frente a problemas comunes en el contexto regional y mundial; esto en el marco del Tratado constitutivo, que postula “ el fortalecimiento del diálogo político entre los Estados Miembros que asegure un espacio de concertación… la concertación política entre los Estados miembros de UNASUR será un factor de armonía y respeto mutuo…”. Fue un proceso de diálogo multilateral progresivo, dinámico, amplio y creativo, construido en el marco de la unidad de la voluntad soberana, donde convivieron la diversidad de posturas ideológicas que caracterizaban la realidad política de la región.
El diálogo político en UNASUR, fue por excelencia el catalizador de la acción de la integración suramericana, desde su etapa prefundacional, fundacional, y de desarrollo institucional, y lo que es más importante, fue el gran mecanismo que permitió superar las diferencias en momentos difíciles de desencuentro entre los países miembros, por la existencias de enfoques políticos ideológicos disimiles en los puntos debatidos de la agenda de integración, que siempre fueron correctamente canalizados respetando las soberanía política de los Estados. Se impuso el diálogo para unir voluntades democráticas, que permitió dar respuestas rápidas y contundentes, que permitió enfrentar de forma unida y exitosa los intentos de quebrar las Estabilidad Democrática y el hilo Constitucional en diversos países de la región, como fue el caso de Ecuador con el intento de golpe al Presidente Rafael Correa, o la fallida intención de resquebrajar la unidad territorial de Bolivia, así como la ruptura del hilo constitucional en Paraguay con la destitución del Presidente Fernando Lugo y los ataques sistemáticos al orden constitucional de la República Bolivariana de Venezuela.
3. UNASUR, resignifico la integración soberana de los pueblos.
La experiencia vivida en el proceso de integración suramericana, con saldos positivos alcanzados, tal como demuestran los logros alcanzados, sembró un precedente histórico de hacer realidad una concepción innovadora, que articuló de forma integral políticas públicas en lo económico, social, político, cultural y de seguridad y defensa, cuya arquitectura de integración responde a un sistema de ideas de unión e integración, fundamentado en el irrestricto respeto a la soberanía, integridad e inviolabilidad territorial de los Estados; la autodeterminación de los pueblos; el fortalecimiento del multilateralismo; lograr un mundo multipolar equilibrado basado en las historia compartida de nuestra naciones y el pensamiento bolivariano de la unión y de los libertadores.
Estas definiciones representan en sí mismas, una doctrina de una nueva ideología de la integración, donde las ideas expuestas por Hugo Chávez, conjuntamente con los aportes desde el pensamiento progresista y de izquierda de los presidentes fundadores de UNASUR, permitieron resignificar todos los postulados políticos conocidos de la integración, que representan en sí mismos, un activo importante, para retomar el camino de la integración, cuyas premisas conceptuales se pueden resumir como la arquitectura de la integración, recogida en las ideas de Chávez, resumida en el mapa o gráfico conceptual presentado a continuación, donde se destacan los componentes conceptuales que sustentan esta novedosa propuesta:
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Basado en los fundamentos bolivarianos de la necesidad de conformar un cuerpo político, con una identidad histórica, desde la unión de Estados y Repúblicas, orientados a construir un núcleo de fuerza o espacio de poder regional, para estar en capacidad de influir en la agenda mundial de decisiones.
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Superar los postulados neoliberales unilaterales, de carácter economicista, para concebir una plataforma amplia de integración en los económico, social en seguridad y defensa, que se base de una nueva institucionalidad especializada que abarque las diversidad de políticas públicas para su articulación y cooperación, tal como ha sido el avance de la estructura institucional de UNASUR.
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Una nueva ecuación de la integración con una mirada geopolítica propia y soberana de acuerdo a los intereses de la región como un todo, donde articule una plataforma de acción geoestratégica de estudios de desarrollo científico tecnológico, en la materia de comunicación, tecnología de la comunicación, aprovechamiento soberano de los recursos naturales
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Basada en la participación consciente y protagónica de los diversos espacios de las fuerzas sociales organizadas. del pueblo como sujeto de integración y articule la estructura parlamentaria conjuntamente con el espacio de decisiones de los estados miembros, dando como resultado la conformación de un arquitectura de integración fundamentada en tres pilares,1. El Consejo de jefes de Estado y de Gobierno y las demás instancias gubernamentales a nivel sectorial ministerial y de alto nivel, 2. El parlamento Suramericano, 3. El sistema de participación ciudadana ( Foro de participación ciudadana)
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Todo ello como parte del proyecto del Sur, en su dimensión de sentido de pertenencia histórica, geográfica y geopolítica.
