Estados Unidos y sus aliados de la Unión Europea, con España a la cabeza, despliegan contra Cuba una muy bien estructurada, financiada y masivamente difundida estrategia de intento de desmembramiento de la unidad nacional y el consenso político de la mayoría del pueblo en torno a su proyecto de vida personal, familiar y social, como vía más eficaz de destruir la revolución socialista cubana y, para ello el desmontaje de la historia de la nación es vital. Un pueblo sin memoria o sin orgullo por su pasado es un pueblo débil.
Estamos librando una asimétrica guerra cultural, en la que incluye y proyecta, en lo fundamental, contenidos ideológicos, sicológicos, axiológicos, simbólicos, políticos, artísticos y tecnológicos; con el marcado fin de ganar, mediante la manipulación de la realidad, la historia y las verdades, científica y empíricamente demostradas, el control de la mente, las conductas, actuaciones y decisiones humanas. O sea, la estrategia es ir modificando nuestras maneras de pensar, de sentir, de hacer y de vivir como nación socialista y que como se ilustra en la película “La máquina del tiempo”, inspirada en una obra de Orson Welles, actuemos ideotizados e hipnotizados ante los “designios” del amo imperial.
En la película de marras, el personaje principal George, viaja en una máquina del tiempo, primero al pasado y después al futuro. Es muy simbólico todo lo que se sugiere en el film y, sus semejanzas con la cosmovisión de Hollywood, la meca del imperialismo cultural, acerca del socialismo y el comunismo.
Allí unos anillos enseñan a George que después de la última guerra (nuclear) la atmósfera quedó muy dañada, la última fábrica de oxígeno fue destruida y la civilización se dividió en dos: una parte pasó a vivir en las cavernas y la otra se “civilizó” en la superficie.
Apréciese que se relaciona lo oscuro, lo bajo, lo instintivo, lo desagradable, lo salvaje, lo retrógrado y lo incivilizado con la parte inferior, básica, elemental y rudimentaria de esa fantástica sociedad. Sin decirlo, de modo subliminal nos construyen determinados reflejos, de que los pobres, los desposeídos, los oprimidos y “fracasados” de este mundo, no solo tienen un pasado “neanderthal”, sino que su futuro será siempre “paleolítico”.
En cambio, los seres de la superficie, sospechosamente todos blancos, rubios, ojos claros, sanos y hermosos, viven una suerte de panacea social, gracias a que quedaron, después del holocausto nuclear, “por encima” de los otros seres miserables. Estaban predestinados, no solo a vivir en la superficie terrestre, sino en la parte superior de las escalas social, cultural y clasista.
Así es como nacen dos razas distintas (determinismo burgués): los Eloi, habitantes de la superficie y los Morlocks, “inquilinos” de la gran caverna (la oscuridad). En una secuencia de la película se escuchan sonidos de sirenas, que sospechosamente hacen que los eloi queden hipnotizados y se dirijan hacia la casa de los Morlocks, en una clara recreación del cuento “El Flautista de Hamelin”, quedando todos atrapados en la guarida de los Morlocks. George furioso por la actitud de los Eloi de no hacer nada, baja a la guarida a rescatar a su amada; en el camino se encuentra con huesos humanos, lo que le confirma que los Eloi son usados como comida por los Morlocks. George encuentra a Weena (que es la amada) y a los otros Eloi, allí empieza una lucha entre George (el superhéroe) y los Morlocks, quienes muestran su debilidad ante la luz y el fuego cuando George les lanza antorchas.
Finalmente es acorralado por los Morlocks y a punto de morir, George le pide ayuda a los Eloi, quienes finalmente se rebelan contra los Morlocks y comienzan a luchar. Luego de salir George de la guarida, por una chimenea, arrojan ramas que avivan el fuego que causaron en su huida, fuego que se dirige hacia las máquinas que explotan dejando grandes daños y matando a los Morlocks[1].
Del pasaje se desgajan algunas apreciaciones:
- La superficie es una sociedad perfecta, paradisíaca, no hay clases, por tanto no hay lucha entre ellas; no existe el Estado ni sus instituciones armadas, no hay partidos políticos y todos viven en una verdadera democracia; sin embargo, de la nada, hay una máquina que tiene una sirena y esta sirena hipnotiza, controla la mente humana y por ende la actuación de esas personas, los Eloi, pues en George no tiene efectos. ¿A qué sociedad se estará refiriendo Hollywood?, esta película fue producida en 1960, en plena Guerra Fría contra la URSS y el Socialismo.
