¿Equipo?, todos los enviados por la entidad colonial, todos forman parte del ejército que comete el genocidio en Gaza, todos los colonos sean de la edad que sean, mujeres y hombres, tienen instrucción militar y son los que se ejercitan asesinando, da lo mismo que en Palestina lleven vestimenta militar o que en la vuelta ciclista se pongan ropa para el caso.
Si fuesen distintos no serían los mismos, estarían en otros equipos, o participarían en un equipo palestino. ¿Deportistas?: No, colonialistas que bajo la ocultación de las federaciones de ciclismo se hacen pasar por practicantes de un deporte. Ese colarse en la vida civil siendo parte de una banda criminal es lo que se llama “normalizar” el genocidio, ponerse entre los quehaceres y las emociones despertadas por el deporte como uno más. A eso ayuda que ningún deportista de los que van recorriendo la geografía los denuncie, ningún equipo, ninguna federación. ¿Recuerdan a los deportistas que en campeonatos mundiales se han negado a competir con un personaje enviado por el régimen genocida?, han sido muchísimos, ha habido equipos que se las han tenido que ver con el público, sí, pueblo, que pone su conciencia y sentido de justicia en defensa del pueblo palestino, ha habido manifestaciones que han tenido que enfrentar la violencia de uniformados que son mandados a sostener la injusticia de nuestro tiempo, y les da lo mismo que los organismos internacionales declaren que los sionazis son responsables de genocidio, les da lo mismo que los dirigentes sionistas estén declarados como criminales por la Corte Internacional de Justicia y el Tribunal de La Haya, les da lo mismo, lo único que temen, lo único que no les da lo mismo es la movilización del pueblo trabajador, esta bien claro quienes son los enemigos.
Las olimpiadas tenían como principio el ejemplo de unidad por el entendimiento, el respeto, la paz, … generalidades que si estaban desechadas hace mucho tiempo, con la vuelta al Estado español el ridículo de tales pronunciamientos ya no puede más que ser subrayado por la degradación.
Encabeza el pelotón … El equipo sionazi tiene detrás a los megamillonarios que financian al ente colonial, y llevan de su parte a Netanyahu, Ben Gvir, y todo el equipo alardea de exterminar al pueblo de Gaza con bombas, hambre, sed, fósforo blanco, y demás armas que venden a los regímenes occidentales, esos que decían en su propaganda que defendían los DDHH. Que Trump y el régimen imperial sirva el material para la matanza humana parece la firma del patrocinador de todo ese equipo.
Mire cada uno su gobierno nacional, de Comunidad, de ciudad o pueblo, el encubrimiento es general, tan solo el pueblo trabajador se echa a denunciar portando banderas palestinas, tratando de cortar las carreteras y las calles, solo el pueblo cambia la atmósfera de aceptación del crimen , solo el pueblo cambia la moral mediante la práctica de la justicia política y deportiva, solo el pueblo en las calles y carreteras enfrenta a la delegación del crimen.
La policía que protege a semejantes personajes ¿no deberían estar en la vigilancia de las fronteras, aeropuertos y puertos impidiendo la entrada de productos “made in israel”?
Pero si el gobiernos compuesto por falsificadores de la izquierda encubre a semejantes mata niños, no queda otra voz que la de la gente obrera, como siempre ella sabe lo que es justo y lo que no.
Defender el Derecho a la Independencia de Palestina, el Derecho a la vida del pueblo palestino, debe unirse a la lucha contra el sistema que niega los Derechos de todos los pueblos, y eso significa llevar el esfuerzo común a la marcha que transforme la realidad, que levante un sistema perteneciente a los de abajo, haciendo honor al pueblo de Gaza. Unidad y organización fuera de Gaza, bloqueo al ente sionazi, detención, juicio y condena a los asesinos. Los genocidas se criaron en el capitalismo y el capitalismo los protege y normaliza. La vuelta ciclista puede tener las dos erres del verdadero arte: Reconocimiento y Revolución. Si la carretera es la bandera de Palestina, los sionazis no pueden pisar en ella.
Ramón Pedregal Casanova es autor de los libros: Gaza 51 días; Palestina. Crónicas de vida y Resistencia; Dietario de Crisis; Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero; y, Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios. Colaborador del canal Antiimperialistas.com, de la Red en Defensa de la Humanidad.