3. 1. UNASUR es creada desde el rescate del sentido de un proyecto histórico de la Unión y la identidad suramericana, desde los fundamentos bolivarianos y la vocación de integración de los libertadores.
La conexión con lo histórico, en terminos de identidad de lo que somos como naciones libres y soberanas con un pasado común de pertenencia a la patria grande, es en si mismo una referencia de sentido de pertenencia a una región que marca un hito en el nacimiento de UNASUR, tal como esta expuesto en el Tratado Constitutivo, donde se postula…”Apoyadas en la historia compartida y solidaria de Nuestras naciones, multienicas, plurilingües y multiculturales, que han luchado por la emancipación y la unidad suramericana, honrando el pensamiento de quienes forjaron nuestra independencia y libertad a favor de esa unión y la construcción de un futuro común”
Los argumentos históricos del sentido de pertenencia, a un proyecto suramericano que nos abarca como naciones, es una simbología de identidad que tiene amplia vigencia en los tiempos presentes, y así lo argumentó Chávez de forma reiterada, del sentido histórico de la vigencia del proyecto del sur, que sintetiza la vocación integracionista de los libertadores
“Aquí hay un Proyecto Sur, el Proyecto Suramérica, que nació, vino naciendo y perfilándose sobre el horizonte de este continente suramericano hace ya dos siglos; porque nuestros próceres, los padres libertadores, las madres libertadoras, supieron verlo, instruirlo desde entonces. Bolívar desde el Caribe, desde el Orinoco; San Martín Artigas, desde el Río de la Plata, y fueron miles y miles, pero aquellos lo presintieron y lo lanzaron con la más grande de las fuerzas políticas, espirituales, sólo que no daban las circunstancias…Se había perdido, sólo que llegó el siglo XXI y ha renacido, y hoy no hay ninguna duda de que es mucho más necesario, llegando al nivel de lo imprescindible, que hace doscientos años…”3que planteaba Bolívar la unión de las naciones de las repúblicas Suramericanas”, Hugo Chávez , Abril 2007
Chávez reivindicó el pensamiento Bolivariano y prefiguró la visión de la integración como una unión de países que se asumen como región, que tiene una historia común, una identidad cultural y un mismo contexto socio económico, con desafíos similares en un mundo sometido y dirigido por grandes centros hegemónicos. Proclamando que la región está llamada a conformar un bloque de fuerzas en la construcción de un mundo pluripolar.
En el discurso político que expuso Chávez, en las diferentes cumbres de UNASUR, siempre estuvo presente la concepción de unión, independencia, soberanía, el equilibrio de las naciones proyectando la visión política internacional del Libertador Simón Bolívar y sus gesta libertaria de la consolidación de la unión con la creación de la Gran Colombia ( 1821) y la convocatoria al congreso Anfictiónico de Panamá ( 1826), cuyo antecedente lo plasmó en la Carta de Jamaica ( 1825).
Chávez le dio vigencia histórica al pensamiento unionista de los libertadores, para permitir dejar atrás los desencuentros y conflicto entre los países suramericanos, la unión para enfrentar los desafíos de un mundo en crisis, en la necesidad de andar juntos para aprovechar nuestras potencialidades y superar las carencias, aprendiendo de nuestras diferencias. Juntarnos para defender nuestros territorios, nuestros recursos estratégicos, nuestras economías, nuestras soberanías. En la idea que ningún país suramericano por sí solo, por más fuerte que sea, está en capacidad de influir en un mundo de hegemonías e imperios.
La vigencia del discurso político de la lucha por la unión de la región, es irrefutable, entendiendo que es un proceso sometido a flujos y reflujos, producto del choque de intereses, que siempre ha estado presente a lo largo de la historia, donde una minoría de clase oligárquica, acompañada de gobiernos antinacionales y entreguistas, siempre ha optado por fracturar, dividir y obstaculizar los procesos de encuentro y de cooperación soberana de las naciones suramericanas; más bien se han beneficiado de los desencuentros, para responder a los designios del control hegemónico del imperialismo norteamericano, tal como sucedió con la estrategia de acabar con UNASUR y obstaculizar el avance de la CELAC “ Ahora también- decía Bolívar-, no nos caerá la unidad por designios divinos, tendremos que trabajarla, porque esa unidad tan ansiada, tan luchada, tan bregada, de estos últimos 200, siempre se estrelló. Todos los intentos unitarios se estrellaron contra fuerzas más poderosas, contra la intriga, contra acciones externas, pero también contra nuestras propias debilidades, nuestra falta de conciencia, nuestra falta – para decirlo con Federico Nietzche- de voluntad de poder o de poderío , porque falta mucha voluntad”. Hugo Chávez 2 de diciembre de 2011 instalación de la CELAC.
