Entrevista de Redazione Radio Città Aperta a prof. L. Vasapollo
Fuente: Latin Diplomatico
Seguimos con el trabajo de dar noticias y de contextualizar la situación en Venezuela. Sobre la situación después del voto del domingo 30 de julio para la Asamblea Nacional Constituyente, Radio Città Aperta ha entrevistado al profesor Luciano Vasapollo, relacionado desde hace décadas con los principales movimientos progresistas de América Latina.
Buenos días, Profesor…
Buenos días, un saludo a toda la audiencia.
-Queríamos hablar contigo de la jornada de ayer en Venezuela. Se votó, como sabemos, para la Asamblea Constituyente. Plantearía empezar de dos cuestiones: primero, si puedes explicarnos qué es la ANC para la cual se ha votado, porque leyendo los periódicos en estos días era bastante incomprensible, ya que se decía que el voto era un paso hacia la dictadura, lo que parece muy surrealista, como mínimo en términos de lenguaje, pero esto es lo que se escribe muy seriamente. ¿Qué es la Asamblea Constituyente para la que se votó en Venezuela?
-LV Está claro que todas las cosas que no responde a los dictámenes de las multinacionales, de los potentados del beneficio y de los centros imperiales de la guerra económica, de la guerra financiera y de la guerra militar son calificados como dictaduras o como estados canalla. En este sentido, juega un papel prioritario, sin dudas, la dictadura de la información, el terrorismo de los medios de masas. Así pues, empiezo dando gracias de todo corazón a Radio Città Aperta una vez más, a Contropiano, al AntiDiplomatico y a las pocas voces libres, verdaderamente independientes, que en estos meses dramáticos han dado información contrastada, información -digamos así, antes se decía contrainformación-, yo diría que han dado información verdadera, independiente y en oposición a la mentiras de los potentados de la desinformación del capital y de la comunicación diversiva sobre lo que está sucediendo en Venezuela.
Para empezar, el domingo fue una jornada durísima para todos los compañeros, para el gobierno de Maduro, para el pueblo bolivariano. Pero hoy tenemos un nuevo día de importante victoria del pueblo, porque desde hoy podemos decir que se ha instalado, a pesar del terrorismo fascista e imperialista, la Asamblea Constituyente en Venezuela.
¿Qué es, concretamente, esta Asamblea Constituyente y qué ha sucedido?
LV Sabéis todos que en 1998 Chávez venció las elecciones democráticas y se impuso el respeto de la voluntad popular, del pueblo de los humildes y oprimidos de siempre por el poder capitalista; una manera de razonar y de ver la democracia participativa desde el pueblo de los trabajadores y no desde las multinacionales del petróleo.
Sabéis que Venezuela es el quinto país productor de petróleo en el mundo y el primer país con reservas naturales de petróleo. Esto no lo decimos nosotros, sino que lo testifican los satélites espía estadounidenses. Significa que, aunque hoy produzca como el quinto país, las reservas en su totalidad son mayores que las del mundo árabe, y por tanto muy apetecibles para todas las multinacionales, y obviamente para los gobiernos imperialistas y gerreristas; no solamente el de los Estados Unidos, sino también de la Unión Europea, que continúan haciendo la guerra para conseguir recursos de materias primas, buscando salidas a la crisis. Una crisis que es sistémica producida por ellos mismos pero que cae como una auténtica masacre social sobre los trabajadores. Piensan que a través de las guerras y la reconquista de territorio, digamos así, de los recursos, pueden de alguna manera atenuar su crisis, que sin embargo, como se ha demostrado desde hace casi 40 años, es una crisis irreversible. El apetito por el beneficio y la renta especulativa y de dominio sobre Venezuela eran claramente el de aquellas que una vez se había llamado como las “siete hermanas”, o sea las grandes potencias multinacionales del petróleo. Antes del 1998, el petróleo venezolano, más o menos, como recurso natural de la nación y del pueblo venezolano, en términos de ingresos, iba a parar en cerca del 85% a las multinacionales, y quedaba como un 15% para el país.
¿Qué sucede con la llegada de Chávez?
