Los últimos párrafos de su panfleto los concluye subestimando al pueblo cubano, intentando envolverlo en su cínica e hipócrita verborrea anexionista y apostando por lo que de sobra carece él y le sobra históricamente a este Pueblo: CORAJE, DIGNIDAD Y FRANQUEZA.
El mensaje-respuesta de Yunior G. me recuerda una célebre y muy buena película que vi de niño: “Fantomas se desencadena”. Si hubiera un nombre ajustado al nuevo “culebrón” dramatúrgico que colocó en su muro de facebook, pudiera titularse, sin rimbombancia: “Yunior G. se desencadena”.
Encontramos al autor de marras con un tono de fingida melancolía por un pasado no vivido y asume poses de docto hipercrítico de la Revolución, haciendo “tesis y teorías” sobre lo que entiende son sus reivindicadoras razones para ser un sumiso servidor del Amo Imperial y profeta de satánicos odiadores.
Dejó claro Yunior G. que él desprecia a la Patria, a la Revolución, al Socialismo y al Pueblo que se beneficia y los defiende. Vayamos por parte:
“En el año 2022 el país donde nacimos cumplirá 70 años sin democracia”
Hoy nos enteramos con Yunior G. que la Revolución Cubana no nació el 10 de octubre de 1868, con Carlos Manuel de Céspedes y otros patriotas lanzados bajo el grito de “Independencia o Muerte”, a sacudirse las cadenas del coloniaje y a abolir la ignominiosa esclavitud que durante tres siglos impuso España a Cuba; sino que el parto revolucionario se produjo el 10 de marzo de 1952, con el Golpe de Estado de Fulgencio Batista. ¿Quiere decir que la Generación del Centenario del Apóstol y su Pueblo, se alzaron contra sí mismos?, ¿la Revolución nació enfrentándose a sí misma? ¡¡NO ENTIENDO NADA!!… Yunior G.
¿Qué lecciones de Historia de Cuba lee este seudo intelectual?
Por si en los libros de Historia que lee Yunior, o sus Masters (amos, señores) imperiales le mal enseñan, le informo que Fidel Castro y su Pueblo, se sacudieron a la dictadura oprobiosa de Batista y desde hace 62 años venimos luchando contra los batistianos originales, sus testaferros, esbirros, sus hijos, sus nietos y los seguidores que como Yunior G. buscan, en fracasado intento restablecer nuevamente el capitalismo neocolonial en Cuba, para que los descendientes de batistianos, al amparo del Título III de la Ley Helms-Burton, regresen y le arrebaten a este Pueblo sus viviendas, hospitales, escuelas, tierras…, la vida.
Que también impongan la democracia de Batista y la Embajada de los Estados Unidos, esa que aseguró que alrededor del 70% de la población cubana de la época no participara en elecciones libres, porque era analfabeta y semianalfabeta; que a través de los llamados “Sargentos Políticos” compraban los votos de los sufridos ignorantes, desposeídos y explotados. En esa democracia de hasta 100 partidos políticos, votaban hasta los muertos, un voto valía una cama en un hospital o un favor de cualquier tipo que se le pedía al candidato político de turno, las urnas eran custodiadas por militares armados, porque constantemente eran robadas.
La tan traída y llevada Constitución de 1940, que según el “Programa Político” de los Agentes del “Cambio”, es superior a la Socialista de 2019, consultada y refrendada por más del 86% de los que tenemos derecho al voto; solo le recordamos que lo que tuvo de progresista aquella Constitución, se debió al valiente esfuerzo de comunistas y proletarios, que integraban una de las cámaras del Congreso, al rechazo internacional al naciente fascismo que comenzaba a “tragarse” a Europa y demagógicamente Batista aceptó apoyar la lucha contra la barbarie nazi que encabezaban los comunistas. Esa misma Constitución doce años después Batista la enterró con su zarpazo, imponiendo unos ilegítimos “Estatutos Constitucionales”. ¿Eso no se lo enseñaron a Yunior G. en clases?
“Mis padres jamás han podido elegir de forma libre su ideología, su partido o su presidente. Han tenido que resignarse a la decisión de otros y han tenido que ratificar esas decisiones para evitar buscarse problemas”.
Es triste ver cómo Yunior desprecia e irrespeta a sus padres llamándolos cobardes. ¿Cómo es posible, que sus padres no tengan libertad para elegir otra ideología, mientras que él y otros como él, eligen la del imperialismo yanqui y sus “colegas” de Europa?