Entendiendo que se trata de un proceso, sometido a diferentes circunstancias y presión dentro de la balanza de dos fuerzas que se contraponen: integración versus desintegración, se necesita constancia y la fe inquebrantable en que la unión es el camino de las naciones y de los pueblos, para la superación de las limitaciones estructurales de la dominación y el control colonial. Esto pasa por la creación y consolidación de la conciencia en los pueblos dentro de la noción de una identidad suramericana, que complemente y redimensione las identidades nacionales, tal como lo definió Chávez: “… tenemos que hacer un esfuerzo mayor para incrementar la conciencia. La conciencia para darnos cuenta de que este camino es el único camino, con sus variantes, con sus diversidades (…) la unidad entre nuestros pueblos, entre nuestros Estados, nuestras republicas, nuestros gobiernos. Aceptando, insisto, y respetando, respetando nuestras diferencias”4.
4.1. UNASUR como parte del «proyecto de la integración del sur», con un sentido histórico, como un espacio y un cuerpo político, geopolítico, económico, cultural de la región sudamericana
UNASUR fue concebida como parte de un proceso histórico, de pertenencia de un proyecto del Sur, desde una dimensión regional, de una geografía de complementación´ y cooperación, como fundamento de la geopolítica de la integración soberana e independiente de la naciones, que proyecta una plataforma de trabajo desde lo regional, para construir un nuevo sistema de relaciones de cooperación, complementación y solidaridad , desde la dinámica interna las relaciones económicas, políticas, sociales, culturales, de seguridad y defensa en la región como un todo y su conexión con un nuevo sistema mundo, que se conforma desde la emergencia de la multipolaridad, para proyectar un mundo en paz, en el marco de la amplia vigencia del derecho internacional.
Desde la dinámica soberana de asumir toda una agenda de temas relevantes de la agenda internacional, como la defensa de la PAZ y la preservación de Suramérica como un región de paz, la vigencia de los derechos humanos, de la democracia, de unificar criterios con los países del Africa y los países árabes en una agenda de trabajo unificada, lo que se conoció como los países ASPA y ASA, de igual forma se promovió de forma sostenida el encuentro y la búsqueda de agenda común de trabajo con los diferentes mecanismos de integración regional como la Comunidad Andina de Naciones ( CAN), con la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA).
Se instaló otra mirada de las relaciones económicas, de las relaciones culturales, sociales en la región y en el mundo, de hermandad, para ir en búsqueda del mundo multipolar, la autodeterminación de los pueblos, más allá de la visión hegemónica del afianzamiento de la relaciones multilaterales, un nuevo sistema de relaciones en términos de otros principios, de soberanía, de respeto y cooperación, tal como plantea el Tratado Constitutivo de UNASUR, que tanto la integración como la unión se fundan en los principios rectores de irrestricto respeto a la soberanía, integridad e inviolabilidad territorial de los Estados; autodeterminación de los pueblos; solidaridad; cooperación; paz; democracia; participación ciudadana y pluralismo; derechos humanos universales, indivisibles e interdependiente.
Esta forma novedosa de construir un nuevo sistema de relaciones soberanas en un mundo multicéntrico en construcción, se transformó en una columna de sostenibilidad geopolítica de la identidad región, con un proyecto histórico del Sur , tal como lo planteo el Comandante Chávez, de integrar a la región como un gran cuerpo político, geopolítico, económico y cultural, que construya espacios de poder en capacidad de incidir en el sistema de relaciones internacionales.
4.2 UNASUR, resalta como espacio institucional, para la estabilidad regional, el fortalecimiento de la soberanía, la democracia y la paz en la región
América Latina y Suramérica en particular, históricamente ha estado sometida a la presión internacional, debido a sus niveles de dependencia y subordinación económica y política a los grandes centros coloniales y de dominación capitalista, lo que ha generado una relación desigual centro periferia y una fragilidad en sus procesos de gobernabilidad y estabilidad democrática institucional. El injerencismo y la violación de las soberanías nacionales, por parte de las grandes potencias europeas y norteamericana, ha sido una constante histórica en la región, que ha tenido su expresión de relaciones económicas desiguales, control de los recursos naturales, golpes de Estado, invasiones, cerco económicos, aplicación de guerra económica a través medidas coercitivas unilaterales,, para destruir la estabilidad económica y política de países que no siguen los lineamientos impuestos por el imperio norteamericano, como ha sido los casos de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia, en la presente coyuntura.
