Entrevista a Luciano Vasapollo de Alessandro bianchi
Fuente: Latindiplomatico
La Presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE) durante la noche venezolana, Tibisay Lucena, anunció que más de ocho millones de venezolanos, el 41,53% de los que tienen derecho a voto, acudieron a las urnas para elegir a 537 de los 545 miembros de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC). Un resultado que va más allá de cualquier expectativa. Un grito maravilloso de paz lanzado por el pueblo bolivariano. Horas y horas de millones de personas haciendo fila para desafiar con coraje al fascismo y al golpismo de las derechas. Nada mejor que este twitt del exministro de Exteriores y presidente de la Comisión Presidencial para la Constituyente, Elías Jaua, sintetiza mejor lo que sucedió ayer en Venezuela: “es la respuesta democrática de los humildes al fascismo prepotente”.
Las imágenes, los vídeos, el relato desde Caracas que como AntiDiplomático os hemos podido ofrecer en directo, gracias al trabajo de la periodista Geraldina Colotti, en esta ocasión una de las observadoras internacionales en el CNE, han sido claramente censuradas por parte de los grandes medios informativos que, sin dignidad, no saben reconocer la dignidad, la majestuosidad de la participación popular de ayer en favor de la paz, el diálogo y el futuro. Finalmente, como siempre, se apoyan en los Estados Unidos y en las notas del Departamento de Estado, que ya han amenazado con nuevas sanciones y con no reconocer el voto popular de ayer.
Como tan frecuentemente en este período, hemos solicitado de nuevo un comentario a uno de los mayores conocedores europeos del mundo de América Latina, el profesor Luciano Vasapollo.
La entrevista:
-Profesor, un primer comentario, aún en caliente, sobre el voto de la Constituyente. Más de 8 millones de venezolanos han desafiado al terrorismo y han acudido a los colegios electorales. ¿Un mensaje para el mundo?
-Podemos decir que, nunca como ayer, ha triunfado la paz, la democracia participativa y popular. No solamente en Venezuela sino en el mundo. Ayer vencieron todos los que sueñan, como también yo y las organizaciones en las que actúo, en un mundo en el cual la independencia, la soberanía y la autodeterminación de los pueblos sean centrales. Un mundo en que existan también gobiernos que sepan decir no a la dictadura del neoliberalismo en nombre de la justicia social. Para todos nosotros ha sido una gran victoria.
-¿Podrán esconder a ocho millones de personas?
-Lo intentarán. Lo están intentando. De hecho, personajes en busca de notoriedad, de forma surrealista y hasta cómica, hablan de fraude. Pero en este punto tenemos que ser muy claros: el sistema electoral venezolano está controlado por uno de los cinco poderes del Estado, el Consejo Nacional Electoral -para entendernos, el mismo que ha servido a las derechas para organizar sus primarias y el que ratificó la victoria también de las derechas en las elecciones parlamentarias de diciembre de 2015-; el CNE utiliza un sistema de votación mediante impronta digital con un sistema totalmente computarizado que es considerado uno de los más fiables del mundo. Los ocho millones y cien mil personas han sido certificadas una a una.
Me hace gracia pensar que las personas que hoy hablan de fraude son las mismas que han hecho publicidad del ridículo fracaso del plebiscito ilegal organizado por las derechas el 16 de julio. Menos de 600.000 personas, según fuentes fiables, votaron entonces, y todos los periódicos imprimieron: “siete millones de venezolanos dicen no al régimen de Maduro”. Pero, sin dignidad, no mostraron las pruebas quemadas por las derechas ni mostraron los vídeos de personas que votaban hasta 17 veces sin ningún control de ningún poder del Estado. Y, sobre el voto de ayer, quisiera añadir un cosa más.
-¿De qué se trata?
-La cifra de votantes es, de hecho, superior. La directora del CNE Lucena informó de que más de 8 millones y cien mil hicieron fila durante horas en los centros preparados. Pero el CNE recibió, además, millares de papeletas de electores que declaraban su voluntad de voto y el candidato que hubieran elegido; pero que no habían podido llegar al colegio electoral a causa del terrorismo de los golpistas, de las calles bloqueadas, de la violencia. Estas indicaciones de voto no son legales y, por tanto, no fueron incluidas en el cómputo final, pero son sintomáticas y una muestra más de la voluntad de paz del pueblo.
-Ciertamente, es en relación con este aspecto de la violencia y del terrorismo de los golpistas donde las corporaciones de la información han mostrado su lado más triste…
-Exacto. Ayer mismo hubo asaltos a los colegios donde los terroristas amenazaban a los electores. Hay vídeos que muestran claramente, en el estado de Lara, a estos fascistas apoyados por la CIA, la Unión Europea y, desgraciadamente, también el gobierno italiano, asaltar literalmente uno de los colegios electorales. Es fascismo y quien lo esconde miente sabiendo bien lo que está haciendo. El vídeo muestra, después, claramente, la explosión en Altamira de un artefacto contra la policía.
