“Tebas, la de las Siete Puertas, ¿quién la construyó? / En los libros figuran los nombres de los reyes. / ¿Arrastraron los reyes los grandes bloques de piedra?. / Y Babilonia, destruida tantas veces, / ¿quién la volvió a construir otras tantas?. ¿En qué casas / de la dorada Lima vivían los obreros que la construyeron?. /  La noche en que fue terminada la Muralla china, / ¿adonde fueron los albañiles?. Roma la Grande / está llena de arcos de triunfo. ¿Quién los erigió?. … / Una pregunta para cada historia.”

Fragmento del poema Preguntas de un obrero ante un libro, perteneciente al libro Historias de calendario, su autor es el gran poeta y dramaturgo Bertolt Brecht.

¿Quién construye?, ¿quién constituye?. Porque es ocultada en todos los medios, que son de propaganda del capital, la sociedad cubana resulta, evidentemente, desconocida. En la antigua Grecia quienes no participaban en la vida política eran conocidos como idiotas, aquellos que no conocían el sistema de organización ni alcanzaban a ver la importancia de cada acto. Y no hay duda de que la participación construye, constituye, siempre de acuerdo por quienes participan. En Cuba no hay reyes, ¿quién hay entonces?. Tebas, la de las Siete Puertas, Babilonia, Lima, la Muralla china, Roma la Grande, … todas dan la razón a quienes sacan adelante la Constitución con sus propias fuerzas, hacen país.

Demos, pueblo, kratos, gobierno. Aristóteles dejó escrito: “una democracia es un Estado en que los hombres libres y los pobres, al ser mayoría, están investidos con el poder del Estado.”  “Platón dice a través de Sócrates: “la democracia nace cuando los pobres, después de derrotar a sus adversarios, matan a algunos y destierran  a otros, mientras que dan al resto una cuota igual de libertad y poder.” Santo Tomás de Aquino declaró que la democracia era constituida por el poder popular, y eso significa que la gente común, por la fuerza de los números, gobernaba -oprimía- a los ricos. Fleming (1576): “democracia, donde los hombres libres y los pobres, por ser la mayor cantidad, son los señores del Estado”. Filmer (1586):“democracia … nada más que el poder de la multitud”. La primera constitución política que empleó el término democracia, fue la de Rhode Island en 1641: “gobierno popular; vale decir que es facultad del cuerpo de hombres libres ordenadamente reunidos en asamblea, o de la mayoría de ellos, hacer o establecer Leyes justas, mediante las cuales se gobiernen, y delegar a unos ministros elegidos entre ellos mismos la tarea de velar por su fiel ejecución entre hombre y hombre”. También existe un sentido derivado de la primera referencia clasista a la multitud: ser democrático, tener costumbres o sentimientos democráticos, es desconocer las divisiones de clase o ignorarlas o superarlas conscientemente en el comportamiento cotidiano: actuar como si toda la gente fuera igual y mereciera igual respeto, …

Observaciones obtenidas de Palabras clave. Un vocabulario de la cultura y la sociedad. Autor, Raymond Williams. Ediciones Nueva Visión. Buenos Aires.

Bajemos a los hechos, a la realidad cubana: la reforma de la actual Constitución, aprobada en 1976 con un 97,7% de los ciudadanos resulta un proceso trascendental para el país que es acompañado de la participación activa y comprometida de la mayoría de los cubanos y las cubanas.

Téngase en cuenta que el proyecto de Constitución es el resultado de la labor iniciada en mayo de 2013 por un grupo de trabajo experto en temas constitucionales, quienes elaboraron las bases y fundamentos para hacer corresponder la Constitución con todas las transformaciones socioeconómicas realizadas en el país durante los últimos 42 años y teniendo en cuenta la compleja situación internacional.

Se realizó a partir de un profundo estudio de la historia cubana y su tradición constitucional, y de aquellos procesos constitucionales desarrollados en América Latina en los últimos años y las experiencias derivadas de aquellos países que hoy construyen el socialismo, así como textos constitucionales de otras naciones.

