“La tempestad lejana. / La noche cuarteada de relámpagos. / El cielo se estremece a cada instante / como la piel de un potro / martirizado por las moscas”

Título: “Tempestad”, del libro “Por el largo camino”.

“Adivinanza / de la esperanza: / lo mío es tuyo, / lo tuyo es mío; / toda la sangre / formando un río”. Fragmento del poema “Son número 6”, del libro “Voz entera del son”.

Autor, el gran poeta cubano Nicolás Guillén.

 

El día 31 de octubre había dos candidatos. El día 1 de noviembre había vencido 1, la candidatura de Cuba decía “NO AL BLOQUEO”, y venció por 189 a 2. Victoria electoral de Cuba, el mundo entero prefirió a Cuba y desechó a EEUU.  EEUU hizo el ridículo hasta con su grupo extremista de enmendantes, ninguna de las 8 enmiendas que presentaban fue aceptada. La igualdad, la justicia social, la soberanía y la independencia fue preferida por los representantes del mundo, frente al imperio de millonarios ultraderechistas.

Cuando hablaba la representante de éstos, Nikki Haley, se oscurecía la ONU en todas sus estancias, y el gran salón de sesiones entraba en la noche, y la noche se cuarteaba de relámpagos. El cielo, la gran bóveda, se estremecía con cada una de sus palabras arrogantes y provocadoras, las representaciones del mundo sacudían el cuerpo una y otra vez con la energía que les endurecía la piel, para quitarse las moscas que zumbaban en torno al cadaver viviente de Haley, pues venía con el día de los muertos.

Nikki Haley, dos Ks, KK para Haley que, con todos mis respetos, no es el cometa. Ella, Nikki, es muy ignorante, no sabe distinguir entre embargo y bloqueo, dice embargo al bloqueo, como tampoco sabe qué representa la ONU, pues da por ley internacional sus intereses y no el acuerdo entre todos, por eso dijo: “Las Naciones Unidas no tienen la potestad de poner fin al “embargo” contra Cuba”. Nikki se regodea rebozándose en sus dos Ks. Y todavía, con arrogancia dictatorial, preguntó al mundo: “¿Quién votará con nosotros?”. No votó ningún país con el imperio. El mundo dijo con la voz más clara “NO AL BLOQUEO”.

La esperanza, la primera hora del mundo, lo mío es tuyo, lo tuyo es mío, la ha puesto Cuba y el mundo reconoce a Cuba. Y el régimen imperial, la globalización, el nuevo colonialismo, se encuentra al margen de la Humanidad, será por eso por lo que no ha podido soportar más en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, como en tantos otros organismos, y ha salido huyendo. En la intervención del canciller cubano Bruno Rodríguez encontramos una frase que señalaba la piedra angular del Derecho, el acuerdo de los gobiernos del mundo: “No hay ni habrá espacio para la intromisión de una potencia extranjera”, es la mejor respuesta al imperialismo.

Por REDH-Cuba

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