Los Estados Unidos son la sede central de la industria del Holocausto. … The New York Times hace las veces de principal vehículo publicitario de la industria del Holocausto. … Sus normas fundamentales respaldan importantes intereses políticos y de clase. El despliegue del Holocausto ha permitido que una de las potencias más temibles del mundo, con un espantoso historial en el campo de los derechos humanos, se haya convertido a sí misma en Estado “víctima”, y que el grupo étnico más poderoso de los Estados Unidos también haya adquirido el estatus de víctima. Esta engañosa victimización produce considerables dividendos; en concreto la inmunidad a la crítica, aun cuando esté más que justificada. Debo añadir que quienes disfrutan de dicha inmunidad no están libres de la corrupción moral que suele irle aparejada.
Del libro La industria del Holocausto. Reflexiones sobre la explotación del sufrimiento judío. Autor, el gran intelectual y escritor, Norman G. Finkelstein. Editorial Siglo XXI. Akal.
En tiempos como los que vivimos en que el Holocausto es utilizado por los nuevos nazis para encubrir sus crímenes de lesa humanidad, genocidio y guerra, es necesario dar a conocer la historia y cómo la utilizan éstos. De ahí que Finkelstein tenga tanta importancia.
A la llamada del sionazismo para “conmemorar” el Holocausto han llegado a Jerusalén numerosos jefes de Estado, desde EEUU, principal implicado, hasta potencias europeas y sumamente decadentes como el de España, respaldando con su presencia lo mostrado por el autor que se menciona. De los allí presentes tan solo Putin y Macron, Rusia y Francia, se reunieron con la dirección política palestina, con lo que los sionazis llegaron al paroxismo indignados, a pesar de que sus relaciones con estos gobiernos significan sostenimiento no quieren que nadie tuerza la cabeza en la fila. El gesto político de éstos dos mandatarios puede parecer atentatorio, pero está perfectamente medido, aunque no deja de ser una atención que quienes hacen negocio con el Holocausto quieren que no se de, que el mundo se preste a su destrozo del Derecho Internacional y de los Derechos Humanos. Golda Meir, aquella sionazi que presidió el ente israelí declaró en una entrevista El pueblo palestino no existe. Eso es lo que exigen los inversores en el negocio de la ocupación de Palestina, que se ignore al Pueblo Palestino, y el acto cumbre para aunar en ese intento a los gobiernos occidentales es el show sobre el Holocausto que han convocado en Jerusalén, capital de Palestina, ciudad bajo ocupación, cabecera del crimen que llevan a cabo con el Pueblo Palestino, al que algunos dirigentes, con un mínimo de dignidad han mostrado su respeto político.
Ahora, desde hace 71 años, hacen falta actuaciones, intervenciones que devuelvan al Pueblo Palestino sus derechos, de independencia y soberanía, de Derechos Humanos y políticos, el retorno de sus refugiados, la libertad de sus prisioneros, su territorio. Recuérdese los versos del poeta palestino Nizzar Kabani: Desde hace años, /sentados a la acera de la ONU, / seguimos mendigando de varias comisiones / la leche, las sardinas, la vileza, / los vestidos prestados y la harina. / Seguimos mascullando ingenuamente la frase favorita: “La paciencia es la llave de la dicha.” Quiere decirse, pedirle paciencia al Pueblo Palestino 71 años después de su explotación, expulsión, colonización, no es un acto de justicia. El Pueblo Palestino lo que necesita es que los gobiernos hagan, no sólo digan, hagan cumplir los Acuerdos y Tratados Internacionales e intervengan, bloqueen, dejen de invertir y sancionen al ente imperial neocolonialista israelí.
¿Cómo es posible que el jefe del Estado de España, un cargo heredado de su padre, que no ha sido elegido por nadie, cargo que a su vez fue entregado por el dictador Franco a su padre, se reúna en Jerusalén en semejante acto con el representante del sionazismo, presidente, Reuven Rivlin? El negocio continua, como dice Finkelstein es la industria del Holocausto.