Como resultado la Asamblea Nacional del Poder Popular, ejerciendo su facultad constituyente, conformó una comisión de 33 diputados que representaban a todos los sectores de la sociedad cubana, y esa comisión trabajó en la redacción del anteproyecto que fue analizado y aprobado en sesión ordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular los días 21 y 22 del pasado mes de julio. Se debe aclarar que en Cuba para realizar una reforma de la Constitución, no es necesario convocar a una Asamblea Constituyente como ocurre en otros países, en Cuba la Constitución vigente, en su artículo 69 establece que la Asamblea Nacional del Poder Popular es el órgano supremo del poder del Estado y representa y expresa la voluntad soberana de todo el pueblo, y en el artículo 70 señala que la Asamblea Nacional del Poder Popular es el único órgano con potestad constituyente y legislativo en la República.

Es por eso que el proyecto de la Carta Magna está siendo sometido a un amplio proceso de consulta popular a lo largo y ancho del país, convirtiendo así a cada cubano en un constituyente, lo cual  distingue a Cuba y al pueblo cubano de otros procesos desarrollados en diversos países.

Lo que está sucediendo en Cuba obedece a las ideas y a la práctica política histórica de la dirigencia revolucionaria que siempre ha concebido la amplia participación y la democracia popular.

El resultado de ese proceso democrático va a ser un proyecto de Constitución actualizado como fruto de la construcción colectiva en la diversidad de puntos de vista, y será de nuevo analizado en la Asamblea Nacional del Poder Popular. Y queda una última parte, el texto final sera sometido a un referendo en el que cada ciudadano y ciudadana cubanos, mediante el voto directo y secreto, tendrá la oportunidad de aprobar o rechazar la nueva Constitución.

El alcance de lo explicado hasta aquí se basa en el hecho de que la Constitución vigente está siendo sometida a una reforma total y no parcial, según establece ella misma, ya que implica cambios profundos al eliminar, aumentar o modificar la casi totalidad de sus artículos, lo que desemboca en una nueva Carta Magna.

Para la nueva Constitución se proponen el mantenimiento de 11 artículos, la modificación de 113 de ellos y la eliminación de 13, además de que se incorporan nuevos títulos y capítulos. La redacción, en términos generales, de sus contenidos confiere mayor flexibilidad, perdurabilidad, seguridad y aplicabilidad de la Constitución.

Para la nueva Carta Magna se proponen artículos novedosos y hasta polémicos, que están generando amplios debates populares. Entre esos nuevos encontramos el que modifica la actual concepción del matrimonio y se declara que puede ser entre dos personas, también se admite la doble ciudadanía y propone el principio de ciudadanía afectiva, reconocida en el Derecho Internacional, que consiste en que los ciudadanos y las ciudadanas de Cuba se rigen por su condición y no pueden hacer uso de una ciudadanía extranjera.

A eso debe añadirse que se implementa una nueva estructura estatal que conlleve un Estado y un Gobierno más funcional y moderno, acorde con los tiempos actuales y en consonancia con los acuerdos aprobados en el 6º y 7º Congreso del Partido Comunista de Cuba.

De ésta forma se reafirma el principio de supremacía constitucional y el imperio de la ley, y refuerza la institucionalidad socialista al definir el Estado cubano como un Estado Socialista de Derecho, y seguidamente se ratifican los principios que han acompañado siempre a la Revolución.

Un aspecto fundamental, eso que sustenta todo lo demás, es el sistema económico que se refleja en el proyecto y que mantiene como principios esenciales la propiedad socialista de todo el pueblo sobre los medios fundamentales de producción, y la dirección planificada de la economía, a lo que se le añade el reconocimiento del papel del mercado y de nuevas formas de propiedad no estatal, incluida la privada.

No debemos olvidar que participan en la elaboración de la nueva Constitución la población cubana que se encuentra en el exterior, y, en todos los medios disponibles hoy, se le indica cómo puede hacerlo.

Todo lo expuesto responde al principio democrático más genuino, el pueblo construye y constituye, el pueblo, la inmensa mayoría elabora sus leyes.

