Prensa Latina celebra su aniversario 65 inmersa en la batalla contra la desinformación, en medio de las campañas mediáticas de los monopolios de la comunicación, organismos de inteligencia y gobiernos interesados en silenciarla.
De acuerdo con su presidente, Luis Enrique González, esta Agencia Latinoamericana de Noticias, con corresponsales en 36 países, colaboradores en decenas de naciones y acuerdos con más de 100 medios internacionales, vence a diario obstáculos variados, gracias a la inteligencia creativa de sus profesionales.
Entre esos desafíos mencionó como el más significativo el bloqueo que impone Estados Unidos a Cuba desde hace más de seis décadas, que –afirmó- impide el acceso a mecanismos financieros, a la tecnología y a su libre empleo.
Prensa Latina no solo sobrevivió los más diversos embates en 65 años, sino que se desarrolló y se ha convertido en referencia imprescindible para quienes la adversan y los que, desde el Sur Global y el mundo, defienden el multilateralismo objetivo en la comunicación internacional, apuntó.
Sobre los retos de esta agencia con sede en La Habana, Cuba, su vicepresidenta Luisa María González abundó que se busca el autofinanciamiento a través de la diversificación y un mayor alcance de sus servicios, teniendo en cuenta las nuevas tendencias y el avance de las nuevas tecnologías.
González destacó la proyección hacia la multimedialidad, así como la exploración permanente de fuentes de autofinanciamiento que incluyen la ampliación de su oferta de productos informativos, y la publicidad institucional y privada, favorecida ahora con la aprobación de la Ley de Comunicación Social.
Detalló que la Agencia, además de su servicio diario, que alcanza los 350 despachos en siete idiomas, y los de radio, televisión y fotografías, así como sus alianzas con alrededor de un centenar de medios alternativos, mantiene más de una decena de publicaciones periódicas en formatos físico y digital.
NACIMIENTO DE UNA AGENCIA AL SERVICIO DE LA VERDAD
El registro del Acta constitutiva de Prensa Latina, poco más de tres meses después del triunfo de la Revolución cubana, marcó el nacimiento de una agencia surgida para romper el monopolio mediático de las grandes corporaciones.
La firma del instrumento jurídico, el 16 de abril de 1959, inició el laborioso camino dirigido a defender las luchas de los pueblos y su derecho a la independencia, soberanía y autodeterminación.
A tal irreverente osadía le pronosticaron un mes de vida; era tan avasallante la hegemonía mediática de las grandes transnacionales de la información que la intención de amplificar la voz de las causas populares pareció a algunos un desafío condenado al fracaso.
Sin embargo, dos meses después de esa acción primigenia, Prensa Latina -calificada por periodistas latinoamericanos entonces como la agencia que hacía falta- transmitió al mundo su primer cable noticioso bajo la sigla PL, y con ese aliento cumple sus primeros 65 años este 16 de junio, fecha tomada oficialmente como la de su fundación.
Sus más de 300 despachos diarios conforman principalmente el servicio mundial de noticias en los idiomas español, inglés, portugués, italiano, ruso, árabe y turco, y llega a sus lectores a través de publicaciones como Cuba Internacional, Orbe, Negocios en Cuba, The Havana Reporter y Correos de Cuba.
Sus estrechos vínculos y convenios de trabajo con varias agencias y cadenas internacionales de prensa como Sputnik, Al Mayadeen, Telesur, AVN, HispanTV, VNA, SANA, entre otras, contribuyen a romper el cerco mediático y divulgar la realidad latinoamericana y mundial desde la visión de los pueblos y sus aspiraciones.
Ese empeño, así como el prestigio de la Revolución cubana y el compromiso compartido por sus fundadores y continuadores -destacados intelectuales latinoamericanos y cubanos- impulsan actualmente la labor de los trabajadores de Prensa Latina, bajo el principio de servir a la verdad.
ANTECEDENTES
El triunfo de la Revolución cubana, el 1 de enero de 1959, marcó la necesidad y, sobre todo, la oportunidad de romper el secuestro de la verdad por los grandes medios, y enfrentar la guerra mediática organizada y dirigida desde Estados Unidos contra la isla y su proceso de cambios.
Las falacias y tergiversaciones de las grandes corporaciones de la información -iniciadas incluso antes del triunfo rebelde sobre la tiranía del dictador Fulgencio Batista (1952-1958)- arreciaron durante los juicios contra criminales de guerra y torturadores, testaferros del régimen responsable de atroces hechos de sangre.
El Gobierno Revolucionario convocó a casi 400 periodistas del continente para que viajaran a La Habana a constatar la campaña de calumnias y mentiras sobre la realidad cubana, acción que se identificó como Operación Verdad.
Durante aquel encuentro, el líder histórico de la Revolución, Fidel Castro, señaló el imperativo de que los pueblos de América Latina tuviesen una agencia de noticias para divulgar su realidad, manipulada, silenciada y calumniada por las grandes transnacionales de la información.
Con el aliento y apoyo de Fidel Castro y del comandante guerrillero argentino-cubano Ernesto Che Guevara, un grupo de periodistas se dio a la tarea de organizar la fundación de la Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina.
Entre ellos se encontraron Gabriel García Márquez, Carlos María Gutiérrez, Rodolfo Walsh y Aroldo Wall, así como el argentino Jorge Ricardo Masetti (primer director general de la Agencia), junto a un grupo de profesionales cubanos de experiencia como Ángel Augier, Francisco Portela, Ángel Boán Acosta y Gabriel Molina.
Desde entonces hasta la fecha, varias generaciones de profesionales de Prensa Latina han sido testigos presenciales -a veces en solitario y en medio de complejas circunstancias- y divulgadores objetivos de hechos que marcaron hitos en el devenir histórico latinoamericano y de otras latitudes, y prestigian diariamente la labor de la agencia que hizo y hace falta.
Fuente: Prensa Latina