Cuatro preguntas cardinales condujeron el primero de los Diálogos en Red del año 2023. En esta ocasión, el espacio mensual coordinado por el capítulo cubano de la Red en Defensa de la Humanidad y la Editorial Nuevo Milenio estuvo dedicado a José Martí, tema ineludible en el debate cultural de la Cuba de hoy, especialmente a pocos días del aniversario 170 de su natalicio.

“José Martí en la batalla cultural de estos tiempos” fue el tema elegido para comenzar el diálogo, con las intervenciones de dos invitados cuyas experiencias personales y profesionales estimularon el carácter inter-generacional, gracias al Dr. Pedro Pablo Rodríguez, investigador del Centro e Estudios Martianos y coordinador principal del monumental proyecto investigativo que es la Edición Crítica de las Obras Completas del Maestro; y a Lil María Pichs Hernández, miembro de la dirección nacional del Moviendo Juvenil Martiano y de la Sociedad Cultural José Martí.

Las preguntas que originaron el analisis, por parte de los ponentes fueron las siguientes:

  • Comencemos hablando de los ataques a la imagen de Martí. ¿Por qué Martí se erige como símbolo para el presente y futuro de la nación cubana? ¿Qué claves hay en su pensamiento para el presente?
  • En la historia de la conformación de Cuba como entidad política, sobre todo durante el siglo XX y XXI vemos emerger proyectos contrapuestos de nación que buscan su cimentación en el pensamiento del Apóstol ¿Pudiéramos llamar a esto los usos de Martí. Cómo valorar estos usos? ¿Qué lecturas son legítimas y cuales usan al Apóstol para negar la esencia de su proyecto?
  • Los adversarios del proyecto socialista cubano gustan de hacer énfasis en supuestas diferencias irreconciliables entre la posición de Martí y el proyecto del socialismo marxista. ¿Es real este antagonismo? ¿Hay coherencia entre ambos proyectos?
  • ¿Dónde se encuentran el humanismo Martiano, el humanismo Marxista y el pensamiento y la obra política de Fidel? ¿Qué proyecto de nación configuran?

Y en sentido general, en este tercer encuentro del espacio antes las interrogantes expuestas, se trató la universalidad de José Martí, quien sabia dialogar con todos los que compartirán sus ideas y los que no y supo ganarse ese respeto universal, y su liderazgo dentro de Cuba, no por gusto se le denomina maestro y apóstol apalabras a través de las cuales se reconoce el gran liderazgo que Martí significo y significa para los cubanos. Se destacó también su gran capacidad literaria y aglutinadora en la lucha por su patria y por la humanidad. Martí fue además un símbolo de eticidad y por todas estas razones la Revolución cubana guiada por Fidel Castro tenía que sustentarse  en su pensamiento independista, humanista, antimperialista y nuestro americanista. El comandante fue un estudioso de la obra martiana, lo asimiló y respetó profundamente, aspecto que de alguna manera nos ha ayudado a ir salvado el proyecto socialista como nación.

Martí nos preparó para entender que no solo era la independencia de Cuba, sino crear una sociedad nueva distinta.

El maestro fue consecuente con lo que pensaba, es decir, decía lo que pensaba y hacia lo que decía.

Se resaltó la necesidad de que para estudiar la obra de Martí de debe partir de principios éticos, se debe llegar a través del conocimiento de la propia obra del maestro y de los estudiosos del pensamiento martiano, son elemento a la hora de hablar de Martí, se debe legitimar sus ideas y pensamiento.

Y por último se analizó como el pensamiento martiano se imbrica con el pensamiento socialista y marxista, pues el programa martiano no está alejado ni reñido con lo que persigue el socialismo que es lograr una sociedad en la cual exista una igualdad política, social y económica de todas las personas para un bien común.

Por REDH-Cuba

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