Amigas y amigos, compañeros poetas, de música y de Historia:
Artistas de varias generaciones reciben hoy condecoraciones y reconocimientos que el Estado cubano otorga a quienes se distinguen por su obra creadora y su compromiso con los valores de la Revolución, que es decir las mejores cualidades humanas.
Además de honrar la trayectoria de cada uno de los hombres y mujeres de la cultura que han sido mencionados, la motivación de este acto es el 50 Aniversario del movimiento de la Nueva Trova, que Cuba ha evocado durante el año. Se ha dado la feliz coincidencia de este aniversario con un renacer de la vida cultural del país, después del largo y doloroso paréntesis de la pandemia y de lamentables accidentes y desastres. Los artistas presentes son parte –como siempre lo han sido- del movimiento popular de recuperación del país.
La Nueva Trova asimiló, recreó y realiza desde hace décadas –casi las mismas de la Revolución- aportes esenciales a la música y la literatura cubanas. La ejecutoria de sus hacedores se ha caracterizado por un elevado compromiso social y político. Estos presupuestos y la juventud de los fundadores del movimiento –algunos de ellos presentes-,que se esforzó por juntar a los artistas y promotores del género, explican el papel que correspondió y hay que reconocer a la UJC en el apoyo y el impulso a aquella iniciativa de hace 50 años.
También es imprescindible resaltar la continuidad-que el movimiento encarna- de la obra que durante más de un siglo mujeres y hombres de extracción popular y genio creador aportaron a la cultura nacional, dentro de esa contundente, refinada, diversa y trascendente expresión musical y poética que hemos llamado, sencillamente, la Trova, declarada recientemente patrimonio cultural de la Nación.
La Nueva Trova es expresión genuina de la nueva sensibilidad que gestó la Revolución. Es algo más: un movimiento que construyó aportes a la conciencia nacional y a la obra revolucionaria.
Es menester recordar el papel de las instituciones culturales en la promoción de la nueva canción. Particularmente ejemplares son los casos de la Casa de las Américas y el ICAIC, este último gestor del inolvidable Grupo de Experimentación Sonora. Con la pujanza y el auge del movimiento, el fundador de la nueva institucionalidad, Fidel, se encontró con la Nueva Trova.
En años más recientes, debe resaltarse la labor de promoción de la trova que han realizado la Asociación Hermanos Saíz y el Centro Pablo de la Torriente Brau.
La Nueva Canción, de la que Cuba puede enorgullecerse con pleno derecho desde sus orígenes, fue también un movimiento internacional. Los cantautores cubanos, junto a sus pares de otros países, varios de ellos de nuestra región insurgente, promovieron y promueven el arte más comprometido por todo el mundo.
Después de 50 años, la trova se renueva todo el tiempo. Nuevas denominaciones, credos estéticos, fusiones, intercambios, encuentros y hasta desencuentros, acompañan el devenir de la creación. Pero entre la infinita riqueza de la producción musical del género y –a veces-, la hojarasca, emerge todo el tiempo el sentido fundamental de la síntesis de la rica tradición y la indagación contemporánea, de la composición musical y la poesía de vanguardia.
Así hoy, en medio de un escenario social de gran complejidad, de retrocesos en la educación ciudadana y en la apreciación del arte, la Trova es valladar a lo frívolo y escalón al mejoramiento humano. Promoverla y difundirla es obligación, deber y satisfacción plena.
La Trova es vuestra obra y la de muchos otros hermanos y hermanas inolvidables. Es la obra de Pablo, de Noel, Vicente, Santi, Sara, Lázaro, Eduardo, Sergio, Emiliano y muchos otros que fundaron una vanguardia cultural. Es parte esencial del sentido y la experiencia de la vida de varias generaciones de cubanos y cubanas.
Gracias, CARLOS, AUGUSTO, JORGE GÓMEZ, MIRIAM, FAYA, PEPE, GUILLE, CORINA, MONCADA, SÍNTESIS, PABLO, ADOLFO, GUEDES, KIKE, LIEN, SILVIO ALEJANDRO, JOSUÉ, HEIDI, CARBALLEA, IVÁN, ANABEL, ROCHY, BENITO, AMAURY, ANGELITO y JOAQUÍN.
Gracias, Silvio.
La Patria los contempla orgullosa.
Fuente: Cubarte