Los anexionistas y provocadores, de manera sentimental y “libre” eligieron los partidos y los presidentes que se oponen al que la mayoría del Pueblo Cubano decidió tener , como refrenda en el artículo 5 de la Constitución de la República. Esa misma Constitución mandató a que en un plazo de 6 meses, de entrada en vigor de ella, la asamblea nacional del Poder Popular aprobara la nueva Ley Electoral del país, que dice soberanamente, cómo se elige al Presidente en Cuba. Tres cosas aseguran esta Ley, que la de los Estados Unidos ni las de la vieja y culta Europa garantizan:
- Para ser Presidente en Cuba no hay que ser postulado por ningún partido político, sino por el Pueblo en reuniones de barrios o de organizaciones de la sociedad civil cubana.
- Para ser Presidente en Cuba no hay que ser millonario, multimillonario o del privilegiado Grupo del 1% dueño del 70% de las riquezas del mundo.
- Para ser Presidente en Cuba no hace falta el falso y engañoso voto popular de los Estados Unidos, pues este no decide presidente; sino un obsoleto y antidemocrático método, de más de 200 años, en la que unos pocos “votos electorales” deciden lo que no pueden millones de votos populares. Tampoco ocurren en Cuba los escandalosos fraudes electorales, como el robo de las elecciones del 2004, por parte de George Bush (hijo) a Al Gore, con la Florida como desvergonzado epicentro; y recién, el de Donald Trump a Hilary Clinton, con más de tres millones de votos populares de esta última por encima del magnate inmobiliario, pero desplazada por unos poquísimos votos del Consejo Electoral.
Es importante que Yunior G. sepa, que en todos los sistemas de gobiernos del mundo los ciudadanos acatan las decisiones de sus gobernantes, y cuando no están de acuerdo buscan vías para expresar sus desacuerdos e inconformidades; no sabemos por qué Yunior insiste en la supuesta cobardía de sus padres porque respetaron las decisiones de los Gobiernos Revolucionarios, de 1959 a la fecha.
Yunior G. introduce en el saco de la cobardía política y moral a sus amigos que emigraron y otros que “sueñan” con hacerlo… “Quiero que Cuba sea la nación a la que todos puedan regresar cuando quieran, piensen como piensen, y de la que nadie más quiera marcharse”.
Hasta donde sabemos no es Cuba la que impide que viajen los ciudadanos norteamericanos y emigrados cubanos desde ese país hacia Cuba, sino las leyes del Bloqueo genocida. Los norteamericanos son los únicos que no pueden viajar libremente a Cuba. Las 12 categorías especiales que permitían el contacto “Pueblo a Pueblo”, fueron “barridas” por algunas de las 243 medidas adicionales que impuso el gobierno de Trump a Cuba y que Biden mantiene intactas. ¿Por qué Yunior G. no se pronuncia en contra de las verdaderas causas que impiden el normal y seguro flujo migratorio entre las dos naciones?, ¿por qué Yunior G. no pide restablecer el personal diplomático en la embajada de EE.UU. en Cuba y autoriza que Cuba restablezca a su personal en el Consulado cubano en Washington; y así evitar que se empleen terceros países, como Guyana, para ver si le pueden otorgar visas de viajes y entrada a EE.UU, con las consabidas molestias e inseguridades que generan esas medidas yanquis; ¿por qué Yunior. G., tan preocupado por la emigración cubana no exige el fin de la Ley de Ajuste Cubano, que estimula las salidas ilegales y sirve de soporte a la subversión político-ideológica contra Cuba?; en fin, ¿por qué Yunior G. no pide a Biden y a la mafia cubano-americana con asiento en Florida que se restablezcan las medidas de reunificación familiar que tanto BIEN y PROVECHO les reportó a las familias de ambas orillas?
A veces me cuestiono la originalidad de las ideas de Yunior G. Utiliza una diatriba superada por las evidencias históricas e insiste en la diatriba de que fuimos un satélite soviético y ahora somos “rehenes de un dogma obsoleto, de un clan de funcionarios aferrados al poder y a sus privilegios, de un capricho apuntalado con fusiles de fabricación rusa”.
Quizás Yunior G. no sepa, que en memorándum fechado el 19 de julio de 1979, Robert Pastor, asistente del consejero de Seguridad Nacional del gobierno del presidente de Estados Unidos Jimmy Carter (1977–1981), Zbigniew Kazimierz Brzezinski le expresó a este lo siguiente:
“Yo veo las relaciones cubano-soviéticas como algo análogo, en cierta medida, a las relaciones de Israel con los Estados Unidos. Casi todo el mundo cree que tenemos una influencia todopoderosa sobre Israel (…), pero en realidad ellos nos halan más a nosotros que lo que nosotros los empujamos a ellos. De manera similar, supongo que los cubanos empujan y halan a los soviéticos hacia áreas de mayor riesgo, que las que normalmente el viejo liderazgo soviético se hubiera aventurado a pisar. Los cubanos no son marionetas de nadie.”[1]
En el paroxismo del desprecio hacia el pueblo cubano y sus líderes, Yunior G. desconoce que hemos llegado hasta aquí, y nos hemos mantenido hasta aquí, y suscitamos reconocimiento, asombro, apoyo y solidaridad abrumadora del mundo, no porque estemos apuntalados por “fusiles y bayonetas extranjeras”, sino porque actuamos emancipados, soberanos y enfrentamos y vencemos poderosas fuerzas, por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos.