LV Se implanta un programa revolucionario, de democracia económica social distributiva progresista, de democracia no representativa sino de democracia participativa, desde abajo, para poder dar un papel a los trabajadores, a los parados, e invertir la anterior distribución impuesta por el colonialismo. O sea, los beneficios del petróleo se dividían de manera completamente diferente: cerca del 83% quedaba para el pueblo venezolano, mientras que las multinacionales solamente se quedaban con entre el 15% y el 17%.
Ninguna multinacional del petróleo y de los recursos primarios se fue del país; lo que significaba que, obviamente, todos los beneficios anteriores eran ultra surplus, porque no creo que en estos 20 años las multinacionales hayan estado allí sin ganar nada.
Paralelamente a esto, Chávez empezó un proceso de nacionalización de las empresas estratégicas, de los recursos, de las extracciones y otros. Estos nuevos beneficios se transformaron en inversiones sociales. ¿Para qué? Pues para crear puestos de trabajo decentes, para la campaña de alfabetización -el país fue declarado por la ONU, en dos años, como país alfabetizado, y era uno de los que tenía mayor índice de analfabetismo-.
Quien como yo y como muchos de nosotros visitábamos por motivos políticos Venezuela antes de Chávez, recuerda el estado de miseria y de pobreza de la población. No había sistema de cloacas, no había electricidad, no había educación ni sanidad pública… era un sinfín de mujeres que no había podido hacer nunca una ecografía. Gracias a la ayuda de los médicos y el profesorado cubanos este país se transformó radicalmente. Y empezó un proceso de gobierno y de, poco a poco, toma del poder popular.
Claro que este proceso se dio en unas condiciones de duro y agudo conflicto de clases, que es un tema del que, desgraciadamente, hay que hablar. O sea, de los límites de la que era y es una guerra de clases real y concreta y no lo que algunos dicen. La mayoría de la población, la que era explotada por el imperialismo, la más humilde, tuvo una seria de beneficios del gobierno de la revolución bolivariana y del socialismo del siglo XXI de Chávez. Como es la gran redistribución de carácter social, como he dicho antes; mientras que la oligarquía, la parte rica, la burguesía venezolana, obviamente perdió beneficios, rentas y poder. Y empezó ahí un conflicto cada vez más directo y duro que llevó, en el 2002, a un golpe de estado en el que Chávez fue depuesto por los fascistas apoyados por la CIA y el imperialismo, y fue arrestado.
En menos de 24 horas el pueblo llegó a la cárcel y se llevó a Chávez reponiéndolo en su lugar legítimo como Presidente de la República. Desde allí empezaron, claro está, una seria de articulaciones más directas de la democracia, cada vez más participativa, por parte del gobierno.
Con Chávez -y esto llevó a manifestaciones de forma muy violenta y de verdadero terrorismo- continuó la guerra económica, pero se consiguió finalmente reforzar la revolución con una gran inteligencia de clase. El acierto político más importante de Chávez fue formar con Fidel la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, o sea el ALBA. Una alianza política, en primer lugar, y después económica, que unió a Cuba, Nicaragua, Bolivia, Ecuador, Venezuela y otros países… y con la cual se ha intentado crear una estructura de independencia y autodeterminación política y económica que los liberase del dominio y del chantaje del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, iniciando así un conflicto interno con la burguesía, la oligarquía y el fascismo, al tiempo que contra el imperialismo.
Una fase, sin duda, muy caliente, con muchas amenazas. El intervencionismo activo de los imperialismos internacionales. Los polos geoeconómicos imperialistas están en plena competición global, como sucedió en Libia, Siria, Afganistán, Irán… Venezuela empezó a ser considerado un “estado canalla” muy apetecible para los intereses expansionistas, para que las multinacionales pudiesen reconquistar el control del petróleo. Con ese objetivo se desarrolló una campaña de falsedades masmediáticas para convencer al “mundo libre” de que la República bolivariana era un estado dictatorial.