En este marco de referencia de inestabilidad , injerencismo y dependencia de los países de la región en su relación con los centros hegemónicos, el surgimiento de UNASUR, representó un hito histórico, porque puso de relieve la necesidad de superar este estado situación, para pasar a una realidad de toma decisiones desde un nuevo relato conceptual y de una nueva acción de cooperación y de búsqueda en común de problemas afines en las diferentes dimensiones de la integraciones, lo que condujo a poner en primer plano, tomar iniciativas políticas soberanas sobre campos de acción, de gran trascendencia como la defensa de la democracia, la preservación de la paz, la cooperación en materia de defensa.
4.3 Una agenda de transición para retomar el funcionamiento UNASUR.
En la actual coyuntura política que se está conformando en América Latina, donde el tema de la integración vuelve a tomar relevancia, debido a que la correlación de fuerzas en la región tiende a cambiar a favor de las fuerzas políticas progresistas y de izquierda, donde toma vigencia el llamado que hizo el Presidente Nicolas Maduro, de retomar el debate y la acción UNASUR, en este sentido, se presenta puntos de referencia para la construcción de una agenda estratégica de transición que facilite retomar el camino andado de la integración soberana, y de esta forma hacer los ajustes necesarios en los temas y contenidos abordados por los diferentes instancias de UNASUR dentro de una proyección de futuro de largo plazo.
5.1 Premisas para el impulso de la agenda de transición
5.1.1 Fundamentada en los logros alcanzados en el desarrollo institucional de UNASUR, mediante la activación permanente del diálogo político, respetando las diferencias existentes, unificado en función de una voluntad común de fortalecimiento del espacio político institucional de funcionamiento y la activación de la acción política de creación progresiva de consenso entre los estados miembros
5.2.2. Se asume a UNASUR como un patrimonio invalorable para alcanzar una fuerza común de los pueblos, permitiendo la resignificación de los procesos de integración, bajo la concepción de unión
5.2.3 Orientada por un pensamiento estratégico de independencia y soberanía de la región y las naciones que la conforman.
5.2.4 Enmarcada en la visión de futuro de asumir a la región suramericana como potencia geoestratégica, con capacidad de influir en la geopolítica mundial, en tanto y en cuanto se constituye en un bloque de poder dispuesto a contribuir con la reestructuración del actual sistema y orden internacional, en el marco de la multipolaridad.
5.2 Componentes para reimpulsar el modelo de gestión en la agenda de transición
Reimpulsar el modelo de gestión de UNASUR, En la etapa de transición del reimpulso de UNASUR, con un funcionamiento parcial de incorporación de algunos países y no de la totalidad de los 12 países miembros que suscribieron el Tratado Constitutivo, se hace necesario acordar algunas medidas extraordinarias que podría dar origen a un Reglamento y agenda de Transición en el marco del Tratado Constitutivo que podría incluir las siguientes medidas:
5.2.1 El fortalecimiento del accionar de la Secretaría General, así como de las atribuciones y rol político del Secretario o Secretaria General. La secretaría General debe funcionar como una instancia colegiada, con la participación de los representantes diplomáticos de los países miembros
5.2.2 La redefinición de la forma de funcionamiento del Consejo de Delegadas y Delegados para que se convierta en un Órgano de coordinación técnica con sede permanente en Quito- Ecuador, conformado por embajadoras y embajadores que serían representantes políticos de alto nivel y de confianza de los Presidentes, dedicados exclusivamente a las tareas que demanda la integración suramericana
5.2.3 Direccionamiento planificado la gestión de los Consejos Ministeriales Sectoriales existentes y otras instancias permanentes, deben responder a un proceso de planificación con el fin de evitar la burocratización de UNASUR. que garantice: la medición y evaluación del funcionamiento eficaz y eficiente de la institucionalidad de UNASUR.
5.2.4 Dinamizar el sistema de relaciones internacionales de UNASUR, a fin de construir consensos en referencia a los temas centrales de la agenda internacional intra y extrarregional, de impulso del cambio de las estructuras y regímenes de relacionamiento internacional hacia un mundo multicéntrico y pluripolar, que tenga como centro la salvación del planeta y de la especie humana. Priorizando a lo interno, los mecanismos de complementariedad y convergencia de UNASUR con los mecanismos de integración de la región como: MERCOSUR, CAN, ALBA, PETROCARIBE, CARICOM, SICA, SELA, CELAC, entre otros, y a lo externo un fuerte relacionamiento de cooperación, complementación y concertación con los países que conforman el Grupo BRICS.