Podéis ver las imágenes, se encuentran en internet y la web de La Iguana las muestra íntegras.
Son escenas que nos recuerdan las del ISIS en Siria y en Iraq. Tienen lugar en Altamira, barrio riquísimo de Caracas que desde hace meses tienen bajo control estos personajes que no pueden definirse más que como terroristas. Quien no los llama así, miente con conciencia clara. Siete policías resultaron gravemente heridos en esta explosión. En el comentario de ayer a la nación, realizado por el ministro de Defensa Padrino, se anunció la muerte de un policía y otros casos de violencia sucedidos en diversos lugares del país. El número de muertos no está claro, pero hay que sumarlos a los 110 que desde abril tienen sobre su conciencia los fascistas, terroristas y golpistas que están intentando el enésimo golpe de estado violento contra el gobierno legítimo de Maduro.
-¿Un comentario sobre las fuerzas del orden, el trabajo del ejército y las fuerzas del orden en general?
-Impecable. La fidelidad de las fuerzas armadas bolivarianas a la Revolución es encomiable.
-Los Estados Unidos primero y países en la órbita de Washington en América Latina después, y España, con un comunicado que no podía ser más extravagante, no han reconocido el resultado del voto y amenazan con sanciones todavía no precisadas. Otros países no tardarán en apuntarse a este diktat.
-Es una situación totalmente ridícula. España, hoy, sale con un comunicado que nos hace volver a los tiempos de Cortés. En lugar del gobierno de Rajoy parece escrito por el de Felipe II. Venezuela ha demostrado al mundo que existe una alternativa al régimen neoliberal que aquí, en Europa, ha producido hambre para los pueblos, incluyendo a España, y ha liquidado Constituciones y derechos que se creía ya asegurados. ¿Y son estos señores quienes se permiten dar lecciones de democracia a un país que en los últimos 18 años han realizado 22 elecciones?
Esto va más allá del ridículo, más allá de la post-verdad, estamos sencillamente en la propaganda de guerra. Quisiera decir a los varios Rajoy, Gentiloni, Mogherini, Tajani que el tiempo del colonialismo ha acabado. Y gracias a la revolución bolivariana ha acabado también el neocolonialismo en América Latina. Quien dirige y organiza los intereses de las corporaciones del petróleo, los políticos y periodistas que sean, tienen que entender y tener en cuentas este hecho. En Venezuela dirige el pueblo y el pueblo volvió ayer a ser protagonista con el poder originario convocado por el Presidente Maduro, el Primero de Mayo, según el dictamen del artículo 348 de la Constitución bolivariana del 1999.
-Sobre este punto, Profesor, se ha hecho mucha especulación. Algunos han afirmado que Maduro quería suprimir la Constitución de Chávez. Nos puede explicar con detalle cuáles son las obligaciones de esta Constituyente.
-Los objetivos de la Constituyente son ampliar todavía más la democracia participativa y popular, dar nueva linfa a las misiones sociales y proceder a algunos cambios económicos para liberar al país de la dependencia del petróleo. El dictamen de fondo es y seguirá siendo la Constitución del 1999. Entre los objetivos de la Asamblea Constituyente está, claramente, el de garantizar la paz y el diálogo, en contraposición a la violencia de la oposición, que ha producido más de 100 muertos desde el pasado abril, y reforzar la lucha contra el terrorismo. El pueblo bolivariano lo conseguirá. Los golpistas en Venezuela bloquearon calles, el pueblo bolivariano para poder ejercer su derecho a voto cruzó ríos; podéis ver las imágenes conmovedoras en Táchira. Son personas que antes de Chávez no existían y hoy reaccionan contra el golpe de estado de la CIA del modo más digno y fuerte. Por eso, subrayo y repito que el pueblo bolivariano triunfará.
-Acabamos con la nota más triste. Las “informaciones”, siempre entre comillas, de las corporaciones occidentales. Al leer hoy los periódicos italianos, un lector medio se hace una idea opuesta a lo que nos has relatado con estas respuestas…
-Y yo le respondo del mismo modo que la otra vez. Los media son cómplices activos del golpe en curso en Venezuela, con las mismas e idénticas técnicas utilizadas antes en Ucrania, Libia y Siria. O sea, hacen que el terrorismo se convierta en “búsqueda de democracia”, los terroristas en “manifestantes pacíficos” que resisten al “régimen”, la Constituyente en un “golpe de estado”; que ocho millones de venezolanos certificados por el CNE sean un “fraude” o “no existen”; el artefacto explosivo de los fascistas contra la policía en Altamira es enmascarado para que aparezca como “represión”. La única nota positiva de estos días, además de Contropiano, Nuestra América y el AntiDiplomatico, es el trabajo desde Caracas de Geraldina Colotti, observadora internacional en el CNE y gota de verdad en un mar de mentiras, hipocresía e intereses petroleros.
Trad. Por pep valenzuela