Quisiera recordar que desde el 1998, o sea hace 19 años, en ese país se han celebrado 21 elecciones democráticas, constitucionales, siempre con observadores de la ONU y acompañamiento internacional de la votación, enviados por organismos internacionales. Yo he estado junto a Rita Martufi, también como representación de nuestra área política, sindical y cultural; hemos estado muchas veces como observadores internacionales y acompañantes de instituciones internas; y siempre hemos asistido a elecciones muy de acuerdo con las normas; siempre declarando la votación, no solamente como legítima, sino como absolutamente conforme a las reglas internacionales. Más todavía, a menudo se ha dicho de Venezuela que es un país mucho más avanzado que algunos países europeos donde, por ejemplo, el voto todavía se realiza con lápiz, mientras que allí, desde hace 20 años, el voto es electrónico, con control de la huella digital.
Una democracia de base participativa; y más, quiero decir, una garantía de increíble plena y real libertad de voto.
¿Qué sucede?
LV Desgraciadamente -he tenido que reconstruir en esta entrevista estos pasajes de historia muy brevemente- llegamos rápidamente al momento en que enferma Chávez… Digo “desgraciadamente”, aunque también sobre este tema hay abiertas investigaciones, porque hay indicios y pruebas que se están analizando todavía, incluso en sectores internacionales, con la sospecha de que Chávez hubiera podido ser envenenado… Ésta es una de las grandes hipótesis sobre las cuales se está trabajando muy seriamente para demostrarla definitivamente; todo indica que le habrían inoculado algunos virus… Yo no soy médico, no sé explicarlo en detalle, pero que algunos sicarios del imperialismo hubieran podido provocar este cáncer brutal no sería ninguna novedad, ya que en aquello dos años -¡atención!- hasta seis presidentes de América Latina, revolucionarios o progresistas, fueron golpeados al mismo tiempo por un cáncer. Cierto que hay casualidades en la vida, pero… Conocemos la ferocidad y la barbarie de la que son capaces la varias estructuras del “servicio” del imperialismo a la hora de hacer la guerra en todos los campos; sabemos qué fue en su tiempo la Operación Cóndor y cómo hasta hoy se sigue haciendo en América Latina. En fin, con 62 años, estoy un poco atento a estas cosas, y estoy un poco, por decirlo de alguna manera, habituado a ver tanta barbarie.
En cualquier caso, Chávez murió en marzo del 2013 y se celebraron inmediatamente las elecciones presidenciales del 14 de abril. Yo estaba junto a Rita. La preparación de las elecciones fue dura y trabajosa. ¿Por qué? Porque, obviamente, una parte misma de los chavistas tenían fresca esta tragedia que determinaba un desaliento, una especie de desilusión, incluso humana, por la muerte de Chávez. Se produjo una abstención más alta de lo previsto. De todas formas, las elecciones llevaron a Maduro a la victoria con un 50,3%, de manera totalmente regular, reconocida también por todos los organismos institucionales e instituciones internacionales.
Pero ahí empezó de nuevo una feroz campaña por parte de la oposición diciendo que las elecciones no eran válidas porque la diferencia era solamente del 0,3%… Se olvida que en los países capitalistas, como por ejemplo Italia, Prodi gobernó durante 19 años con 19.000 motos más que Berlusconi, hace tan sólo pocos años. O que se ganan elecciones -en Estados Unidos y en otros países- con pocos votos más.
Pero, hasta este modo correcto de leer el proceso se dejó de lado y desde el día siguiente a las elecciones empezaron operaciones de gran violencia de los que ellos llaman “guerrillas populares”. Con operaciones terroristas que yo mismo he visto. En pocos días fueron asesinados 43 compañeros, personas del pueblo que se manifestaban a favor de la elección de Maduro. Asaltaron policlínicos donde trabajaban médicos cubanos, escuelas con profesores cubanos, gritando “fuera los cubanos de nuestro país”; por las calles se sentía y veía a encapuchados devastando todo, tiros de pistola, de metralleta, bombas de mano, cócteles molotov, etc. Una operación que si hubiese tenido lugar en cualquier otro país, hubiera sido calificada de “terrorismo” como mínimo… Ese personal hubiera sido arrestado y condenado a la cárcel.
Allí fueron presos los jefes, López por ejemplo, que fue condenado solamente como mandante -no como ejecutor- de los 43 homicidios; pero estaba en la calle enmascarado junto a los otros que dirigían y realizaban las violentísimas acciones armadas; fue procesado regularmente y condenado a una pena de 13 años solamente. Este proceso justo, sin embargo, comportó un escándalo internacional, porque se decía que un hombre, representante de los intereses de la oposición y del pueblo había sufrido “esta dura y arbitraria condena”.