¡Aleluya!, Yunior G., reconoce que “hubo (ya no existen) algunos (parece que pocos) logros y conquistas, no todo es gris…”. Acto seguido se queja de que nuestros argumentos de salud, educación, enseñanza artística, deporte, seguridad y asistencia social, universales y gratuitos, son “chantajes”, aunque no deja muy claro cómo se aplica, contra quién, en qué momento y lugar ni para qué hay que “chantajear”. Todo parece indicar que recordarles a los traidores e ingratos que se benefician de las conquistas y logros de la Revolución socialista, lo que le cuesta a ella superar, para dárselo a su pueblo, según este “intelectual”, es chantaje. Tenemos una nueva definición de esa palabra.
Una vez más Yunior G. peca de autoignorancia. Lo que es gris y aún más oscuro es el panorama y futuro que el capitalismo, con Estados Unidos al frente, le imponen a más de tres cuartas de seres humanos del mundo y al medio ambiente: crisis alimentaria con mil millones de hambrientos y desnutridos; 800 millones de analfabetos, 200 millones de niños y niñas muriendo de enfermedades curables y por primera vez, desde que Fidel lo alertó en 1992, el peligro real de extinción de la especie humana por la destrucción masiva y progresiva, y en algunos casos, irreversible, de las condiciones naturales de vida; sumándole, el otro peligro de destrucción del planeta, por la presencia en los arsenales de unas pocas naciones de 20 mil ojivas nucleares, con la angustia histórica de que EE.UU., ha sido el único país en emplearla contra dos indefensas y civiles ciudades japonesas.
Yunior G. reconoce con orgullo que es un ingrato sietemesino. Lo que hizo el Estado por él ya lo pagó, con “cortes de cañas”, “recogidas de papas” en Artemisa y “café” en Mayarí; así como con “dos años de servicio social cobrando un salario de espejitos”. ¡Bravo Yunior G., qué hazaña laboral!”, “digno” del Título Honorífico de Héroe del Trabajo de la República de Cuba. ¡Cuánto trabajo. Qué esfuerzo!
Indiscutiblemente los cálculos de balanza de Yunior G. están trucados, y la ingratitud hace que se incline hacia su lado todo el “reconocimiento”. Nuevamente hay que recordarle a Yunior “algunas cosas”. Solo serán tres:
- Para que existiera como persona y profesional tuvo que existir esta Revolución, incluso para sus nuevos beneficios, debe admitir que gracias que existe la Revolución, porque sin ella se acabaría su “negocio del Cambio”.
- ¿Los “duros años” de trabajo de Yunior G., costean realmente todas las vacunas que le pusieron de niño y adolescente, incluyendo ahora una de las vacunas anticovid 19?, ¿asegura el “patrimonio” laboral de Yunior G. el pago de los beneficios de tranquilidad ciudadana, salud pública, crecimiento cultural, seguridad social, educación universal, defensa territorial, seguridad nacional, desarrollo científico, orden interior… que sobre él, sus padres, familiares, amigos emigrados y por emigrar, sí le han costeado miles de macheteros, campesinos y obreros agrícolas, maestros, profesores, médicos, enfermeras, técnicos de la salud, científicos, militares, artistas, deportistas, pueblo cubano en general?
- Una hipótesis: ¿qué posibilidades reales tendría Yunior G. de vivir, desarrollarse y “prosperar” como lo hace hoy, si hubiese nacido en Cuba neocolonial o una república parecida a cualquier país capitalista del Tercer Mundo?
Dice que hay “una campaña cobarde contra él y contra la marcha”: ¡¡¡Uyyyyy, qué miedo tenemos!!!
Las respuestas que damos son directamente proporcionales a las intenciones de la iniciativa, a los propósitos imperialistas que la patrocinan y apoyan y a la actitud provocativa y lacayuna de sus agentes y promotores en Cuba.
Sencillamente aplicamos Plan contra plan: “…enseñarnos en toda nuestra altura, apretarnos, juntarnos, burlarlo… frente al plan que quiere enconarnos, dispersamos, dividirnos, ahogarnos. Sin plan de resistencia no se puede vencer un plan de ataque…”[2]
Habla de “bajezas” por supuestos cortes de servicios de Internet, cosa que no entiendo, porque esta carta que respondemos, fue extraída de su perfil en facebook; su sitio “Archipiélago” y su canal “Ágora” están funcionando y destilando más odio hacia el Pueblo revolucionario, los que no son sus seguidores y dirigentes cubanos, que las mafiosas “destilerías anticubanas” de Miami.
