El embajador cubano en Ecuador, Rafel Dausa, manifestó en un encuentro con la prensa: “Vamos a continuar resistiendo, defendiendo la revolución cubana. Cuba tiene voluntad de avanzar, pero eso no depende solo de nosotros. 


Fuente: Palabra abierta

“Nacimos en un país libre que nos legaron nuestros padres, y primero se hundirá la Isla en el mar antes que consintamos en ser esclavos de nadie”. Esa histórica frase pronunciada por Fidel Castro -ejerciendo su defensa en el juicio por el asalto al cuartel Moncada en septiembre de 1953-, simboliza el espíritu libertario de la decisión del pueblo cubano de resistir el bloqueo impuesto por los EE.UU.

Al cabo del tiempo -transcurridos 64 años- Cuba, este primero de noviembre en la Asamblea General de las Naciones Unidas, alzará su voz por vigésima sexta ocasión por la “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”. El cerco impuesto por Estados Unidos a Cuba, desde el 7 de febrero de 1962, fue convertido en ley en 1992 y 1995, y en la actualidad es considerado el genocidio más largo de la historia.

No obstante el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y los Estados Unidos, el gobierno norteamericano ha agudizado sus acciones agresivas contra Cuba, el derecho de los pueblos a la libre determinación, al desarrollo y a la paz.  En este marco, el gobierno de D. Trump recrudece el bloqueo contra la isla prohibiendo las transacciones económicas, comerciales y financieras de compañías norteamericanas con Cuba. Así mismo, elimina los viajes individuales y prohibe viajar a Cuba a los estadounidenses. También manifiesta total oposición a las acciones que promueven la eliminación del bloqueo y a una ampliación del número de funcionarios cubanos que no reciben visa, remesas y transacciones con entidades estadounidenses.

Las nuevas disposiciones de D. Trump revierten las medidas adoptadas por el presidente Obama, quien había reconocido, desde el inicio del bloqueo, que esta política es “fallida, obsoleta y debía ponérsele fin”, instando al Congreso norteamericano a eliminarlo. Hoy que el bloqueo se mantiene vigente y se aplica con mayor rigor, se advierte el incremento de la retórica gubernamental norteamericana, con la imposición de multas a compañías foráneas que tienen relaciones comerciales con Cuba y la prohibición de exportaciones de productos cubanos hacia los EE.UU.

Los daños humanos y económicos que provoca el bloqueo, alcanzan la cifra de 822. 280 millones de dólares y afecta a los programas cubanos de educación universal gratuita. De igual modo, en el intento de “rendir por hambre y enfermedad al pueblo cubano”, la afectación monetaria por la aplicación de esta política del mal vecino es de 87 millones de dólares. El bloqueo ha obstaculizado -durante 55 años- el desarrollo del sector alimentario cubano, con un impacto de 347 millones 598 mil dólares. El bloqueo constituye “una violación masiva, fragrante y sistemática de los derechos humanos del pueblo cubano”, a un costo total de 116.800 millones de dólares. El bloqueo supone -desde el año 2010- la cantidad de 130 acciones de carácter extraterritorial, de las cuales 81 fueron producidas en el ámbito financiero. Desde el año 2004, las multas impuestas por EE.UU a entidades por mantener relaciones con Cuba, ascienden a 11.500 millones de dólares.

Reacción diplomática.

En un encuentro en la Embajada de Cuba en Quito con la prensa, el embajador Rafael Dausa Céspedes manifestó que en 25 ocasiones, cada año, el número de países que apoya a Cuba y se pronuncia por el fin del bloqueo en la ONU, ha crecido. Incluso, el año pasado EE. UU e Israel que tradicionalmente votan por mantener el bloqueo, se abstuvieron, y este primero de noviembre la mayoría de los países en la ONU votará por nuestro país: “Es obvio que el mundo entero condena este bloqueo, diferentes presidentes norteamericanos han sido derrotados y han hecho caso omiso a los 191 países que vota contra el bloqueo, que es el mundo entero”, concluyó Dausa.

Ante la indagatoria de revista digital Lapalabrabierta, acerca de los siguientes escenarios en la resistencia del pueblo cubano sostenida por más de medio siglo, y sobre la voluntad de su gobierno de mantener los acuerdos puntuales y concretos logrados con el gobierno norteamericano, el embajador cubano manifestó: “Vamos a continuar resistiendo, defendiendo la revolución cubana. Cuba tiene voluntad de avanzar, pero eso no depende solo de nosotros. Nos manifestamos por el respeto a nuestra determinación. Por nuestra parte, no tenemos dificultad en mantener todos los acuerdos y avances con EEUU, pese a que hay presiones de los sectores anticubanos del sur de La Florida para echar atrás todo lo que se avanzó”.

En esa perspectiva, Dausa evaluó como “excelentes las relaciones entre el pueblo y gobierno cubanos y el gobierno y pueblo ecuatorianos”, mutuos aliados en cooperación comercial y en la lucha por el fin del bloqueo norteamericano a la isla, bajo el influjo del ejemplo de Fidel y del espíritu libertario de Martí.

Por REDH-Cuba

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