Supporters of President Donald Trump climb the west wall of the the U.S. Capitol on Wednesday, Jan. 6, 2021, in Washington. (AP Photo/Jose Luis Magana)

1.-Lo que me sorprendió del asalto al Congreso norteamericano fue el horror mundial, ausente del asalto al palacio presidencial de Chile y el asesinato de un presidente bueno que cometió el “error” de llamarse “socialista”.

2.-Según lúcidos analistas, como la argentina Magda Moyano, lo que presenciamos fue la ira de un sector de la clase trabajadora blanca de USA, víctima del deterioro del “Sueño americano”, que comenzó hace 40 años cuando Reegan impuso el modelo neo-liberal de los Chicago Boys, iniciando el desmantelamiento de Franklyn DRoosevelt y su Estado de Bienestar.

3.-Durante esos 40 años de neo-liberalismo implacable, USA fue mutando de una economía de producción industrial hacia una financiera dominada por Wall Street y liderada por las compañías de alta tecnología en Silicón Valley, las cuales abandonaron la clase obrera norteamericana en búsqueda de mano de obra barata en China, México, y muchos otros países.

4.-El deterioro de las ciudades industriales como Detroit, Flint, Michigan fue brutal ya que además del desempleo el salario mínimo por hora se estancó durante décadas entre US$3.10 y US$7.25 la hora, con la excepción de New York y California.

5.-Reagan inicio la destrucción del “Sueño Americano” y el Partido Demócrata lo logró definitivamente mediante la: a) Abolición del Steegal Banking Act de 1933 (enmienda que protegía la clase media y obrera de la voracidad de los Bancos),  nada menos que por Bill Clinton; y penosamente Obama, cuando durante la crisis financiera del 2008 este rescató los grandes bancos, pero hizo muy poco por las hipotecas y los PYMES de la clase media y obrera.

6.-Esa traición y abandono de la clase obrera por el Partido Demócrata y el extraordinario enriquecimiento de su dirigencia, entre ellos los Clinton, más la enorme concentración de capital en apenas el uno por ciento de la población norteamericana, ha sido la causa de la apasionada ira de la clase trabajadora blanca que ahora busca revancha contra los “izquierdistas liberales” en y con un demagogo fascista como Trump; así como la clase obrera alemana lo buscó en Hitler, quien fomentaba el racismo y el odio con el apoyo del capital financiero industrial alemán y parte del mismo capital en Europa.

7.-Lo lamentable es que muchos “Trumpianos” seguirán cultivando apasionadamente la ira y el odio, añorando regresar al nivel de vida que gozaron sus padres y abuelos durante las décadas de los 50 y 60, cuando Eisenhower precisamente advertía sobre los peligros del “complejo industrial-militar” para el estado de bienestar que financiaban las corporaciones con su pago de impuestos del Estado.

8.-Dicen que cuando veas las barbas de tu vecino arder pongas las tuyas en remojo.   ¿Estamos aun a tiempo?  Latinoamérica dirá.

Por REDH-Cuba

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