Agradece “infinitamente la enorme solidaridad que hemos recibido”,-dice-. Toda una confirmación de que “dime quién te apoya y te diré quién te manda y hacia dónde vas”: Joe Biden y su Gobierno, Jair Bolsonaro, Boronat, Antúnez, el campus madrileño de la Universidad Sant Louis, específicamente el proyecto “Diálogos sobre Cuba”, dirigido por Rut Diamint y Laura Tedesco, estudiosas de las “transiciones a la democracia” y los “liderazgos políticos”, Orlando Gutiérrez de la “Asamblea de la Resistencia Cubana” en Miami; este último, el pasado 11 de octubre, ante un pase a exteriores del programa informativo “Noticias 23”, perteneciente al canal subversivo “Univisión”, la periodista le preguntó:
Periodista: “… bueno queríamos saber, ¿cómo planean las organizaciones del exilio apoyar la marcha pacífica en Cuba, el próximo 15 de noviembre?”
Orlando Gutiérrez: “Hoy estamos lanzando una campaña de apoyo a todas las iniciativas en Cuba dentro del gran paraguas del Paro Nacional, estamos apoyando las diferentes iniciativas que están proveniendo (sic) de Cuba, vamos a empezar una campaña que va a ser publicitaria, que va a ser en las calles, que va a ser en mensajes hacia Cuba, que va a ser con declaraciones de diferentes gobiernos, que va también a consistir en acciones de desobediencia civil hacia la tiranía castrista que va a generar el exilio cubano… paro son todos los días que hagan falta para tumbar este régimen…”.
Otro de los entrevistados fue aquel señor que expresó que se estaban “masacrando cadáveres” el 11 de julio en Cuba: -dijo: “… y ojalá, Dios quiera que la marcha el 20, el 25, el 15, el día… dé resultado y se le vaya de la mano al régimen…”.
Pide Yunior G., 15 minutos en la televisión nacional “para derribar toda la mentira que el Poder ha fabricado”. Evidentemente, el muchacho piensa en grande y no le bastan todas las horas, días, semanas y meses de transmisión de mentiras, manipulaciones, noticias falsas, mensajes cargados de odio, que con los millones de dólares y desde la NED, la USAID y Open Society, por solo mencionar las más notables, unido a los medios de prensa más influyentes y poderosos de Estados Unidos, España, algunos países europeos y de la Latinoamérica de gobiernos de derecha, se generan contra Cuba.
Olvida pronto Yunior G., la denuncia que realizara el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, cuando denunció el uso de la aplicación Clubhouse, un algoritmo que a diferencia de otras redes sociodigitales no emite mensajes de texto, ni imágenes ni videos: es solo audio en tiempo real, muy sencillo y efectivo para organizar a la contrarrevolución e instruirla.
Tampoco recuerda Yunior G., que la compañía ProActivo Miami Incorporations, con fondos estaduales aportados por el Departamento de Estado de la Florida, inundaron las redes sociodigitales con la etiqueta #SOSCuba , que como reveló el investigador español Julián Macías Tovar, fue localizada una cuenta en España, pero manejada desde Estados Unidos y la misma puso más de mil tuits, tanto el 10 como el 11 de julio, con una automatización de cinco retuits por segundos. Más de 1 500 cuentas de las que participaron en la operación con la etiqueta #SOSCuba fueron creadas entre el 10 y el 11 de julio.
Los operadores «utilizaron lo que llaman granjas de trolls, que son usuarios coordinados que divulgan de manera automatizada mensajes en Twitter a través de cuentas falsas, o cuentas robotizadas, que utilizan los llamados robots o bots, y que se mueven a una velocidad tremenda que solo puede ocurrir de manera automatizada».[3]
Los últimos párrafos de su panfleto los concluye subestimando al pueblo cubano, intentando envolverlo en su cínica e hipócrita verborrea anexionista y apostando por lo que de sobra carece él y le sobra históricamente a este Pueblo: CORAJE, DIGNIDAD Y FRANQUEZA.
Notas:
[1] Elier Ramírez Cañedo y Rodolfo Romero Reyes. “5Temas polémicos sobre Cuba”. Estados Unidos: ocho mitos de una confrontación histórica. Editorial Ocean Sur. Una editorial latinoamericana. P. 34.
[2] José Martí. “ADELANTE, JUNTOS”. Obras Completas. Tomo 2. Editorial Ciencias Sociales. La Habana. 1991. Edición Digital. p. 15
[3] Elier Ramírez Cañedo. “Estados Unidos y las protestas del 11 de julio”. ¿Qué ha pasado en Cuba? Jóvenes en la Isla opinan a partir de los sucesos del 11 y 12 de julio de 2021. PUBLICADO POR OCEAN SUROCEAN SUR ES UN PROYECTO DE OCEAN PRESS. p.50.