- Por otra parte, es significativo que después de la guerra mundial atómica, quien salva al mundo es un ciudadano estadounidense. Cínica manera de reescribir la Historia. Nuestro mundo, 15 años antes de la fecha de estrenada la película, fue salvado de las hordas fascistas por la Unión Soviética, poniendo esta 27 millones de vidas de sus mejores hijos, como evidencia histórica del tamaño del sacrificio.
- Los Morloks son caníbales, es el nivel más repugnante del ejercicio de la violencia. ¿Recuerdan que se vendió la idea de que en la URSS se mataban a los niños, luego se cocinaban, se enlataban y se vendían luego a Cuba? Mentiras como estas favorecieron la “Operación Peter Pan”[2]. ¿Sería casual esa alusión cinematográfica? Por lo menos nos amparamos con el beneficio de la duda.
- Un mensaje queda claro: si quieres quebrar la voluntad de un pueblo, controla su mente.
- Son los EE.UU. y sus fetiches (en los que se incluyen los superhéroes) los únicos destinados a arrojar “luz” y traernos a todos la democracia, los derechos humanos y la libertad, aunque sea a través del “fuego” de sus armamentos y guerras de todo tipo.
Pero el elemento más destacable es el de la máquina que controla la mente y la voluntad de las personas: “Por el engaño se nos ha dominado más que por la fuerza, y por el vicio se nos ha degradado más bien que por la superstición. La esclavitud es hija de las tinieblas, el pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción”.[3]
La notable articulista y psicóloga cubana Karima Oliva Bello, señala que “en su libro ʻLa CIA y la guerra fría culturalʼ, Frances Stonor refiere cómo, a mediados del siglo pasado, Dwight D. Eisenhower, entonces presidente de Estados Unidos, resumía en una conferencia de prensa, con mucha claridad, uno de los principios más potente a partir del cual se engranan los mecanismos contemporáneos de dominación colonial capitalista a escala global: Nuestro objetivo en la guerra fría no es conquistar o someter por fuerza un territorio —aclara Eisenhower—. Nuestro objetivo es más sutil, más penetrante, más completo. Estamos intentando, por medios pacíficos, que el mundo crea la verdad. La verdad es que los americanos queremos un mundo de paz, un mundo en el que todas las personas tengan la oportunidad del máximo desarrollo individual. A los medios que vamos a emplear para extender esta verdad se les suele llamar «guerra psicológica».
No se asusten del término (…). La «guerra psicológica» es la lucha por ganar las mentes y las voluntades de los hombres”. [4]
Es el sueño de dominación de todo “Dominador”: apropiarse de la mente ajena y disponer de ella a sus antojos.
La principal apuesta imperial es la juventud. Colonizar su mente es su obsesión. En Cuba alrededor del 80% de la población nació después de 1959, quiere decir que más de tres cuartas partes no conocieron vivencialmente el capitalismo de 60 años en Cuba. La totalidad de los niños, adolescentes y jóvenes que nacieron desde 1985 hasta la actualidad, la huella consciente de sus conocimientos, experiencias y vivencias sobre la Revolución está muy marcada por las carencias materiales, acentuadas durante el Período Especial y en el presente por el brutal recrudecimiento del criminal y genocida bloqueo económico, comercial y financiero de los EE.UU. contra Cuba; las bondades y abundancias del socialismo cubano de los años 80 tampoco fue vivido y las conquistas sociales de la Revolución socialista (muchas de ellas inalcanzables para la inmensa mayoría de la población mundial) son asumidas como “naturales” y sin conciencia de su alcance y de lo catastrófico de su pérdida.