Ahora miremos lo que pretende imperar en el mundo, eso tan negativo que debe hacer que nos posicionemos y dispongamos de perspectiva histórica. En el Museo de Artes Decorativas del Imperio tenemos las vitrinas ejemplares con carteles indicativos del momentos o los momentos más en que el imperio ha intervenido contra cada país. El Museo ha ido creciendo, se ha ido haciendo más grande con la acción de las fuerzas al servicio del emporio industrial militar. En todas las vitrinas vemos un número ingente de bases militares llenas de aviones, soldados, artillería, tanques, y si son marítimas vemos flotas de barcos artillados de los más variados tamaños y capacidad de fuego. En las vitrinas por países vemos ciudades, campos y bosques arrasados, hay cientos, miles, millones de cadáveres en calles, carreteras y campos, montañas de cadáveres que hacen millones, y alambradas y zanjas, y cubriéndolo todo cenizas y piedras ardiendo. País por país vemos nubes de humo negro y bombas estallando en el aire, mientras expulsan miles de fragmentos metálicos cayendo sobre la gente que huye encorvada y a la carrera. En ciertas vitrinas contemplamos los hongos atómicos. En la siguiente cristalera, ¿de qué país?, vagan millones de personas hambrientas, heridas, en camillas, andando descalzas, embarradas, con ropas hechas jirones, unas van con brazos extendidos, otras abrazadas a infantes que lloran sin consuelo posible, hay quien crispa las manos, las cierra levantándolas y gritando al cielo. El Museo de Artes Decorativas del Imperio nos enseña la historia de esa clase minúscula que para sobrevivir por encima del resto del mundo lo ha destruido. Cierre los ojos usted, y piense cuánto daño a hecho con sus invasiones, sus golpes de estado, sus bombardeos, su expansión por el mundo en cada gobierno que tiene a su servicio. Retenga las amenazas que lanza en todos los altavoces internacionales, a todo gobierno que le dice NO, las sanciones, las multas, los bloqueos, son sus golpes contra la democracia.

Sigamos avanzando por el camino que hay entre las vitrinas del Museo de Artes Decorativas del Imperio, al fondo, en una habitación que no ven muchas visitas, yo diría que pasa desapercibida a la mayor parte, en esa habitación, un tanto recogida, casi a oscuras, hay una sola vitrina, que tiene un objeto especialmente iluminado en contraste con el entorno, déjenme que les explique y comprenderán el por qué de lo que han visto: en la única vitrina de esa habitación escondida hay un jarro de cristal con un muchacho de bronce y oro que se asoma a su borde, en el pequeño cartel pegado en la vitrina, debajo del jarro, leemos: Jarro de cristal con Narciso. Narciso se está mirando en el agua que llena el jarrón. Narciso, se ve reflejado en el agua y se cree bello hasta perder la razón, y vanidoso y ególatra, acaba cayéndose al agua y ahogándose. El Jarro de cristal con Narciso es un objeto que un artesano hizo en mitad del siglo XVI, el Jarro pasa de las manos de unos reyes a otros. ¿Dónde se encuentra reflejado el artesano?.

El Museo de Artes Decorativas del Imperio, es el Museo de la Memoria Histórica del Imperio.

Quienes se ponen bajo el título Imperio, se ven reflejados en el agua. Esos servidores escriben, radian, televisan, … que el rey hizo Tebas, Babilonia, Lima, Roma, … aunque lo que vemos es que el rey, el gran capital, el imperialismo contiene en si mismo la destrucción, la que lleva EEUU.

Las manos que construyen son antiimperialistas, aunque entre ellas encontremos manos que no sepan más que lo que hacen momento a momento, día a día. Hay una pregunta para cada historia.

El Imperio, el gran capital, habla de democracia y nos da una fórmula con la que se excluye a si mismo de cualquier responsabilidad en su marcha sobre los cinco continentes, lo vemos en el Museo de Artes Decorativas del Imperio.

En nuestros días, las voces de los héroes de Sierra Maestra se oyen en todo Cuba, y las puedes escuchar en cualquier parte del mundo, y las voces de los pueblos les responden, a Fidel, a Raul: Yo soy Fidel. Las voces actuales de Cuba hacen su historia, se preguntan: ¿cómo debe ser una Constitución para nuestros días.? Y porque quieren hacerla con sus manos hasta en los rincones más apartados de Cuba se ha empezado la discusión del proyecto constitucional.

Por REDH-Cuba

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