El 5 de noviembre de 2005 los presidentes de Venezuela y del Mercado Común del Sur (Mercosur): Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, acompañados por otros países que rechazaron con un impactante NO a la iniciativa de la Asociación para el Libre Comercio de las Américas (Alca) que intentó imponer Estados Unidos, lo que hubiera significado la abdicación de la soberanía, de la independencia definitiva y la aceptación de la subordinación colonial.
Este hecho, doblemente histórico, sucedió en la Cuarta Cumbre de las Américas en Mar del Plata Argentina, con la presencia del presidente de Estados Unidos George W. Bush (hijo) quien, evidentemente humillado, escuchó el discurso de su par argentino Néstor Kirchner anfitrión de la reunión, quien rechazó toda intromisión de la potencia imperial en Nuestra América y quedó en la historia de la región para siempre.

También un hecho histórico fue la presencia de miles y miles de manifestante argentinos y representantes de los pueblos de la región, convocados por Cumbre de la Pueblos creada en una acción de resistencia e imaginación para funcionar paralelamente a estas reuniones presidenciales. En esos encuentros se elaboraban documentos que se redactaban en comisiones sobre los distintos temas que preocupaban a nuestras poblaciones y elaborar propuestas conjuntas que se entregaban al finalizar las cumbres presidenciales de este tipo.
Desde el comienzo de la Cumbre de las Américas el día 4 se reunieron los representantes de la Cumbre de los Pueblos, muchos de los cuales habían llegado al lugar en el llamado tren del Pueblo, organizado para que pudieran viajar sus enviados de todo el mundo y que partió de la Ciudad de Buenos Aires con destino a Mar del Plata con los representantes de distintos sectores sociales y figuras importantes de todo el mudo, entre ellos Emir Kusturica , el famoso director de Cine nacido en Sarajevo, Bosnia, Armando Maradona, el diputado Evo Morales, a días de ganar las elecciones presidenciales en Bolivia, Abel Prieto Ministro de Cultura de Cuba , entre otros y además escritores, artistas y cantautores como el cubano Silvio Rodríguez y el uruguayo Daniel Viglieti en una iniciativa también muy creativa , nacida de nuestra eterna imaginación invencible, que marcó con alegría y dignidad esa fecha en el mundo.

Ese mismo 5 de noviembre día final de la Cumbre todos se manifestaron multitudinariamente con la presencia de organismos sociales, representantes sindicales, políticos, de Derechos Humanos y otros desafiando la presencia de barcos de la Flota de Estados Unidos y de decenas de agentes, que virtualmente tomaron, en un inédito Operativo de seguridad extranjero, lugares estratégicos de esa ciudad balnearia. Fue la manifestación más grande en la historia de Mar del Plata.
Marcharon hasta el mayor estadio de Fútbol de La plata donde esperaron el final de la Cumbre, hasta que llegó el presidente de Venezuela Hugo Chávez Frías quien ante esa multitud que desbordaba hizo el anuncio del final de la reunión con aquella frase impactante: NO AL ALCA; ALCA AL CARAJO” que hizo delirar a la multitud.
Todo esto matizado con música y expresiones culturales y la siempre esperada intervención de Silvio Rodríguez, tan cubano y tan nuestro americano y lo mismo Daniel Viglieti que ya no está en nosotros, pero sobrevive en la rebeldía de sus inolvidables canciones.
Es más que necesario recordar ese día, rescatar la memoria histórica hoy más que nunca cuando estamos bajo una guerra contrainsurgente por otros medios, incluido militares, no declarada unilateral por Estados Unidos sobre Nuestra América, que ya había comenzado el siglo XXI con la decisión de los gobiernos de Washington de rescatar la Doctrina Monroe de 1823 para recolonizar América Latina, el Caribe y controlar todos nuestros recursos. ”América del Sur para América (del Norte) es la Doctrina Monroe.
En 2005 ya había comenzado un gran Cambio en el Sur con el comienzo de un proceso de integración emancipadora que demandaba, en principio, transformar el Mercosur en otro tipo de integración. El presidente Hugo Chávez Frías fue el motor de la integración que comenzó cuando se le unieron los presidente Néstor Kirchner y Luiz Inácio Lula Da Silva de Brasil, el triángulo indispensable para llegar a lo que fue el Mercosur, Unasur y es ahora la Comunidad de Naciones Latinoamericanas y Caribeñas (CELAC) que en 2011 se concretó en Carcas Venezuela. Vivimos entonces una década ganada y nuestros pueblos fueron beneficiados como nunca antes a principios del siglo XXI pero el imperio ya había comenzado su tarea depredadora.
En estos momentos cuando estamos rodeados por la Flota de estados Unidos tanto en el Caribe como en el Pacifico Norte y lo mismo sucede en el extremo sur de Nuestra América en las bases militares de Argentina y Chile en nuestras Malvinas, Tierra del Fuego y la Antártida, por lo que debemos recordar aquellos momentos gloriosos, la dignidad y capacidad de resistencia que siempre mantuvimos desde hace siete siglos.
Hoy nos han instalado un gobierno extranjero en Argentina y en el mapa de América han sometido a otros países, pero tenemos otro mapa de gobiernos nuestros duros de doblar, No nos han vencido y los pueblos en las calles abrirán las alamedas, sin duda alguna, porque el gran Imperio está en decadencia y caída libre. No hay salida aunque estemos viviendo sus salvajes estertores, están devorándose por dentro y otras potencias que no tienen colonias en el mundo, nos están ayudando a cambiar el injusto Orden Mundial por otro en favor de la humanidad.