“Ello tiene implicaciones, a partir de las vivencias directas, en las aspiraciones y proyectos de vida y su realización, en los significados que atribuyen a la historia; en las maneras de entender la revolución, sus logros e insuficiencias; las percepciones acerca de los derechos, aquellos que se han debido conquistar o les han sido dados desde la cuna y, como resultante, el modelo de país que se desea y el compromiso que se asume o no con ese modelo”[5]
Para poder alcanzar los objetivos imperiales de destruir la Revolución mediante métodos no violentos, el imperialismo cultural se apoya en dos dimensiones, que obrarían a la postre como nuevos mecanismos de dominación, diseñados y proyectados, en lo fundamental contra la juventud cubana:
- Uno es individual-perceptivo: No aceptación de quién y cómo eres. El auto cuestionamiento de la historia de vida personal, culpar a la suerte, la mala genética, la ascendencia y hasta el círculo familiar y de amistad que la “vida impuso”, por ser un “perdedor”, un “fracasado”, un “perdido”. Asumir la resignación y la baja autoestima como recursos de tránsito de la “crisis existencial”; aprovechar desde un bajo perfil las oportunidades que irá poniendo la “Vida”. El contacto con la realidad genera irritación, confusión, inseguridad e incertidumbre. Por lo que el resultado será negar, denegar y renegar los modelos y símbolos de identidad y realización que siempre asumieron abuelos y padres, y que estos (incluyendo las instituciones) inculcaron en los jóvenes: los valores, costumbres, hábitos, los héroes y mártires de la Revolución, sus deportistas, artistas, científicos, maestros, médicos, vecinos y conocidos; que en el imaginario individual, familiar y social eran jerárquicamente muy representativos de los intereses individuales. Era común poner sus nombres o sugerirlos a nuestros hijos, intencionar que estos asumieran profesiones idénticas o afines a los de esos paradigmas.
- El otro es cultural: Los círculos de poder imperialista y capitalista globales son conscientes de la crisis general, integral y sistémica del Capitalismo y de la inevitabilidad de su deceso histórico. Esta certeza científica, además de que les espanta, les aferra a la vaga esperanza de “torcer” este designio histórico. Para ello, si tiene que desaparecer el planeta y con él la especie humana, no dudarían en hacerlo (todos ellos se irían a otro planeta con familia y un reducido séquito de servidumbre). De hecho es lo que ocurre (la destrucción de las condiciones de vida del planeta). Lo otro que se han propuesto es demoler cualquier tipo de alternativa política, económica, social y cultural al Capitalismo, por eso todo proyecto comunitario, local, territorial, nacional, regional o internacional, que sea alterno o no comulgue con el modo de ver, pensar, sentir y hacer capitalistas es perseguido y destruido; no sin antes apropiarse de lo simbólico e identitario para trastocarlo y ulteriormente “venderlo” como un producto exitoso del capitalismo. El propósito es colonizar culturas, travestirlas e imponer “glamorosamente” la del “Dominador”.
Por tanto, el convite imperial es que nuestra niñez, adolescencia y juventud cubanas (presente y futuro de la nación), si quiere “un futuro mejor y luminoso” debe seguir este decálogo:
- Sea egoísta e individualista. No tema en convertirse en arrogante y vanidoso. Su vida es suya y usted tiene derecho a vivirla como le dé la gana.
- Abandone el SOCIALISMO, es un sistema “fracasado”, “fallido” y “responsable” de las carencias y penurias suyas y de su familia.
- Olvide la HISTORIA, no sirve para nada. Ella nunca le dará de comer ni resolverá sus problemas. Encerrarse en el pasado es poner lastres y frenos a su futuro. “¿Por qué el parabrisas es más grande que el espejo retrovisor?”, -reza un mensaje pragmático-, porque el PRESENTE es más IMPORTANTE que el PASADO”, así concluye.
- Piensa en ti y en tu familia, los demás que se arreglen como puedan.
- La vida es una sola y es corta para malgastarla en cuestiones políticas y problemas sociales totalmente ajenos a tus intereses. La vida es para vivirla, disfrutarla y gozarla. HAKUNA MATATA (…sin preocuparse es como hay que vivir…), se corea “cándidamente” en un estribillo de dos animados de la película del emporio DISNEY “El Rey León”.
- La verdadera libertad es que cada quien pueda hacer lo que le dé la gana, sin represión física ni de conciencia, incluyendo la LIBERTAD de tres días de licencia para matar, como vociferó un trasnochado de Miami una vez que la “Revolución se venga abajo” y la de otros lunáticos que han pedido y piden Invasión Militar “Humanitaria” para su país de origen, compadres (no compatriotas, pues ellos no tienen Patria), vecinos, conocidos y desconocidos que vivimos en Cuba.
- La verdadera democracia solo puede existir con pluripartidismo y “elecciones libres” al estilo de las sociedades burguesas.
- El verdadero éxito es tener riquezas, belleza, juventud y poder. No importe la vía, aunque sea robando, matando, estafando. No importe la forma, aunque sea simulando, corrompiendo, mintiendo, engañando. Para qué la ética si el fin “legitima” los medios.