Quisiera recordar a los oyentes que muchos de nosotros, me incluyo yo mismo, por delito así llamado de opinión, delito ideológico, no de sangre, han sufrido largos años de cárcel en este país ‘democrático’; en los años 70 y en los años 80 en Italia había 6.000 presos políticos, había tortura, se denegaba de forma institucionalizada todo aquello que significaba derecho, derechos del detenido, etc. Por no hablar del País Vasco (Euskal Herria), de Irlanda, de todo lo que ha sucedido en Europa.
Allí, el escándalo internacional es que uno de los jefes del terrorismo, culpable de tremendos crímenes, fue condenado a una pena mínima, mientras que en Europa se imputaba a los líderes por crímenes asociativos, porque se habían rebelado contra el sistema capitalista realizando luchas duras pero legítimas, luchas proletarias, de ocupación de casas, etc.
Ahí empezó una campaña política mediática internacional a favor de una así llamada “oposición”, en realidad fascistas terroristas financiados e instrumentados por el imperialismo y las multinacionales del petróleo.
¿Cómo se realizó esta campaña?
LV Con la guerra económica desestabilizadora para crear condiciones para la revuelta contra el gobierno Maduro. La guerra económica se acompañó de la guerra de la información y comunicativa, la guerra psicológica y la continua guerrilla terrorista por las calles, con devastación, enfrentamientos, heridos, muertos y asesinatos seleccionados de dirigentes chavistas. Cada vez con mayor intensidad desde que gobierna Maduro.
En 4 años han puesto de rodillas la economía venezolana por varios motivos. Primero, porque las compañías internacionales del petróleo, de acuerdo con los USA y explotando el llamado fracking -o sea extrayendo petróleo de baja calidad con una gran contaminación a través de bombas de agua disparando sobre el terreno, etc.-, han aumentado la cantidad de crudo en el mercado, haciendo caer el precio. Además, con el apoyo programado de las petro-monarquías, que han aumentado la oferta de petróleo en los mercados internacionales.
El precio del petróleo pasó así de 130 euros a 20 euros el barril, poniendo de rodillas a países (fíjate!) como Venezuela o como la Rusia de Putin, que están entre los mayores exportadores y, ciertamente, no son aliados ni siguen los dictámenes de Washington ni de la Unión Europea. Por tanto, una guerra del petróleo, usada también para intentar debilitar la resistencia antimperialista venezolana. Paralelamente a esto, una guerra comercial vinculada también a las dinámicas especulativas de la gran distribución.
Hay que subrayar que en Venezuela, además de la propiedad estatal, de la propiedad social y las cooperativas, hay también propiedad privada. Los periódicos están todos en manos de la oposición, menos el Correo del Orinoco, 4F y un par más. Las televisiones, menos un canal y la obra gigante y de resistencia de Telesur, están todas en manos de la oposición; y también la gran distribución comercial de los productos está en manos de la oposición. Esto ha hecho que en estos años los productos elaborados con el sacrificio de los trabajadores venezolanos fuesen acaparados por el gran comercio.
¿Cómo se realizaba o cómo se realiza este comercio?
LV Se almacenaban productos de primera necesidad: huevos, carne, papel higiénico, dentífrico, o sea productos necesarios, también harina… Conseguían retirarlos de los mercall, o sea de los mercados sociales, los mercados públicos donde los precios etán fijados oficialmente, los precios eran populares y políticos. ¿Qué se hacía con estos productos? Con el apoyo del gobierno de Colombia (uno de los gobiernos que boicotea la Constituyente -qué casualidad!- y que por su propia culpa no consigue cerrar una negociación de paz con las FARC… y quiere dar un ejemplo de democracia, el gobierno de Colombia, con el apoyo de los narcotraficantes) los productos de primera necesidad eran transportados a Colombia por las grandes empresas distribuidoras privadas; se abría el mercado especulativo dolarizado y los precios de estos productos crecían entre 30 y 40 veces. La mercancía que no se vendía en la frontera con Colombia regresaba a Venezuela, convertido ya en mercancía de importación que había que pagar en dólares.