5.2.5 Profundizar la participación de los diversos movimientos sociales, en UNASUR. Desde la experiencia acumulada del FPC, se hace necesario retomar con mayor profundidad y pertinencia la participación al proceso de integración suramericana, que permita construir un sistema de relaciones democrática y transparente en toda la estructura institucional de la unión, para hacer irreversible este proceso, el objetivo es incentivar a los diversos movimientos sociales, para que se involucren en el debate sobre la agenda prioritaria de UNASUR, a nivel de los consejos sectoriales, de tal manera que las decisiones del FPC, sean de carácter vinculante de obligatoriedad de tratamiento en las diferentes instancias.
5.2.6 Plataforma de acciones prioritarias de decisiones compartidas, para la agenda de transición.
Los sujetos de la agenda deben ser diversos, donde integre los representantes de los Estados activos y representantes de los movimientos de los Movimientos Sociales, organizados en el FPC. Esta agenda debe ser producto de un proceso de consulta en los 12 países de la Unión, que pasa por una sistematización evaluativa ciudadana de los logros alcanzados por la institucionalidad de UNASUR, esto debe ser producto de una amplia difusión de los logros alcanzados y contenidos temáticos abordados
5.2.7 Enfatizar en el componente de política social de UNASUR, en el marco de fortalecer la cooperación regional para el ataque de la pobreza y las desigualdades sociales, que se viene produciendo, como consecuencia de las políticas neoliberales, agravadas por los efectos de la pandemia del COVID 19, se debe Incluir como referencia central la lucha contra la desigualdad a través de las definiciones de acciones que impacten directamente las condiciones de vida de la población, dentro del enfoque de derechos humanos y la equidad de género, que se exprese en políticas y programas comunes de salud, educación, cultura y demás áreas del desarrollo social integral. Se coloca como prioridad retomar los proyectos de medicamentos y mapeo de las capacidades regionales de producción de medicamentos. La ejecución de estos proyectos por parte del Consejo de Salud Suramericano representaría un aporte de gran importancia para los países miembros, para su política de inversión en compra de medicamentos y el desarrollo de acciones y alianzas para potenciar la producción de medicamentos esenciales para la población
5. 3 La conformación de una comisión para la formulación del plan estratégico, 2021 y 2031.
La implementación de la agenda de transición debe crear las condiciones para definir un rumbo estratégico y operativo de acción de UNASUR, y a la vez sirva como referencia para evaluar los cambios que se van logrando. Este plan debe ser la hoja de ruta, para un funcionamiento estable, con una visión de futuro, que retome la amplitud de la integración soberana, definida en los objetivos formulados en el Tratado Constitutivo de UNASUR, que abarca, la integración social, económica, cultural, y de seguridad y defensa, fundamentado en los avances y logros en la institucionalidad, y la definición de políticas públicas, desarrolladas en las temáticas generales abordadas en el apartado del Alcance de los Contenidos Temáticos, abordados por los diferentes Consejos Sectoriales e instancias de UNASUR. Donde se enfatice entre otros: En el aprovechamiento soberano de los recursos naturales, reimpulsar la integración física de la región Suramericana, desarrollar e implementar una Nueva Arquitectura de Integración Económica Financiera y Productiva Regional, culminar el proceso de creación de un Centro de Solución de Controversias en Materia de Inversiones en el marco de UNASUR, impulsar la Integración Energética de Suramérica, definir una Doctrina de Seguridad Defensa Regional y de Cooperación Militar, fundamentada en la cooperación, el diálogo, la preservación de la paz, la solución pacífica de controversias, el fortalecimiento de la soberanía, el impulso del Fortalecimiento de Democracia y la Paz y los Derechos Humanos regional, Promoción y Fortalecimiento y redimensionamiento de la participación ciudadana en UNASUR
Pedro Sassone es un sociólogo y diplomático venezolano
1 Rodrigo ÁLVAREZ Valdés, octubre2009
2 Chávez, Hugo (2011): Discurso inaugural en la Cumbre Fundacional de la CELAC. Caracas, 2 de diciembre.
3 Chávez, Hugo (2011): Discurso en la Comisión de Integración Conjunta Bolivia-Venezuela. Cochabamba, Bolivia, 31 de marzo.
4 Chávez, Hugo (2011): Discurso inaugural en la Cumbre Fundacional de la CELAC. Caracas, 2 de diciembre.