- Los verdaderos derechos humanos es que puedas hablar lo que quieras (chismes, bretes, intrigas, difamaciones y mentiras) consumir lo que quieras (incluso drogas ilícitas), protestar cuanto quieras, viajar a donde quieras, vejar, mancillar y deshonrar a quien quieras y, no pensar en alimentos, salud, educación, trabajo, seguridad social, deporte, recreación sana e inteligente, igualdad, equidad, oportunidades, justicia, arte, agua potable, energía limpia y renovable, medio ambiente sostenible, fraternidad, solidaridad, paz y amor PARA TODOS.
- La solución de todos los problemas, el camino hacia la felicidad y la verdadera prosperidad está en el CAPITALISMO.
Conocedor de nuestro pueblo y de su JUVENTUD, aseguro que la respuesta diaria y permanente sería:
“La Patria no se come, la independencia nacional no se viste, la soberanía no se calza, la dignidad no se bebe, la libertad conquistada con el martirio y sacrificio de nuestro noble pueblo no se “monta” como un “Auto del Año” o un “Pura Sangre Clase Lujo”.
Parafraseando al poeta: “No nos vengas a convidar a tanta MIERDA”.
[1] Wikipedia 2019
[2] Ecured. 2020. (Enciclopedia Colaborativa Cubana). “Operación Peter Pan”. Una de las más secretas y siniestras operaciones de subversión política ideológica organizada por el Departamento de Estado de Estados Unidos, la jerarquía de la Iglesia Católica en Miami, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y las organizaciones contrarrevolucionarias, en su lucha contra la Revolución cubana durante la Guerra Fría en los años 60, que promovió y amparó lo que pareció ser un espontáneo proceso migratorio al manipular por parte de Washington el tema de la Patria potestad de los padres cubanos sobre sus hijos. Su principal ejecutor en coordinación con el Gobierno de Estados Unidos fue el cura de origen irlandés Bryan O. Walsh. Por esta vía salieron de Cuba un total de 14 048 niños, muchos de ellos nunca volvieron a encontrarse con su padres.
[3] Simón Bolívar, citado por Raúl Antonio Capote. “La guerra que se nos hace”. Revista de Estudios Políticos de las FAR. I Semestre. Año 2019. Dirección Política de las FAR. p. 21.
[4] Dwight. D. Eisenhower (s/f) citado en Frances Stonor: La CIA y la guerra fría cultural, Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 2003 p. 212. Karima Oliva Bello. ¿Qué ha pasado en Cuba? Jóvenes en la Isla opinan a partir de los sucesos del 11 y 12 de julio de 2021. P. 70. Publicado por OCEAN SUR. OCEAN SUR es un proyecto de OCEAN PRESS.
[5] Rita Karo y Yoandry Ávila Guerra. “Desafíos del consenso”. Revista Alma Máter. 11 de septiembre.2021. https://bit.ly/Desafíos-del-Consenso-Sociología.
Notas:
[1] Wikipedia 2019
[2] Ecured. 2020. (Enciclopedia Colaborativa Cubana). “Operación Peter Pan”. Una de las más secretas y siniestras operaciones de subversión política ideológica organizada por el Departamento de Estado de Estados Unidos, la jerarquía de la Iglesia Católica en Miami, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y las organizaciones contrarrevolucionarias, en su lucha contra la Revolución cubana durante la Guerra Fría en los años 60, que promovió y amparó lo que pareció ser un espontáneo proceso migratorio al manipular por parte de Washington el tema de la Patria potestad de los padres cubanos sobre sus hijos. Su principal ejecutor en coordinación con el Gobierno de Estados Unidos fue el cura de origen irlandés Bryan O. Walsh. Por esta vía salieron de Cuba un total de 14 048 niños, muchos de ellos nunca volvieron a encontrarse con su padres.
[3] Simón Bolívar, citado por Raúl Antonio Capote. “La guerra que se nos hace”. Revista de Estudios Políticos de las FAR. I Semestre. Año 2019. Dirección Política de las FAR. p. 21.
[4] Dwight. D. Eisenhower (s/f) citado en Frances Stonor: La CIA y la guerra fría cultural, Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 2003 p. 212. Karima Oliva Bello. ¿Qué ha pasado en Cuba? Jóvenes en la Isla opinan a partir de los sucesos del 11 y 12 de julio de 2021. P. 70. Publicado por OCEAN SUR. OCEAN SUR es un proyecto de OCEAN PRESS.
[5] Rita Karo y Yoandry Ávila Guerra. “Desafíos del consenso”. Revista Alma Máter. 11 de septiembre.2021. https://bit.ly/Desafíos-del-Consenso-Sociología.