Así, ¿además de la caída del petróleo qué más ha sucedido?
LV Ha tenido lugar, al mismo tiempo, el aumento de los precios de los bienes de primera necesidad, porque, faltando los productos, los precios aumentaban y se provocaba así una gran inflación y desvalorización monetaria. Por tanto, una pésima condición económica, de distribución, comercial, bancaria, impuesta por las oligarquías internacionales; y además se incrementó también el terrorismo.
Hace tres meses, en abril, tomando como excusa la voluntad de imponer al Gobierno la liberación de este señor López (uno de los jefes más violentos de la llamada oposición) se relanzó una violentísima campaña terrorista, tomando también como excusa hipócrita la decisión del Tribunal Supremo Judicial, que legítimamente interrumpió de forma temporal los poderes de la Asamblea Nacional.
La Constitución de Venezuela prevé, además del poder judicial, el poder ejecutivo y el poder legislativo, exactamente como la Constitución italiana; pero hay también un poder electoral, el Consejo Nacional Electoral, y finalmente el poder del Tribunal Supremo Judicial (TSJ). Hay por tanto cinco poderes. El TSJ, según la Constitución, puede interrumpir momentáneamente la actividad del Parlamento (hay que recordar que Venezuela es una república presidencial, como la de Estados Unidos) si éste bloquea las leyes que están a favor de su pueblo. En diciembre del 2015, el PSUV y sus aliados no consiguieron la mayoría en las elecciones a la Asamblea Nacional, que hoy está en manos de una mayoría de los partidos de esta oposición oligárquica, una parte de la cual financia el terrorismo. Esta asamblea nacional ha bloqueado una serie de leyes promovidas por el Gobierno para intentar superar la guerra económica. Constitucionalmente, por tanto, ha intervenido el TSJ, resolviendo que por unos pocos días se interrumpiesen las funciones del Parlamento sobre temas específicos de naturaleza económica. Esto no es ningún “acto dictatorial”, sino una función prevista en la Constitución. Puede no gustar a un u otro país, pero está prevista constitucionalmente.
¿Está claro esto?
LV Esta interrupción fue solamente de 4 días, para que se pudiera aprobar un decreto para la distribución de los alimentos. Porque, por un lado, en el interior del país son financiadas bandas de criminales, de fascistas incluso europeos, en su mayor parte muchachos (hay pruebas, vídeos, etc, de que son armados, se les suministran drogas y dinero para andar por las calles y devastar y matar a personas inocentes y militantes del PSUV). Éste es el verdadero objetivo del terrorismo: exactamente crear terror entre la gente, grupos que pasan frente a las manifestaciones y disparan contra la gente, contra ciudadanos inocentes que ni siquiera participaban en la manifestación ni activamente en política.
Por otro lado, empezaron las sanciones a nivel internacional, argumentando que en Venezuela hay una dictadura, que no hay democracia, y creando así un clima internacional completamente hostil al gobierno bolivariano. ¿Quién sobresale en todo esto? Los Estados Unidos y la Unión Europea. ¿Qué partidos concretamente? Los llamados “partidos progresistas”. Aquí en nuestro país, quien verdaderamente hace el juego de las multinacionales y contra la autodeterminación del pueblo venezolano es en particular el Partido Democrático, con declaraciones de los propios líderes, incluso con continuas interpelaciones parlamentarias.
¿Qué hay detrás de esto?
LV Los intereses, obviamente, de las multinacionales, enmascaradas tras el argumento de que hacía falta “proteger a la comunidad italiana en Venezuela”. En tan sólo tres meses ha habido más de 100 muertos, de los cuales muchos son militantes del PSUV, del partido comunista y del sindicato, además de otros ciudadanos comunes. Hay pruebas en una decena de casos en que los responsables de la policía han provocado muertes para defenderse de los ataques violentos; en estos casos los responsables de la policía han sido enviados a la cárcel y están bajo proceso judicial. Ésta es la situación. El primero de mayo del 2017, Maduro decidió convocar las elecciones para elegir una nueva Constituyente, y fue exactamente para crear un clima de pacificación y de superación de la guerra económica, de manera que el pueblo vote de forma legal, legítima y constitucional para elegir representantes…
… 364 territoriales y 173 sectoriales…
LV Exacto. Casi todos los partidos se presentan a las elecciones. Cada uno presenta sus candidatos. La Constitución venezolana es avanzadísima, tiene una gran perspectiva de derechos sociales, políticos, civiles.
