Miguel de Cervantes Saavedra había adelantado en su novela que la ficción es buena si lleva a la verdad o se aproxima a ella: ¿cuál es la novela que Trump tiene en su cabeza?. Su novela esta llena de acusaciones y amenazas, a Cuba y al mundo, ¿no será por esa ficción por lo que les duelen los oídos a los empleados de Trump en la embajada estadounidense?
En una viñeta de Don Quijote de La Mancha en edición manga se ve al cura, a la sobrina y otros personajes asistentes del Hidalgo leyendo libros de aventuras, y sobre el fondo esta escrita la palabra FICCIÓN. Uno de ellos dice: “En nuestros tiempos, los libros de caballería no son nada más que un mero pasatiempo.” Y otro continúa: “Es más las últimas publicaciones ni siquiera están basadas en hechos acontecidos, son una pura invención.”
Y siguiendo con “Don Quijote en Barcelona”, Capítulo LXII de la 2ª parte de Don Quijote de La Mancha, ahí encontramos el siguiente párrafo donde se comenta algo sobre el nudo que supone la relación entre ficción y verdad. Continúa el relato con la visita de Don Quijote a una imprenta de la capital catalana, industria y ciudad con tanto atractivo hoy en día para cierta gente, que acude allí con armas y vagaje, bien alimentadas para hacer creer su ficción.
“… las historias fingidas tanto tienen de buenas y de deleitables cuanto se llegan a la verdad o a la semejanza della, y las verdaderas tanto son mejores cuanto son más verdaderas.”
“Dióle gana a Don Quijote de pasear la ciudad a la llana y a pie, temiendo que si iba a caballo le habían de perseguir los muchachos; y así él y Sancho, con otros dos criados que don Antonio le dio, salieron a pasearse. Sucedió, pues, que yendo por una calle alzó los ojos Don Quijote, y vio escrito sobre una puerta con letras muy grandes: Aquí se imprimen libros; de lo que se contentó mucho, porque hasta entonces no había visto imprenta alguna, y deseaba saber cómo fuese. Entró dentro con todo su acompañamiento y vio tirar en una parte, corregir en otra, componer en ésta, enmendar en aqélla y, finalmente, toda aquella máquina que en las imprentas se muestra.”
Ficción, y verdad de la verdad, y su composición escrita: “ … las últimas publicaciones ni siquiera están basadas en hechos acontecidos, son una pura invención.”
El 8 de Noviembre de 2016 fue la elección entre los capitalistas que aspiraban a representar a su clase en EEUU, y fue Trump el que salió más alegre, aunque había recibido tres millones de votos menos que Clinton, cosas de los ricos estadounidenses. No es casualidad que desde ese mes el nuevo equipo presidencial declare que a los representantes diplomáticos del imperio en Cuba les duelen los oídos, sufren dolores de cabeza, enferman, que hay un ultrasonido que se les mete en su cabeza, suena a las historias de ciberataques, a los ataques de falsa bandera, a las películas en las que una hormiga gigante venida de otro mundo se come a Nueva York y luego viene Supermán, … y culpan de ello a los cubanos.
Lo mismo que la fecha de tales declaraciones coincide con la elección de Trump, también llama la atención el que el imperio no entregue ninguna prueba, ni ha permitido examinar a quienes dicen sufrir tales dolores. Más aún, los equipos de investigadores estadounidenses llegados a La Habana después de 7 meses -pues su casa matriz se negaba a toda colaboración en las investigaciones que se han llevado a cabo- han declarado finalmente que no hay ninguna evidencia ni del ultrasonido, ni de las afectaciones que han venido declarando los miembros de la embajada estadounidense, que son con las que justifican la retirada del personal diplomático, y así se han empleado en la expulsión de personal cubano de la embajada en Washintong.
Debo reconocer que los capitalistas gringos no me caen bien, y siguiendo el caso me he acordado más de una vez de un poema de Oliverio Girondo que se titula “Que los ruidos te perforen los dientes”, les invito a leerlo completo, es puro surrealismo, lo que quiere decir que viene a reflejar lo que uno tiene en el subconsciente, les dejo aquí tan sólo la primera estrofa:
“Que los ruidos te perforen los dientes
como una lima de dentista,
y la memoria se te llene de herrumbre,
de olores descompuestos y de palabras rotas.
