El sabotaje terrorista contra el sistema eléctrico de Venezuela, que ha paralizado vitales servicios de ese país, es una grave amenaza a la vida de sus ciudadanos y un artero ataque a su soberanía, bienestar y tranquilidad, inscrito en la guerra neofascista total que ha impuesto Estados Unido a la patria de Simón Bolívar y Hugo Chávez. Washington ambiciona el petróleo y otros recursos naturales en los que Venezuela es muy rica pero, sobre todo, sueña con destruir a la Revolución Bolivariana y Chavista, gran movimiento transformador, aglutinador y referente de la emancipación de nuestra América.
Estados Unidos y sus títeres ya sufrieron la contundente derrota del 23F que los ha llenado de odio y desconcierto, otra más ante la Venezuela chavista. Los nuevos fascistas están muy equivocados si creen que pueden doblegar con su terrorismo hipócrita y genocida al bravo y heroico pueblo venezolano, cuya sabiduría política y recia capacidad de resistencia asombran hoy al mundo. Ni un millón de consumados mentirosos, inmorales y aventureros tipo Mike Pence, John Bolton, Mike Pompeo, Elliot Abrams y Marco Rubio, mucho menos su payaso títere Guaidó, podrán destruir la firme y decidida voluntad de resistencia y victoria del chavismo, de la estrecha unidad cívico-militar venezolana con su presidente Constitucional Nicolás Maduro al frente. Nuestro deber es explicar incansablemente la verdad sobre la realidad política venezolana ante las mentiras y manipulación de los medios hegemónicos. ¡No a la intervención militar contra Venezuela que preparan Estados Unidos y sus lacayos¡
¡Vivan Bolívar y Chávez!
¡Viva el presidente Maduro!
¡Hasta la victoria siempre!
Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales En Defensa de la Humanidad, Secretaría Ejecutiva