La voluntad del Gobierno es dar mayor representación a las estructuras populares que a las de los partidos, con una mayor representación de pueblo, del sindicato, de las estructuras profesionales de los médicos, de los ingenieros, de los profesores, de las estructuras de barrio, de manera que se amplíe la democracia participativa y popular, para que sea el pueblo quien decida. O sea, para dar mayor valor a los nuevos procesos productivos, a una nueva descentralización productiva, a algunos recursos, a la democracia de base, o sea la del territorio, de los consejos de fábrica… El objetivo es la ampliación de la democracia.
La Asamblea Constituyente tendrá que hacer propuestas para modificar la actual Constitución, ya de por sí muy avanzada. Después, se realizará un referéndum popular que aprobará o no la nueva Constitución. Creo que un principio democrático como éste nosotros apenas lo soñamos. Te pongo un ejemple nada más: la señora Mogherini, que ha criticado estas elecciones, decía que no era necesario ir a votar el 30 de julio. La señora Mogherini -doctora honorable, como se quiere ella-, lo digo con gran respeto, tendría que pensar en la democracia sustantiva interna de Europa. Porque, por ejemplo, sabemos bien que la actual constitución europea (una red de tratados, ndr) -la que está masacrando a trabajadores, precarios, parados, y está haciendo pagar el pacto de estabilidad con recorte de los salarios, de la sanidad, de las pensiones…- no fue votada, no ha pasado ningún referéndum, ni tampoco ha pasado por una asamblea constituyente, ni siquiera ha pasado por el voto parlamentario. Sencillamente se nos ha impuesto.
Volviendo a Venezuela, después de más de 100 muertos y después de este ataque imperialista, y con todo el aislamiento internacional, se pensaba que nadie habría ido a votar por la Asamblea Constituyente el 30 de julio.
LV Hace 15 días, la llamada “oposición” -que en su mayor parte no son nada más que los representantes de estos grupos terroristas- organizó un plebiscito no previsto ni por la Constitución ni por ninguna ley, y declararon que se habían expresado 7 millones de venezolanos contra las elecciones para la nueva Asamblea Constituyente. En primer lugar, este plebiscito fue ilegal, no previsto constitucionalmente y, después, hay muchas pruebas de que muchos votaron más de una vez.
Todos se esperaban, obviamente, que en las elecciones del 30 de julio votasen solamente 2 o 3 millones de personas. Sin embargo, votaron 8 millones y cien mil personas del pueblo bolivariano. Esto es un gran éxito, considerando además que se votó en un clima de hostilidad a nivel internacional y con tiroteos e incluso atentado en muchos lugares del país por parte de las oposiciones. Mataron a un candidato de la Constituyente, a un oficial de las fuerzas armadas, y no se sabe todavía el número real de muertos.
A pesar de este clima, el pueblo bolivariano, con mucha paciencia, se puso en las filas para votar. El Centro Nacional Electoral (CNE) declaró que el 85% de los colegios electorales se pudo instalar; donde los colegios fueron quemados, la gente intentó votar en otras partes o, incluso, se enviaron papeletas de voto firmadas al CNE, que de todas formas no fueron contabilizadas junto a los 8.100.000… O sea, miles de papeletas de ciudadanos que no pudieron votar. Donde se derribaron los puentes, la gente se las arregló para cruzar los ríos con barcos o lanchas… Ha sido una prueba de orgullo y de dignidad popular única en el mundo.
Entre los miembros elegidos para la Constituyente hay una parte territorial, son los representantes de los pueblos indígenas y hay también representantes de los trabajadores, campesinos, estudiantes, portadores de discapacidad, pensionistas, empresarios sociales.
LV Esta es la gran diferencia que existe entre la democracia representativa y la democracia popular, de base y participativa. En las democracias representativas, como en el mayor imperio del mundo, o sea los Estados Unidos, se elige al presidente con los votos de menos del 40% de la población. Y quien no vota son los pobres, las personas que tienen más dificultad económica y social. Nadie dice que, por ejemplo, en las últimas elecciones italianas hubo un porcentaje altísimo de abstención. Sin embargo, en Cuba y Venezuela, que son calificadas como dictaduras, hay una muy alta participación democrática.