…”
¿No serán los ruidos que les ha metido Trump en la cabeza?.
El caso es que Trump y sus colegas habían anunciado en campaña que iban a echar abajo el acuerdo de Obama de restablecimiento de las relacciones entre EEUU y Cuba; Obama y su parte afirmaba que la política de agresión y bloqueo llevada hasta entonces contra Cuba había resultado un fracaso y cambiaba la forma de ataque a la Revolución. Trump con su flequillo, guiado por los deseos neocoloniales se fotografió con los terroristas de Miami y los cooptó, o le cooptaron, para trabajar en la contra política que iba a emprender, y así ha sido, hasta el punto de presentar como miembro de su banda a un terrorista que se fue de Cuba en el año 1962, y después volvió con otros como él a cometer atentados hasta ser detenido y condenado. Su nombre es Luis Zúñiga Rey, perteneciente a la banda Alpha 66; estaba condenado a 30 años de cárcel y cuando llevaba 14 se escapó de un hospital y se refugió en la base de Guantánamo, cárcel en la que se burlan los Derechos Humanos, y los gringos no lo devolvieron a las autoridades cubanas, lo llevaron a EEUU y lo integraron en otra organización terrorista, la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA). Cambiando de empleo lo colocaron como representante de EEUU en la 60 Conferencia de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en Marzo de 2004. Una gran burla, una más, a los Derechos Humanos y a la lucha contra el terrorismo. No, EEUU no aprueba ni una cosa ni otra. Lean la declaración emitida por el embajador de EEUU en la ONU tras el escándalo internacional que provocó la presencia y representación del asesino: “Estamos orgullosos de tenerlo en nuestra delegación”. Ahora es el terrorista el que ha venido a declarar en apoyo de la campaña anticubana de Trump y su trupe -después de tantos años- que a él también le dolían los oídos cuando estaba en la cárcel. Nunca había dicho semejante cosa, ¿o es estupidez?, y le han vuelto a poner como ejemplo de estadounidense. Los ciudadanos estadounidenses no pueden reconocerse en un terrorista aunque lo diga Trump, que él si que sufre sordera histórica, sordera democrática, sordera internacional.
El gobierno de Cuba, que ha respetado todos y cada uno de los Acuerdos Internacionales, se enfrenta a la acusación inventada a todas luces por el gobierno imperial, el mayor inventor de historias de ficción propagadas para llevar el terror a cualquier punto del mundo. El emperador del flequillo tintado con colorante paellero vive su propia ficción, la ficción de su clase, uno y otros son tan soberbios por haberse creido los libros de conquista, … pistoleros, … índios, o lo que es lo mismo, por su conciencia de dueños, dominantes y primeros ante Dios. ¿Pero cómo se pueden creer semejante improperio de caballería causante de tanta desgracia en la Humanidad?, pura invención, es para Trump y los suyos un pasatiempo?. Leemos en Don Quijote de La Mancha, versión manga: “En nuestros tiempos, los libros de caballería no son nada más que un mero pasatiempo.” “Es más las últimas publicaciones ni siquiera están basadas en hechos acontecidos, son una pura invención.” Siguiendo a Trump comprobamos que hasta él mismo es “una pura invención”, tan peligroso para Cuba como para el mundo, como lo es su clase. ¿De dónde sale esa historia de que hay en La Habana un ultrasonido que tan sólo afectra a los oidos de algunos miembros de la delegación diplomática?. En otro tiempo, en otro lugar, se llamaba “los orejas” a los espías encubiertos.
Miguel de Cervantes Saavedra había adelantado en su novela que la ficción es buena si lleva a la verdad o se aproxima a ella: ¿cuál es la novela que Trump tiene en su cabeza?. Su novela esta llena de acusaciones y amenazas, a Cuba y al mundo, ¿no será por esa ficción por lo que les duelen los oídos a los empleados de Trump en la embajada estadounidense?: las razones “… verdaderas tanto son mejores cuanto son más verdaderas”.
En tal caso, Trump, “Que los ruidos te perforen los dientes
como una lima de dentista,
y la memoria se te llene de herrumbre,
de olores descompuestos y de palabras rotas.
…”