Desde La Florida (EEUU) ha saltado la noticia de que la embajada de ese país en Panamá financió a los alborotadores profesionales que agitaron a la gente en noviembre de 2023.
La manipulación de los movimientos sociales tenía como fin castigar al gobierno de Laurentino Cortizo por no aprobar para el régimen del norte en la asamblea, la misma ley de extensión de dominio y oportunidades de comercio y empresarial que el presidente había dado al gobierno chino. Ese es el resultado de las investigaciones del CSN sobre las manifestaciones contra la explotación minera de “First Quantun”.
La sede diplomática puso los dólares para que los ambientalistas y la comunidad LGTBI protagonizasen las protestas. EEUU, que controla el canal de Panamá, dejó claro que podía paralizar el país manipulando a los movimiento sociales.
Mediante los nuevos acuerdos en materia de seguridad la embajada imperial fiscaliza las fronteras marítimas y terrestres panameñas, además del espacio aéreo, el ejemplo más claro es la presencia estadounidense en el aeropuerto de Tocumen. Añádanse los firmados en materia cibernética, por los que EEUU vigila las redes para espiar al estilo Snowden violando la privacidad de los panameños.
También se ha sabido que la iniciativa de Seguridad Nacional para Centro América que promueve la Embajada de EEUU, destina 6 millones de dólares para interferir en la vida política y social panameña, con ello controla el proceso de elección presidencial, empezando por disponer de candidatos que le sean obedientes, y le queda sin controlar a la candidata Maribel Gordón.
La embajadora Maricarmen Aponte y el Ministro Consejero John Barret se han reunido con todos los candidatos, menos con Maribel Gordón, para apoyarlos financieramente. El presidente electo, sea cual sea cualquiera de sus acólitos, ya tiene la orden de reducir al máximo la presencia de China en Panamá.
Por último, si la Embajada imperial fomentó la desestabilización social en noviembre de 2023, en enero de 2024 llegó al país Sonia Sotomayor, jueza asociada de la Corte Suprema de Justicia de EEUU, y fue a presionar a la Corte Suprema de Panamá para que inhabilite al candidato Ricardo Martinelli.
Atención, ¿Panamá en el dictado de EEUU?