En estos países se votan las representaciones indígenas para reconocer su autodeterminación, su independencia y su autonomía. ¿En qué país del mundo -a parte de los países del ALBA, claro- se reconoce y tienen lugar en la Constituyente los representantes de las asociaciones feministas, los representantes de las asociaciones obreras y de las asociaciones campesinas? ¿Dónde son reconocidos aquellos que, impropiamente, en Occidente son denominados “diversos”, digamos así, capacidades diversas… dónde son reconocidas las estructuras sociales de base, participativas, todas las formas de representación popular, de representación política de las bases en los barrios, en los lugares de trabajo y por todas las partes?
A pesar de esto, algunos países como Colombia y Paraguay han declarado que no reconocerán el resultado de las elecciones.
¿Y los gobiernos europeos?
LV Son gobiernos que por sufrir de manera auténticamente esclava todas las decisiones y dictámenes de la Troika, de la Unión Europea, del imperialismo estadounidense, han sometido al hambre a sus pueblos. El pueblo español, junto al italiano, el griego y el portugués, los países llamados PIGS, son los que están sufriendo más esta masacre.
¿Por qué el gobierno español no se ocupa de los puestos de trabajo para los jóvenes españoles? ¿Por qué no se ocupa del hecho que en España haya la tasa más alta de paro de toda Europa? ¿Por qué no se ocupa de que la gente, hoy incluso los sectores medios, se vea reducida a la miseria absoluta? ¿Por qué no se preocupa por realizar procesos de autonomía real de sus pueblos? ¿Por qué no se habla de los cientos de casos de corrupción de los hombres del gobierno en España que son denunciados cada mes?
Tienen razón los compañeros de Podemos que en una intervención excelente en el Parlamento español dijeron: “perdonad, pero en vez de hablar de Venezuela, hablemos de lo que está haciendo este gobierno en España”. Y hablando de Italia, hay que decir que el gobierno Gentiloni ya se expresó, no inmediatamente después de las elecciones, pero sí en los días precedentes. Ha habido debates parlamentarios promovidos por el honorable Casini…
La honorable Mogherini y el honorable Casini tienen que respetar al pueblo italiano, los problemas sociales y la autodeterminación de los pueblos. El PD, en estas últimas semanas, ha hecho un llamamiento al antifascismo y a los valores de Constitución. Pero, ¿por qué la Constitución italiana se aplica y se defiende del fascismo y de todas las otras formas de ataques mientras que no se permite lo mismo a la Constitución venezolana, y la democracia venezolana -que en 20 años ha celebrado más de 20 elecciones de las cuales el chavismo perdió solamente 2 y las ha reconocido-? ¿Por qué aquella Constituyente no se acepta? ¿Por qué se es “antifascista de figura” y de palabra? ¿Por qué aquí en Italia no se es antifascista contra el fascismo que está asesinando, hasta los muertos de ayer, en Venezuela?
Yo espero que se realice algún debate en una televisión, en una radio, a parte de Radio Città Aperta, Contropiano y además de en AntiDiplomatico, más allá de los periodistas valientes que hoy están allí en Venezuela… como la italiana Geraldina Colotti, que está haciendo un trabajo de información óptimo, etc. Un debate que nos permita sentarnos con representantes contrarios al gobierno de Venezuela para explicar las razones de la autodeterminación venezolana. Esto es lo que nosotros deseamos, que se deje en paz al pueblo venezolano, al pueblo bolivariano y al gobierno Maduro para que la Asamblea Constituyente pueda trabajar serenamente en estos meses, reactivando una serie de estructuras económicas que la oposición, el fascismo y el terrorismo han destruido.
Ésta es una lección de democracia, de paz, de voluntad de pacificación que el pueblo chavista, bolivariano, venezolano en general, incluso los no chavistas que han tenido el coraje y la determinación de ir a votar expresando su voto tranquilamente, han dado al mundo entero, también a este eurocentrismo, incluido el de la izquierda, que no hace más que reproponerse como nuevo colonialismo.