El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela rechaza enérgicamente las agresiones del Vicepresidente de los Estados Unidos de América, emitidas en su injerencista intervención en el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos. Definitivamente, en los últimos años la OEA ha reafirmado su condición originaria de organismo colonialista, al servicio de las ambiciones de dominación de Washington en nuestra región.
Los ataques de Mike Pence procuran perturbar la paz del Pueblo venezolano, repitiendo la nefasta práctica de intervenciones estadounidenses que tanto daño han causado en Latinoamérica y el Caribe. La administración de Donald Trump no admite la existencia de Pueblos soberanos que no están dispuestos a ceder ante las pretensiones imperialistas y supremacistas del régimen estadounidense.
Al pretender dictar órdenes a los Estados miembros para que se sumen a la campaña de agresiones contra Venezuela, los voceros guerreristas de EEUU violan flagrantemente el derecho internacional en el seno de un organismo multilateral que debería velar por su respeto.
Esta conducta arrogante de los Estados Unidos, no hace más que reafirmar la decisión de Venezuela de renunciar a su membresía en la OEA, instancia que, lejos de promover la diplomacia y la cooperación entre los países de la región, ha sido un instrumento de agresión que revive el colonialismo que nuestros libertadores derrotaron hace más de doscientos años.
El Sr Pence, en su cinismo supremacista, pretende encubrir los daños que su gobierno ha provocado en la sociedad venezolana a través de medidas coercitivas unilaterales, con una falsa preocupación humanitaria cuyo objetivo es torcer la voluntad del Pueblo para reapropiarse de las riquezas y recursos naturales de nuestro país.
El 20 de mayo, sin falta, ocurrirán las elecciones presidenciales en Venezuela y el Pueblo defenderá con votos su derecho a decidir, sin intervenciones de ningún tipo. El mundo entero será testigo de una nueva expresión popular, que reafirmará el carácter democrático de la República Bolivariana de Venezuela. Ningún imperio podrá contra la voluntad de los venezolanos, dignos herederos del Libertador Simón Bolívar en su empeño vigente por construir naciones y sociedades libres, soberanas, independientes y profundamente antiimperialistas.
Caracas, 8 de mayo de 2018