Al pensamiento de José Martí y su influencia en la proyección del Comandante en Jefe Fidel Castro se dedicó una mesa redonda durante la VI Conferencia Internacional Por el Equilibrio del Mundo.
En el espacio participaron los intelectuales Frei Betto, Ignacio Ramonet, Leonid Savin, Pedro Pablo Rodríguez, entre otros.
“Martí y Fidel asumieron como misión de sus vidas la libertad de Cuba en dos contextos diferentes. Con 42 años, el Apóstol dejó una vasta obra que el Comandante en Jefe heredó y convirtió en el proceso revolucionario que triunfó en 1959”, señaló el teólogo brasileño Frai Betto.
Consideró además que el pensamiento de Martí fue una guía para la gesta emancipadora cubana, una postura que no colapsó ni siquiera tras el derrumbe del campo socialista.
“La Revolución cubana, antes de ser marxista-leninista, es martiana porque su espíritu está impregnado en el alma de la gente”, aseguró.
Según Pedro Pablo Rodríguez, investigador titular del Centro de Estudios Martianos, el Apóstol fue un referente para Fidel desde su juventud, lo cual se comprende en su alegato de autodefensa La historia me absolverá, pronunciado en 1953.
La preparación del Moncada y de la última etapa de lucha contra la dictadura batistiana tuvo un profundo sentido martiano, que repercutió en el espíritu de la Revolución, dijo Rodríguez.
“Martí fue un hombre al que nada humano le fue ajeno; y Fidel supo apropiarse de ese modo ser. Cuando se hable de Fidel habrá que aludir siempre al líder martiano que batalló por el bien de todos y por la dignidad y el decoro”, aseguró.
Por otra parte, el periodista y catedrático español Ignacio Ramonet reconoció que en sus conversaciones con el Comandante siempre sobresalió su admiración por la honradez del Héroe Nacional.
Leonid Savin, director de la Fundación Fidel Castro para el desarrollo de las relaciones ruso-cubanas con sede en Moscú, manifestó que la línea de pensamiento geopolítico que va de Martí a Fidel no difiere en el concepto de equilibrio del mundo que ambos soñaron.
“Martí se anticipó a la importancia del multilateralismo y de la unidad para el diálogo y la paz, lo cual Fidel implementó orgánicamente”, puntualizó.
Destacó que la existencia de mecanismos de integración latinoamericana y caribeña son el resultado de esos esfuerzos martianos y fidelistas, y sobreviven a pesar de los intentos injerencistas.