Mientras tanto intentan enterrar a la Corte Penal Internacional, impedir que enjuicie al régimen sionazi. Se han hecho publicas las presiones y campaña del sionazismo para que los gobiernos se impliquen en poner freno a la Corte Penal Internacional desde el comienzo de la prevista investigación sobre sus crímenes de guerra, genocidio y lesa humanidad, que han cometido en Palestina.
Como siempre Israel de EEUU amenazó a la fiscal Fatou Bensouda y a la CPI, ¿qué teme? El ente sionazi ha sido advertido en diferentes ocasiones, pero siempre ha conseguido que no se realice investigación ni juicio alguno, aunque resulta extremadamente escandalosa su voluntad criminal en Jerusalén, Cisjordania y Gaza. Teniendo en cuenta que las investigaciones son consideradas como preparatorias, y que los intentos anteriores de juzgar al régimen del ente israelí han sido parados antes del juicio, se teme que vuelvan a conseguir que se suspenda una vez más, perjudicando como viene haciéndose al Pueblo Palestino, y por extensión a los pueblos del mundo y al Derecho Internacional. Como dato más insultante que quiere encubrir con el encuentro de los que hacen negocios con Israel está la declaración de Netanyahu de anexionar toda Cisjordania. El propósito criminal se sostiene en la impunidad con la que avanzan. Por eso temen la resolución de la Corte penal. El punto de partida fue la firma del Estatuto de Roma en 2015 por parte de Palestina. Desde entonces la persecución sionazi se ha desatado contra el Pueblo Palestina multiplicando las expulsiones, los encarcelamientos, los asentamientos de colonos, invasión, invasión, invasión rápida, y las persecuciones a las organizaciones de Derechos Humanos para impedir que aporten datos sobre los que la Corte pueda trabajar. Esperemos que el juicio salga adelante y no sea un suma y sigue.
En el poema Aquí permanecemos, del gran poeta palestino Tawfiq Zayyad, leemos la voluntad de éste pueblo tan digno:
Lo mismo que si fuéramos veinte imposibles. / En Ledd, en Ramla y en Galilea. / Sobre vuestros pechos, / aquí, / como un muro, / nos quedamos. / Aquí, / en vuestras gargantas, / como un trozo de vidrio, / como un higo chumbo sin pelar. /Como una tempestad de fuego, / en vuestros ojos. / Sobre vuestros pechos, / aquí, / como un muro, / nos quedamos. / Limpiando platos en las tabernas, / llenándoles las copas a los seores, 7 fregando suelos en las cocinas negras, / arrancando el bocado para los niños / de vuestros colmillos zarcos. / Sobre vuestros pechos, / aquí, / como un muro, / nos quedamos. / Hambrientos. / Desnudos. / Cantando versos. / Llenando las irritadas calles / de manifestaciones, / y de orgullo, las cárceles. / Haciendo generaciones rabiosas, / de niñios, una tras otra. / Lo mismo que si fuéramos veinte imposibles. / En Ledd, en Ramla y en Galilea. / Bebeos el mar, / que aquí permanecemos. / Vigilando la sombra / del olivo y la higuera. / Sembrando ideas, / como en la masa se echa la levadura. / Con el frío del hielo en nuestros nervios, / con u infierno rojo en nuestros corazones. / Exprimimos las rocas al sentir sed, / y mordemos el polvo al tener hambre, / pero no nos marchamos. /Ni guardamos, avaros, nuestra sangre fragante. / Que aquí, / tenemos un pasado, / un presente, / un futuro. / Lo mismo que si fuéramos veinte imposibles. / En Ledd, en Ramla y en Galilea./ ¡Ay, raíz viva y nuestra, agárrate! / ¡Y golpead, orígenes, el suelo! / Prefiero que revise la cuenta el agresor, / antes / de que a rueda gire. / “pues toda acción …” / Leed … / Leed lo que la Biblia dice.