Fuente: Cubadebate
Usando las técnicas del storytelling tan caras al marketing político estadounidense, Donald Trump convirtió ayer en Miami a Luis Haza en todo un héroe de la historia y del violín.
El administrador del imperio quizo mover corazones, en su anuncio de su errada política hacia Cuba, evocando un padre ejecutado por los revolucionarios y un hijo que se enfrentó al “régimen” tocando el “The Star Spangled Banner” . Aquel muchacho, dijo Trump, hoy es un renombrado músico en las tierras del Norte, de la “libertad”. El “heroico” Luis respondió a su exaltación ejecutando una horrenda y desafinada versión del himno estadounidense, en clara muestra de la Patria que defienden los reunidos en ese Teatro Manuel Artime.
Lo que nunca dijo Mr. Trump, es que el padre de Luis, Bonifacio Haza, fue uno de los asesinos del joven líder revolucionario Frank País García, el más heroico y destacado combatiente de Santiago de Cuba, de cuyo crimen se cumplen ahora 60 años.
Los hijos no son culpables de la actuación de sus padres; pero sí la asumen cuando comulgan y blasonan con ella. A esa “Cuba Libre” jamás volveremos.