Durante el 2016 continuaron incrementándose los conflictos bélicos de diverso nivel de intensidad en el mundo, que ya habían alcanzado la cifra de 50 el año anterior.

 

Fuente: Cubadebate

 

Entre los sucesos de mayor trascendencia, puede decirse que en estos momentos se libra una guerra irregular por el llamado Estado Islámico, que ocupa territorios de Irak y Siria; se efectúan combates en el territorio de Ucrania; y se elevan los niveles de riesgo de que estalle un conflicto con armas nucleares en torno a la República Democrática Popular de Corea.

En el origen de estos conflictos intervienen un número de complejos factores históricos y también de origen religioso, pero no es un dato menor la lucha por el dominio de cuantiosos recursos naturales. Esto es visible claramente en el Medio Oriente, donde se trata de ejercer el dominio total sobre los 136 mil millones de barriles de petróleo que como reserva posee Irán; los 116 mil millones de Irak; los 46 mil millones de Libia e incluso no deben pasarse por alto los 2 500 millones de barriles de petróleo estimados para las reservas de Siria, sin olvidar que el control de Afganistán permitiría disponer de entre 500 y 2 000 millones de barriles más.

Tampoco la hostilidad y las agresiones que sufre Venezuela es un fenómeno ajeno a las grandes reservas petroleras de este país, que se calculaban en 298 350 millones de barriles en términos de reservas probadas, las que ocupan el primer lugar mundial.

A lo largo de la historia las guerras han sido el instrumento más usual para resolver los conflictos y decidir por la fuerza de las armas el dominio sobre los recursos naturales en el planeta y una forma de medir la intensidad con que se preparan las guerras se expresa en los gastos militares.

Los gastos militares en el mundo durante la llamada guerra fría –que enfrentó al campo socialista con las principales potencias del mundo capitalista después de la II guerra mundial- crecieron 2,3 veces entre 1945 y 1989, absorbiendo un máximo de 5,7% del PIB mundial en 1987.

Con la desaparición del socialismo en Europa Oriental y la URSS los gastos bélicos se redujeron a un 2,4% del PIB en los años 90 del pasado siglo, con una disminución total del 30% hasta 1999, pero a partir del año 2000 volvieron a incrementarse. Fue característico desde entonces, la reconstitución gradual del poderío militar de Rusia, el rápido incremento de la fortaleza militar de China y también el crecimiento de las erogaciones militares producto de diversos focos de tensión en los países subdesarrollados.

La llamada guerra contra el terrorismo, que llevaría a enfrentar por Estados Unidos las propias fuerzas irregulares creadas por el gobierno norteamericano desde los años 80 en Afganistán, evolucionarían posteriormente hasta devenir en organizaciones como Al Qaeda y en lo que hoy se conoce como el Estado Islámico.

A partir de los atentados del 11 de septiembre del 2001 en Estados Unidos, se desataría la invasión a Afganistán en el 2001, seguida por la ocupación de Irak desde el 2003 y la invasión -unida al desmembramiento- de Libia en el 2011, factores que dan un nuevo impulso al uso de la agresión bélica en la lucha por una reconfiguración del dominio del mundo por parte de las principales potencias del mundo capitalista y –particularmente- de Estados Unidos.

De tal modo, los gastos militares en el mundo vuelven a superar ya en el 2008 el nivel alcanzado en 1989 y continúan creciendo hasta el 2011, cuando representan un billón 744 mil millones de dólares, un 33,2% por encima el último año de la Guerra Fría.

A partir del 2011 el total de gastos militares ha tenido un muy ligero descenso hasta el 2015, reduciéndose un 0,1% debido al impacto de la crisis y a la necesidad de reducir las erogaciones estatales en un grupo de países desarrollados, especialmente Estados Unidos.

Los últimos datos disponibles muestran una evolución diferenciada entre los diez principales países de acuerdo a sus erogaciones militares y un aumento global de esos gastos del 0,4% en el 2016.

gastos-militares-2016

La evolución del gasto total entre el 2007 y el 2016 muestra un crecimiento del 14%. Un grupo de países disminuyeron sus gastos: Estados Unidos (-4,8%); Gran Bretaña (-12%). Mientras que en otros casos estos gastos aumentaron significativamente: China (118%); Rusia (87%); India (54%) y Corea (35%).

Sin embargo, el contenido de esos gastos y la naturaleza de la fuerza militar de los diversos países, también ha variado notablemente.

Por REDH-Cuba

Shares